martes, 3 de abril de 2007

COMIENZA LA MATANZA DE FOCAS


ESTE AÑO 'SÓLO' PODRÁN CAZAR 270.000 EJEMPLARES
Pescadores canadienses comienzan la matanza anual.

El Mundo.

OLALLA CERNUDA
MADRID.- Cazadores canadienses han comenzado ya a disparar y golpear miles de focas arpa en el comienzo de la temporada anual de caza, pese a las protestas de grupos defensores de los derechos de los animales. Este año, el gobierno de Canadá ha limitado a 270.000 el número de ejemplares que morirán en los helados témpanos de hielo frente a la costa este del país.
En esta ocasión, el gobierno canadiense ha establecido dos fechas para el comienzo de la temporada de caza de focas. La primera, el 2 de abril, cuando unos 40 barcos de Nueva Escocia, New Burnswick y la isla del Príncipe Eduardo han comenzado a cazar focas en la costa del Cabo Breton, según explicaron fuentes del departamento de pesca del país. La segunda, en la que están implicados la mayoría de los cazadores con licencia, comienza el 4 de abril en aguas del Golfo de San Lorenzo, donde se concetra la mayor población de animales.
Como cada año, las frías y habitualmente tranquilas tierras canadienses concentran durante unas semanas la mirada internacional, que sigue poniendo el grito en el cielo ante la despiadada matanza de focas. "No hay Gobierno responsable que permita que esta caza se lleve a cabo", denunció Rebecca Aldworth, directora para Canadá de la Sociedad Protectora de Animales de EEUU (HSUS). La cacería es la mayor de mamíferos marinos del mundo, y las ONG denuncian que gran parte de los animales que mueren son crías de menos de tres meses de edad, las más apreciadas por su pelaje sumamente suave.
Sin embargo, el gobierno canadiense no está dispuesto a dejar que cada año se ensucie la imagen de su país, por lo que en esta ocasión ha optado por el 'contraataque' en forma de folletos divulgativos sobre los 'mitos y realidades de la matanza de focas'. Según las autoridades canadienses, Canadá ya no caza focas bebés, denominadas 'whitecoats' por su pelaje blanco, desde 1987 y los animales no son despellejados vivos. "El 98% de las focas son cazadas de forma humanitaria", señaló Loyola Sullivan, embajador de Canadá para la Conservación de las Pesquerías.
En los días previos a la apertura de la veda, decenas de barcos con cazadores a bordo se han colocado en el borde de la capa de hielo que cubre los alrededores de las islas Magdalena, en la entrada del golfo de San Lorenzo, y sobre la que se encuentran varias decenas de miles de focas arpa. Según el gobierno canadiense, todos ellos son "pescadores con licencia, que sólo se obtiene tras dos años de aprendizaje de la técnica de matar focas, que pasa de padres a hijos, para evitar muertes crueles".
La caza de focas ha estado siempre asociada a la industria peletera. El gran movimiento de protesta que surgió en los años 60 contra las crueles matanzas de crías recién nacidas de estos animales tuvo su primer éxito en 1972, cuando Estados Unidos decidió prohibir la importación de productos derivados de focas. Sin embargo, a Europa el eco de la protesta llegó muchos años más tarde.
El primer veto de la entonces Comisión Económica Europea a la importación de pieles de cría de foca de Groenlandia y Canadá se produjo en 1983, aunque luego se prorogó indefinidamente en 1988. Desde entonces, la demanda de pieles de foca en todo el mundo ha disminuido en un 75%, lo que ha motivado que las cuotas de caza dadas por los gobiernos disminuyesen igualmente.
Sin embargo, la demanda de los mercados asiáticos sustituyó pronto al mercado europeo, por lo que el Gobierno de Canadá comenzó a incrementar de forma desorbitada la cifra de capturas, pasando de 19.000 en 1985 a 60.000 en 1995, hasta llegar a los 350.000 ejemplares que se cazaron el año pasado. Este año, en vista de la disminución evidente de la población de focas arpa canadienses por culpa del deshielo, el Ministerio de Pesca 'sólo' ha autorizado capturar y matar 270.000 ejemplares.
El garrote, un arma 'eficaz y rápida'
p> Pero las críticas no vienen sólo por el hecho en sí de la matanza, sino por los métodos empleados por los pescadores, que según las organizaciones ecologistas "son cruentos y sangrientos". Sin embargo, según el gobierno canadiense, la caza con 'hakapik' -o garrote-, practicada correctamente, "es incluso menos cruel que los métodos de matanza utilizados en los mataderos comerciales", y es una práctica "eficaz para matar al animal rápidamente y sin crueldad".
Los cazadores de focas de las islas de la Magdalena y de la baja costa norte de Quebec (que representan el 25% del total) utilizan tanto fusiles como hakapik, mientras que los cazadores de los islotes de hielo situados en las aguas del este de Terranova usan fundamentalmente armas de fuego.
Sobre la denuncia reiterada de que los pescadores matan a miles de bebés de foca el gobierno canadiense es tajante: "la caza de crías de la foca de Groenlandia (de piel blanca) y de crías de foca de capucha (de lomo azul) está prohibida desde 1987, y nuestra normativa prohíbe el comercio, la venta o el trueque de pieles de dichas crías", señalan.
Además, según los cazadores las focas no son nunca despellejadas vivas. "A veces el animal puede moverse después de ser abatido. Cuando están ya muertas pueden tener convulsiones que son atribuibles a un movimiento reflejo que da la impresión de que el animal sigue vivo cuando en realidad ya está muerto", sostienen. "Es similar al reflejo de los pollos", anotan. Pero una vez más, las polémicas imágenes volverán a dar la vuelta al mundo, poniendo en duda las 'buenas maneras' que, según Canadá, demuestran sus cazadores.

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