PATOLOGIAS OCULARES: Los párpados
Publicado por José Enrique Zaldívar Laguía on 1/02/07
-Los ojos son los órganos encargados de la visión. Tienen una estructura bastante compleja y se pueden ver afectados por un gran número de patologías. Cada estructura ocular alterada tendrá sus consecuencias y sus lesiones, pero las manifestaciones clínicas que presentará vuestro perro, independientemente de la zona del ojo afectada serán en la mayoría de las ocasiones muy parecidas. Síntomas como conjuntivitis, epífora, secreción ocular, fotofobia, picor, dolor, lagrimeo, irritación corneal, y otras, serán comunes a muchas afecciones oculares. En el presente artículo me voy a centrar en aquellas que afectan a los párpados y que tendrán como consecuencia la presentación de muchos de los síntomas anteriormente citados y de algunos otros que iréis conociendo a lo largo de mi exposición.
Los párpados son pliegues situados delante del globo ocular, que se continúan con la piel de la cara. Tienen múltiples funciones, pero fundamentalmente protegen al ojo, secretando parte de la película precorneal y distribuyen e impulsan la lágrima al sistema de drenaje lagrimal. En el párpado superior aparecen unos cilios llamados pestañas que no existen en el párpado inferior. Dentro de las patologías que afectan a esta parte del ojo las hay hereditarias, congénitas, inflamatorias, neoplasicas y traumaticas.
-Anquiloblefarón: Es la adhesión de los márgenes parpebrales superior e inferior. En condiciones fisiológicas la apertura parpebral se establece entre los 10 y 15 días de vida. El retraso de esta apertura tiene importancia, sobre todo, ante la presencia de infecciones subpalpebrales, lo que se conoce con el nombre de “ophalmia neonatorum”. Los párpados se verán hinchados y eritematosos, y puede aparecer, por alguna pequeña apertura parpebral, un exudado purulento. Es necesario proceder a la apertura de la fisura palpebral para evitar que se produzcan complicaciones conjuntivales y corneales que pueden provocar perforación corneal. Normalmente una suave tracción sobre los márgenes de los párpados será suficiente para solucionar el anquiloblefarón, previa aplicación en la zona de compresas templadas. Si no fuera así, deben utilizarse unas tijeras teniendo cuidado en no dañar los márgenes palpebrales. Posteriormente es importante proceder a la irrigación de la superficie ocular con el fin de eliminar todos los exudados acumulados y a un examen profundo del ojo con objeto de determinar el alcance de las lesiones. Debe aplicarse un tratamiento antibiótico tópico, preferiblemente basado en los resultados de un antibiograma, aunque la mayor parte de las soluciones y pomadas antibióticas de amplio espectro son efectivas. Como consecuencias graves de esta patología os diré que se puede presentar rotura del globo ocular y ulceración corneal.
-Entropión: Es la inversión o enrollamiento hacia el interior del ojo de parte o de la totalidad de uno o de los dos párpados. Su origen puede ser congénito o adquirido. El adquirido se puede presentar como consecuencia de un dolor ocular (espástico), o como consecuencia de un traumatismo o una inflamación crónica (cicatricial). Existen varias razas predispuestas como el cocker, bullmastiff, chow chow, bulldog inglés, gran danes, labrador, caniches, rottweiler, shar-pei y San Bernardo. En algunas razas braquicéfalicas es frecuente encontrar un entropión medial, que además de irritación ocular, provoca oclusión del punto lagrimal inferior, que agrava la epífora. En otras razas puede aparecer un entropión-ectropión( del que luego os hablaré).
Los signos clínicos varían desde ausentes hasta graves en función del grado y tipo de entropión. En general, el entropión origina un problema irritativo que provoca epífora, quemosis, hiperemia conjuntival, presencia de exudados conjuntivales e, incluso ulceración corneal. El dolor puede provocar un espasmo de los músculos palpebrales que acentuará más el entropión. Como dato importante os diré que muchos perros mayores presentan entropión debido a la pérdida de elasticidad de la piel, lo que unido a la pérdida de grasa subcutánea, provoca un deslizamiento de la piel y párpado superior hacia abajo.
El tratamiento en muchos de los casos será quirurgico, consistente en corregir el defecto parpebral, que no debe realizarse antes de los 6 meses, ya que hasta estas edades no se alcanza una relación párpado-órbita estable. Si el problema es lo suficientemente grave para no poder esperar este tiempo, existen soluciones temporales hasta que se pueda hacer la intervención que solucione el problema definitivamente.
-Ectropión: Es el enrollamiento hacia el exterior de parte o de la totalidad de uno o de los dos párpados, aunque es más frecuente en el párpado inferior. Su origen en ocasiones es congénito y otras veces adquirido. Las razas predispuestas a sufrir este trastorno, son el cocker, basset, gran danés, y San Bernardo. El ectropión adquirido se presentara como consecuencia de daños previos, cirugías del parpado, disminución del tono del músculo orbicular (senil), fatiga de los músculos faciales después del ejercicio en perros de caza, o por parálisis de algún nervio craneal. Normalmente no produce grandes problemas, salvo en los casos en que el defecto anatómico sea muy grande. Los animales afectados presentan una mayor superficie conjuntival expuesta al medio externo. En otros casos podrá exacerbar otras enfermedades como el “ojo seco”, ya que el ectropión puede dificultar la distribución de la película lagrimal. Aparecerá epífora, conjuntivitis y queratitis en casos graves, siendo necesaria la corrección quirúrgica. Os debo decir, que aunque a veces pase inadvertido, ésta en la causa de muchas de las irritaciones y conjuntivitis de vuestros perros.
-Distiquiasis: Son pestañas que aparecen en la glándula de Meibomio y salen por la apertura normal de la misma al margen de/del los párpados. Estos pelos mal orientados pueden causar irritación corneal y úlceras en la cornea, aunque frecuentemente, en especial en el cocker americano es asintomático. Los síntomas, si es que aparecen, serán epífora, blefaroespasmo, conjuntivitis, acumulación de mucosidad y probable queratitis. Es una enfermedad congénita y que aparece con relativa frecuencia en cocker americano, boxer, golden retriever, teckel miniatura de pelo largo, caniches, pequinés, yorkshire, terrier de Bedlington y San Bernardo.
La distiquiasis debe tratarse sólo si existen manifestaciones clínicas de irritación ocular. Los métodos terapéuticos que pueden utilizarse son la depilación manual, electrodepilación, criodepilación, e incluso excisión en cuña de las glándulas tarsales con el fin de extirpar totalmente los folículos presentes en su interior. En la mayoría de los casos la complicación más frecuente es la recurrencia.
-Triquiasis: Es cuando el pelo normal de los párpados o de la cara entra en contacto con la cornea o la conjuntiva por una desviación en su crecimiento. Podemos decir que se presentara de forma primaria en las razas braquicéfalicas con entropión o pliegues nasales muy marcados y de forma secundaria como consecuencia de entropión, agenesia de los párpados o formación de una herida previa y posterior cicatrización. En cuanto a los síntomas podrá presentarse epífora, conjuntivitis y dermatitis húmeda crónica de los pliegues nasales. El tratamiento será médico o quirúrgico en función de la gravedad del proceso. Este último consistirá en la escisión del pliegue nasal, que causa el problema.
-Pestañas ectópicas: Los pelos crecen desde la glándula de Meibomio pero salen a través de la conjuntiva parpebral. Normalmente son únicos y se localizan especialmente en la parte media del párpado superior a unos 2-6 mm del margen parpebral. Se presenta en animales jóvenes y dará lugar a dolor ocular, blefaroespasmo, epífora, hiperemia conjuntival y ulceración cornel. El tratamiento debe ser quirúrgico extirpando en bloque el área donde se localiza el folículo que da origen al pelo o cilio causante del problema.
-Blefaritis: Es la inflamación de los párpados. Se puede deber a la inflamación de las glándulas de Meibomio (chalazión u orzuelo interno) o de las glándulas de Zeis y Moll (chalazión u orzuelo externo). Puede ser un proceso primario o ser la manifestación de numerosas enfermedades bacterianas, viricas, parasitarias, alérgicas, fúngicas, dérmicas o inmunológicas. Aparecerá secreción mucosa, eritema, picor, pérdida de pelo, cambios de pigmentación, nódulos, pústulas, pápulas, y posteriormente escamas, erosiones, úlceras y costras. Dado el carácter de esta enfermedad serán necesarias numerosas pruebas para llegar a un acertado diagnóstico (raspados, citologias, lámpara de Wood, biopsia, pruebas alérgicas, cultivos, pruebas hematológicas, bioquímicas y serológicas). El tratamiento evidentemente estará en función de la causa que lo provoque. Sin embargo el tratamiento sintomático hasta tener el diagnóstico definitivo reduce la sintomatología clínica y hace que el perro esté menos molesto.
-Tumores: La mayoría de los tumores de los párpados son benignos y los más frecuentes son los adenomas de glándulas sebáceas (adenoma de la glándula de Meibomio). Estos tumores son localmente invasivos y originan problemas irritativos, como hipermia conjuntival, exudados conjuntivales e incluso queratitis en la zona de contacto con la córnea, si su crecimiento se dirige hacia el interior del ojo. Es una de las patologías más frecuentes en perros viejos. Otros tumores son los melanomas, papilomas, histiocitomas, carcinomas etc
La escisión quirúrgica o la criocirugía es el tratamiento de elección, aunque a veces, su tamaño obliga a una reconstrucción estética del párpado afectado.
La higiene ocular es sumamente importante para mantener estos órganos en perfecto estado. No es extraño ver a nuestros perros con los ojos irritados, legañosos, o con presencia de acúmulos de exudados o de lágrimas, que una vez desecados, pueden provocar dermatitis irritativas. Es de suma importancia, proceder a su limpieza a diario, con productos indicados para tal fin. Especial mención merece el cuidado de los ojos de las razas de pelo largo, mucho más expuestas a irritación debido a los pelos que rodean estas estructuras y de aquellas que presentan abundantes pliegues cutáneos en la cabeza.. Existen en el mercado numerosos y excelentes productos para tal fin, además del más que conocido suero fisiológico. Es importante que acostumbréis a vuestro perro a este tipo de higiene desde muy temprana edad. Unos ojos bien cuidados, os permitirán daros cuenta con rapidez de que algo no va bien cuando estén enfermos.
José Enrique Zaldívar Laguía.
Clínica Veterinaria Colores.
Paseo de Santa Maria dela Cabeza 68A
Artículo publicado por J.E.Zaldívar en la revista El Mundo del Perro.
Publicado por José Enrique Zaldívar Laguía on 1/02/07
-Los ojos son los órganos encargados de la visión. Tienen una estructura bastante compleja y se pueden ver afectados por un gran número de patologías. Cada estructura ocular alterada tendrá sus consecuencias y sus lesiones, pero las manifestaciones clínicas que presentará vuestro perro, independientemente de la zona del ojo afectada serán en la mayoría de las ocasiones muy parecidas. Síntomas como conjuntivitis, epífora, secreción ocular, fotofobia, picor, dolor, lagrimeo, irritación corneal, y otras, serán comunes a muchas afecciones oculares. En el presente artículo me voy a centrar en aquellas que afectan a los párpados y que tendrán como consecuencia la presentación de muchos de los síntomas anteriormente citados y de algunos otros que iréis conociendo a lo largo de mi exposición.
Los párpados son pliegues situados delante del globo ocular, que se continúan con la piel de la cara. Tienen múltiples funciones, pero fundamentalmente protegen al ojo, secretando parte de la película precorneal y distribuyen e impulsan la lágrima al sistema de drenaje lagrimal. En el párpado superior aparecen unos cilios llamados pestañas que no existen en el párpado inferior. Dentro de las patologías que afectan a esta parte del ojo las hay hereditarias, congénitas, inflamatorias, neoplasicas y traumaticas.
-Anquiloblefarón: Es la adhesión de los márgenes parpebrales superior e inferior. En condiciones fisiológicas la apertura parpebral se establece entre los 10 y 15 días de vida. El retraso de esta apertura tiene importancia, sobre todo, ante la presencia de infecciones subpalpebrales, lo que se conoce con el nombre de “ophalmia neonatorum”. Los párpados se verán hinchados y eritematosos, y puede aparecer, por alguna pequeña apertura parpebral, un exudado purulento. Es necesario proceder a la apertura de la fisura palpebral para evitar que se produzcan complicaciones conjuntivales y corneales que pueden provocar perforación corneal. Normalmente una suave tracción sobre los márgenes de los párpados será suficiente para solucionar el anquiloblefarón, previa aplicación en la zona de compresas templadas. Si no fuera así, deben utilizarse unas tijeras teniendo cuidado en no dañar los márgenes palpebrales. Posteriormente es importante proceder a la irrigación de la superficie ocular con el fin de eliminar todos los exudados acumulados y a un examen profundo del ojo con objeto de determinar el alcance de las lesiones. Debe aplicarse un tratamiento antibiótico tópico, preferiblemente basado en los resultados de un antibiograma, aunque la mayor parte de las soluciones y pomadas antibióticas de amplio espectro son efectivas. Como consecuencias graves de esta patología os diré que se puede presentar rotura del globo ocular y ulceración corneal.
-Entropión: Es la inversión o enrollamiento hacia el interior del ojo de parte o de la totalidad de uno o de los dos párpados. Su origen puede ser congénito o adquirido. El adquirido se puede presentar como consecuencia de un dolor ocular (espástico), o como consecuencia de un traumatismo o una inflamación crónica (cicatricial). Existen varias razas predispuestas como el cocker, bullmastiff, chow chow, bulldog inglés, gran danes, labrador, caniches, rottweiler, shar-pei y San Bernardo. En algunas razas braquicéfalicas es frecuente encontrar un entropión medial, que además de irritación ocular, provoca oclusión del punto lagrimal inferior, que agrava la epífora. En otras razas puede aparecer un entropión-ectropión( del que luego os hablaré).
Los signos clínicos varían desde ausentes hasta graves en función del grado y tipo de entropión. En general, el entropión origina un problema irritativo que provoca epífora, quemosis, hiperemia conjuntival, presencia de exudados conjuntivales e, incluso ulceración corneal. El dolor puede provocar un espasmo de los músculos palpebrales que acentuará más el entropión. Como dato importante os diré que muchos perros mayores presentan entropión debido a la pérdida de elasticidad de la piel, lo que unido a la pérdida de grasa subcutánea, provoca un deslizamiento de la piel y párpado superior hacia abajo.
El tratamiento en muchos de los casos será quirurgico, consistente en corregir el defecto parpebral, que no debe realizarse antes de los 6 meses, ya que hasta estas edades no se alcanza una relación párpado-órbita estable. Si el problema es lo suficientemente grave para no poder esperar este tiempo, existen soluciones temporales hasta que se pueda hacer la intervención que solucione el problema definitivamente.
-Ectropión: Es el enrollamiento hacia el exterior de parte o de la totalidad de uno o de los dos párpados, aunque es más frecuente en el párpado inferior. Su origen en ocasiones es congénito y otras veces adquirido. Las razas predispuestas a sufrir este trastorno, son el cocker, basset, gran danés, y San Bernardo. El ectropión adquirido se presentara como consecuencia de daños previos, cirugías del parpado, disminución del tono del músculo orbicular (senil), fatiga de los músculos faciales después del ejercicio en perros de caza, o por parálisis de algún nervio craneal. Normalmente no produce grandes problemas, salvo en los casos en que el defecto anatómico sea muy grande. Los animales afectados presentan una mayor superficie conjuntival expuesta al medio externo. En otros casos podrá exacerbar otras enfermedades como el “ojo seco”, ya que el ectropión puede dificultar la distribución de la película lagrimal. Aparecerá epífora, conjuntivitis y queratitis en casos graves, siendo necesaria la corrección quirúrgica. Os debo decir, que aunque a veces pase inadvertido, ésta en la causa de muchas de las irritaciones y conjuntivitis de vuestros perros.
-Distiquiasis: Son pestañas que aparecen en la glándula de Meibomio y salen por la apertura normal de la misma al margen de/del los párpados. Estos pelos mal orientados pueden causar irritación corneal y úlceras en la cornea, aunque frecuentemente, en especial en el cocker americano es asintomático. Los síntomas, si es que aparecen, serán epífora, blefaroespasmo, conjuntivitis, acumulación de mucosidad y probable queratitis. Es una enfermedad congénita y que aparece con relativa frecuencia en cocker americano, boxer, golden retriever, teckel miniatura de pelo largo, caniches, pequinés, yorkshire, terrier de Bedlington y San Bernardo.
La distiquiasis debe tratarse sólo si existen manifestaciones clínicas de irritación ocular. Los métodos terapéuticos que pueden utilizarse son la depilación manual, electrodepilación, criodepilación, e incluso excisión en cuña de las glándulas tarsales con el fin de extirpar totalmente los folículos presentes en su interior. En la mayoría de los casos la complicación más frecuente es la recurrencia.
-Triquiasis: Es cuando el pelo normal de los párpados o de la cara entra en contacto con la cornea o la conjuntiva por una desviación en su crecimiento. Podemos decir que se presentara de forma primaria en las razas braquicéfalicas con entropión o pliegues nasales muy marcados y de forma secundaria como consecuencia de entropión, agenesia de los párpados o formación de una herida previa y posterior cicatrización. En cuanto a los síntomas podrá presentarse epífora, conjuntivitis y dermatitis húmeda crónica de los pliegues nasales. El tratamiento será médico o quirúrgico en función de la gravedad del proceso. Este último consistirá en la escisión del pliegue nasal, que causa el problema.
-Pestañas ectópicas: Los pelos crecen desde la glándula de Meibomio pero salen a través de la conjuntiva parpebral. Normalmente son únicos y se localizan especialmente en la parte media del párpado superior a unos 2-6 mm del margen parpebral. Se presenta en animales jóvenes y dará lugar a dolor ocular, blefaroespasmo, epífora, hiperemia conjuntival y ulceración cornel. El tratamiento debe ser quirúrgico extirpando en bloque el área donde se localiza el folículo que da origen al pelo o cilio causante del problema.
-Blefaritis: Es la inflamación de los párpados. Se puede deber a la inflamación de las glándulas de Meibomio (chalazión u orzuelo interno) o de las glándulas de Zeis y Moll (chalazión u orzuelo externo). Puede ser un proceso primario o ser la manifestación de numerosas enfermedades bacterianas, viricas, parasitarias, alérgicas, fúngicas, dérmicas o inmunológicas. Aparecerá secreción mucosa, eritema, picor, pérdida de pelo, cambios de pigmentación, nódulos, pústulas, pápulas, y posteriormente escamas, erosiones, úlceras y costras. Dado el carácter de esta enfermedad serán necesarias numerosas pruebas para llegar a un acertado diagnóstico (raspados, citologias, lámpara de Wood, biopsia, pruebas alérgicas, cultivos, pruebas hematológicas, bioquímicas y serológicas). El tratamiento evidentemente estará en función de la causa que lo provoque. Sin embargo el tratamiento sintomático hasta tener el diagnóstico definitivo reduce la sintomatología clínica y hace que el perro esté menos molesto.
-Tumores: La mayoría de los tumores de los párpados son benignos y los más frecuentes son los adenomas de glándulas sebáceas (adenoma de la glándula de Meibomio). Estos tumores son localmente invasivos y originan problemas irritativos, como hipermia conjuntival, exudados conjuntivales e incluso queratitis en la zona de contacto con la córnea, si su crecimiento se dirige hacia el interior del ojo. Es una de las patologías más frecuentes en perros viejos. Otros tumores son los melanomas, papilomas, histiocitomas, carcinomas etc
La escisión quirúrgica o la criocirugía es el tratamiento de elección, aunque a veces, su tamaño obliga a una reconstrucción estética del párpado afectado.
La higiene ocular es sumamente importante para mantener estos órganos en perfecto estado. No es extraño ver a nuestros perros con los ojos irritados, legañosos, o con presencia de acúmulos de exudados o de lágrimas, que una vez desecados, pueden provocar dermatitis irritativas. Es de suma importancia, proceder a su limpieza a diario, con productos indicados para tal fin. Especial mención merece el cuidado de los ojos de las razas de pelo largo, mucho más expuestas a irritación debido a los pelos que rodean estas estructuras y de aquellas que presentan abundantes pliegues cutáneos en la cabeza.. Existen en el mercado numerosos y excelentes productos para tal fin, además del más que conocido suero fisiológico. Es importante que acostumbréis a vuestro perro a este tipo de higiene desde muy temprana edad. Unos ojos bien cuidados, os permitirán daros cuenta con rapidez de que algo no va bien cuando estén enfermos.
José Enrique Zaldívar Laguía.
Clínica Veterinaria Colores.
Paseo de Santa Maria dela Cabeza 68A
Artículo publicado por J.E.Zaldívar en la revista El Mundo del Perro.
3 comentarios:
mi perrita tiene en la zona parpados en la parte de abajo un brote muy feo, que puedo hacer?
ojala me den una pronta respuesta
Llévela al veterinario pues, lógico
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