lunes, 29 de marzo de 2010

MANIFESTACIÓN POR LA ABOLICIÓN DE LA TAUROMAQUIA MADRID 2010




Albúm fotográfico de la manifestación.

Albúm fotográfico II.

Vídeo

Vídeo II

Vídeo III

Ayer fue un gran día para el movimiento abolicionista de la tauromaquia, y lo fue por varias razones:

La primera, porque todas las asociaciones animalistas, y proteccionistas, se unieron por primera vez para manifestar que, una parte de la sociedad considera la tortura, el maltrato, el sufrimiento y el dolor al que se somete al toro durante la lidia, lejos de ser una manifestación cultural, es algo decadente que debe ser erradicado del costumbrismo y la tradición de nuestro país; la segunda, porque ayer gozamos de un espacio de libertad en el que se nos dejó expresarnos, y en el que todos los allí presentes sentimos que nuestro movimiento ha dado un paso de gigante en un camino al que, a pesar de que todavía le queda un largo trayecto por recorrer, es cada más fuerte; y en tercer lugar, porque aunque no nos agrade, los medios de comunicación han dado una vez más muestra de la manipulación a la que están sometidos. Esto tan sólo significa una cosa: el silencio al que nos someten guarda una razón de peso, la del temor a que nuestra influencia, nuestros principios morales, nuestras convicciones científicas, y nuestra ética, puedan cambiar en poco tiempo el sentimiento de indiferencia de la sociedad.

Los titulares de algunos periódicos que se anuncian como medios al servicio de la libertad, dejaron en evidencia lo que esconden detrás de sus lineas editoriales. Por ejemplo, El País, titulaba a pie de foto: "más de mil personas se han manifestado esta mañana en el centro de Madrid, para protestar contra la declaración de la fiesta taurina como Bien de Interés Cultural en la Comunidad", para luego concretar que eramos entre 2000 y 3000 según los cálculos de este periódico.

El diario Público, que ha sido el único medio que durante toda la semana hizo publicidad de la manifestación, decía que 25000 personas, según datos de los organizadores, habían asistido a la manifestación, y más tarde, hablaba de miles en sus titulares.

La edición digital de ABC, hablaba de miles de manifestantes.

Sobre la agencia Europa Press, que surtió con la noticia a muchos medios de prensa, como La Vanguardia, tan sólo diré que seguramente el periodista que escribió el texto era un analfabeto funcional: "Más de mil personas se manifiestan en Madrid contra las corridas de toros". ¿Más de 1000? ¿Cuántas son más de 1000? Cuando la cabecera de la manifestación, en la que yo me encontraba, accedía a la Puerta del Sol, todavía había manifestantes que estaban en la Plaza de la Villa, lugar en donde se había iniciado. ¿Cuántas personas cabrían en ese trayecto? Un medio digital, como Crónica Norte, sacaba ayer un mapa de Google, en el que se podía calcular que según la superficie ocupada había más de 20000 personas.

20 minutos, aún citando la noticia de Agencias, titulaba: "miles de personas secundan en Madrid la manifestación contra las corridas de toros".

De las cifras que hayan dado los medios especificamente taurinos, no me voy a preocupar en contrastarlas. De mi comparecencia en el Parlamento de Cataluña, saqué la conclusión de que no mercece la pena prestarles la más mínima atención.

De las distintas televisiones poco, muy poco puedo decir. En los informativos del mediodía, desconozco como se trató la noticia, aunque al parecer, Tele 5 sí hizo alusión a la manifestación, para a continuación emitir un pequeño reportaje tendencioso sobre algunos oficios que rodean al mundo de la Tauromaquia. Por la noche, ni un sólo telediario dijo nada al respecto, por lo menos los que yo vi: Cuatro (a pesar de que desplazó una cámara a la manifestación), La Sexta, y TVE. Tan sólo a lo largo de la tarde en CNN+, se refieron a la concentración, con unas imágenes y una pequeña entrevista a la presidenta del PACMA. Hoy me han comunicado que Cuatro sacó la entrevista que me hicieron poco antes de empezar la manifestación.

Ayer, un amigo, me donó su ejemplar de El Mundo, en el que aparece un amplio reportaje sobre la manifestación, bajo los títulos: "Cuernos contra Espe", y "La guerra de los toros llega al ruedo madrileño", y habla de 20000 manifestantes, aunque apunta que según otras fuentes, fuimos 5000.

Copiando a mi amigo Carles Marco, debo decir que es precisamente nuestra cultura, nuestra facultad para desarrollar un juicio crítico, lo que nos ha hecho darnos cuenta que un espectáculo como la lidia no es ético, y que una manifestación popular basada en la tortura, el maltrato, el dolor, y el sufrimiento a un ser vivo, puede y debe ser abolido.

Y para terminar esta crónica de lo que fue para mi la manifestación de ayer de Madrid, que me emocionó, y que me hizo sentir que el camino que he elegido es el que racionalmente el ser humano debería seguir, sólo me queda darles las gracias a todos que me saludaron, me abrazaron, me besaron, y que me felicitaron, y a Carlos Rodríguez, y a Ruth Toledano, por haberme permitido disfrutar de un momento inolvidable, el que supuso dirigirme a esos miles de amigos y compañeros de viaje que me recibieron con un gran aplauso cuando accedí a la plataforma desde la que se leyeron los discursos y el manifiesto.

Tan soló una puntualización: no estoy solo en este viaje, conmigo están Marta Jimeno, Lina, mi mujer, Javier Ibañez, y los más de setenta veterinarios que forman parte de la Asociación de Veterinarios Aboliocinistas de la Tauromaquia (AVAT).

Prensa extranjera digital

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Prensa extranjera digital

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Más repercusiones en la prensa internacional:

ALEMANIA. http://de.euronews.net/2010/03/28/spanien-kampf-um-den-stierkampf/

ALEMANIA. http://www.nachrichten.ch/detail/434035.htm

AUSTRALIA. http://www.sbs.com.au/news/article/1224852/Anti-bullfighters-spear-cultural-protection-law

QATAR. http://www.gulf-times.com/site/topics/article.asp?cu_no=2&item_no=351738&version=1&template_id=39&parent_id=21

FINLANDIA. http://suomenkuvalehti.fi/kuvat/2010/03/28/spain-bullfighting-protest

FRANCIA. http://www.lepoint.fr/actualites-monde/2010-03-29/manifestation-l-espagne-se-divise-sur-une-possible-interdiction-de-la-corrida/924/0/438932

FRANCIA. http://www.france-info.com/monde-europe-2010-03-28-espagne-grande-manifestation-contre-la-tauromachie-423286-14-15.html

FRANCIA. http://www.leparisien.fr/international/a-madrid-la-corrida-ne-plait-pas-a-tout-le-monde-28-03-2010-866352.php

REPUBLICA CHECA. http://politika.atn.lt/straipsnis/51210/tukstanciai-madride-dalyvavo-demonstracijoje-pries-korida

CHINA. http://big5.ce.cn/gate/big5/intl.ce.cn/qqss/201003/29/t20100329_21199224.shtml

CROACIA. http://www.visegrad24.info/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=695:kriza-spasila-bikove&catid=52:world&Itemid=122

HOLANDA. http://weblogs.nrc.nl/madrid/2010/03/29/tegen-de-koning-voor-de-stieren/

MÉXICO. http://www.eluniversal.com.mx/internacional/66908.html

MÉXICO. http://www.informador.com.mx/internacional/2010/189509/6/miles-de-espanoles-marchan-contra-las-corridas-de-toros.htm

PARAGUAY. http://www.lanacion.com.py/noticias-299081-2010-03-29.htm

REINO UNIDO. http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/03/100328_toros_protesta_madrid_crz.shtml

ARGENTINA. http://www.infobae.com/general/508186-101275-0-Gran-movilizaci%C3%B3n-Espa%C3%B1a-contra-las-corridas-toros

SUIZA. http://www.swissinfo.ch/spa/suiza_y_el_mundo/internacional/Madrid_acoge_una_gran_protesta_antitaurina.html?cid=8571004

LITUANIA. http://politika.atn.lt/straipsnis/51210/tukstanciai-madride-dalyvavo-demonstracijoje-pries-korida

NORUEGA. http://www.smp.no/ntb/utenriks/article197505.ece

PORTUGAL. http://www.abola.pt/mundos/ver.aspx?id=199031

PORTUGAL. http://pt.euronews.net/2010/03/28/touradas-dividem-espanha/

RUSIA. http://news.liga.net/news/N1009273.html

SUECIA. http://svenska.yle.fi/nyheter/artikel.php?id=182826

TURQUIA. http://tr.euronews.net/2010/03/28/ispanya-da-boga-guresi-tartismasi/

TURQUIA. http://www1.voanews.com/turkish/news/lifestyle/Ispanyol-Gostericiler-Boga-Guresinin-Yasaklanmasini-istedi-89373477.html











jueves, 18 de marzo de 2010

¿ES EL TORO DE LIDIA UN ANIMAL ESPECIALIZADO?

  • ¿ES EL TORO DE LIDIA UN ANIMAL ESPECIALIZADO?

En primer lugar voy a transcribir una parte de la comparecencia del señor Esplá, del día 17 de marzo de 2010, en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Catalán, dentro del marco de discusión de la ILP que podría permitir la abolición de las corridas de toros en Cataluña.

Dijo el señor Esplá: "Si yo obligara a correr a cualquiera durante un par de horas a buen ritmo, sin descanso, es posible que la experiencia acabase con el individuo, pero sin embargo, si el que corre es un maratoniano, entrenado en las penalidades de este deporte, no sin un gran sufrimiento, soportará las dos horas y media de este agónico esfuerzo".

"El entrenamiento metódico y progresivo ha permitido este logro en un ser no dotado para estos menesteres, ¿o creen, señorías, que el hombre nace dotado para el fondo?"

Pues del mismo modo que el entrenamiento ha obrado la especialización en el deportista, la selección a la cual está el toro sometido hace ya casi 300 años, le ha provisto de las cualidades que lo diferencian del resto de los animales.

Digamos que la especialización del toro, viene inducida por la selección genética, tan progresiva y metódica como el entrenamiento de cualquier atleta.

Igual que en el atleta, el entrenamiento lo ha dotado y lo ha hecho más eficaz en el desempeño de su especialización, porque si el organismo de nuestro corredor no hubiese ido aprendiendo a ser cada vez más eficaz en la metabolización de las grasas, proteínas e hidratos, o no hubiese sido capaz de gestionar el exceso de lactato, su cerebro no le hubiese deparado, entre otras sustancias, el suministro de las endorfinas que mitigan las torturas del agotamiento, y creanme, sin esto, la maratón se quedaría en pura romeria, cómo los toros en simple matanza casera.

El día 4 de marzo de 2010, participé como compareciente en la Comisión de Medio Ambiente, en la misma en que el señor Esplá hizo ayer estas declaraciones. Traté de explicarles a los señores y señoras diputados, que el toro de lidia es un animal no adaptado para el esfuerzo que se le exige en una corrida; y lo hice aportando datos científicos, extraídos de estudios realizados por veterinarios.

Hablé en mi comparecencia de lo que se conoce como acidosis metábolica, y ofrecí una serie de analíticas sanguíneas que demuestran que el 93,5% de los toros lidiados la sufren. ¿Y cómo lo sabemos? Pues lo sabemos midiendo el pH de la sangre del toro una vez dado muerte en la plaza.

En los rumiantes, la medida del pH sanguíneo es importante, porque sus variaciones producen a su vez cambios en el pH intracelular que pueden afectar profundamente el metabolismo corporal.

Podemos considerar que el valor normal del pH sanguíneo en los bóvidos es de 7.35-7.50. Para el toro de lidia se ha establecido un valor de 7.43. La lidia es un ejercicio anaerobico por su metabolismo, sin embargo, dada la alta intensidad del ejercicio, su duración y características, se puede considerar un ejercicio aeróbico. Habrá una glucolisis anaeróbica como vía de producción de la energía necesaria para el esfuerzo, basada en la degradación del glucógeno muscular y la consiguiente producción de ácido láctico. Durante la lidia, el toro, sufre el efecto negativo del ácido láctico, dando lugar a fatiga muscular. Este ácido láctico se vierte a la sangre en forma de lactato, que reduce el pH sanguíneo y lo hace más ácido. La glucosa y los trigliceridos se elevan por la movilización de las reservas energéticas. Un pH sanguíneo por debajo de 7.35 es suficiente para diagnosticar acidosis metabólica.

Anaeróbico significa "sin oxígeno", y hace referencia al intercambio de energía sin oxígeno en un tejido vivo. El ejercicio anaeróbico es una actividad breve y de gran intensidad donde el metabolismo tiene lugar en los músculos.

El ejercicio aeróbico, incluye actividades de menor intensidad desarrolladas en periodos más largos. Éstas requieren una gran cantidad de oxígeno para generar la energía que se necesita en un ejercicio prolongado.

Y una vez explicado esto, vayan ustedes pensando si la lidia es un ejercicio anaeróbico o aeróbico. La respuesta es sencilla: se trata de un ejercicio aeróbico, ya que se desarrolla en un periodo relativamente largo de tiempo, pero para desgracia del toro, es, por su metabolismo, anaeróbico, y digo por desgracia porque no ha sido entrenado para que sea diferente. Hablaba el señor Esplá de los corredores de maratón, y debo decir que el entrenamiento de estos atletas si les lleva a estar preparados para un ejercicio aeróbico, es decir, aquel que necesita grandes cantidades de oxígeno para adaptarse y obtener la energía necesaria para llevarlo a cabo. En contraposición, podríamos hablar de un ejercicio anaeróbico en un corredor de 100 metros, que hace un ejercicio intenso en un tiempo muy corto. Tanto los corredores de maratón como los velocistas, reciben un entrenamiento adecuado al esfuerzo que van a desarrollar, que evidentemente es diferente. Observén el físico de un corredor de velocidad, y el de un maratoniano, y verán que nada tienen que ver. El entrenamiento, adaptado al tipo de ejercicio que van a realizar y las exigencias que se le va a pedir a su organismo, son los que han modelado sus cuerpos.

Estudio sobre 206 toros lidiados:

6,98 > = pH > = 6,65.......................... 58 toros.

7,09 > = pH > = 6,90.......................... 94 toros.

7,29 > = pH > = 7,10.......................... 41 toros.

7,55 > = pH > = 7,30.......................... 13 toros.

Un pH sanguíneo por debajo de 7,35 es suficiente para diagnosticar una acidosis metabólica, lo que significa que de los 206 toros lidiados y analizados, el 93,5% la presentaban.

La inadaptación del toro a la lidia queda también demostrada en diversos estudios postmortem. Se han encontrado en ellos una serie de lesiones musculares tales como: alteraciones mitocondriales, pérdida de contorno poligonal de las fibras musculares, centralización de núcleos, procesos de necrosis, fragmentación fibrilar, y vacuolización del sarcoplasma.
Además, estas lesiones en algunos ejemplares analizados, se acompañan de fibrosis. El cuadro lesional encontrado, podría ser consecuencia del sobreesfuerzo muscular que realiza el animal en un breve periodo de tiempo, y es muy probable que en algunos de ellos, exista una miopatía que afecta a las fibras musculares y al tejido conectivo, y que dará lugar a la falta de fuerza.
Estas miopatías se caracterizan por atrofia e impotencia funcional de los músculos, llegando incluso a producir degeneración de fibras musculares.
Los músculos estudiados y que presentaban estas alteraciones, eran los que intervienen en el apoyo, extensión, y retracción de los miembros, en la acción fijadora y enderezadora del raquis, en la tracción y protracción de los miembros pelvianos, y en la suspensión del tronco.

No me imagino a un corredor de maratón que después de cada carrera o entrenamiento presentara todas estas patologías. Además es evidente que un atleta sabe dosificar sus esfuerzos, el toro de lidia, no.

Pero hay más cosas que indican que el toro no está preparado para lidia:

Después de la lidia, son evidentes las grandes elevaciones que nos encontramos con respecto a determinados parámetros sanguíneos. Entre los valores que nos encontramos elevados, figuran la glucosa, la CK (creatin kinasa), la LDH (lactato deshidrogenasa) y la AST (aspartato aminotransferasa)
Si consideramos la concentración de glucosa en sangre como una representación de la movilización de las reservas glucogénicas (el glucógeno es un precursor de la glucosa que se almacena en hígado y músculos), podemos intuir que esta glucosa no se incorpora adecuadamente a la fibra muscular. Los toros con mayor concentración de ácido láctico son los que tienen concentraciones de glucosa más elevadas en sangre, lo que supondría una menor adaptación al ejercicio y al estrés provocado por la lidia.
El estrés emocional que se produce debido al aislamiento, produce una gran elevación de cortisol, de glucosa, y de tiroxina en sangre circulante. Es evidente y lógico que los toros bravos acusan el estrés de manejo mucho más que otras razas de vacuno.
Los valores elevados de CK, LDH, y AST, podrían deberse a las lesiones provocadas por la puya, las banderillas, y el estoque, a lo que se uniría el padecimiento de procesos degenerativos de la fibra muscular, el ejercicio intenso, y el estrés durante la lidia.
Ya dije en mi comparecencia que habían sido estudiados 32 parámetros sanguíneos en toros lidiados, y que ni uno sólo de ellos se encontraba en los valores considerados como normales o fisiológicos.

Y ahora vamos a ver que el entrenamiento en el toro de lidia no es que mejore sus prestaciones durante la corrida, sino que las empeora.

Este estudio se realizó en 2009, para comparar el comportamiento ante la lidia entre un grupo de toros que habían recibido entrenamiento para ella (124) y otro grupo que no lo recibió, pensando que el entrenamiento iba a mejorar su rendimiento, y que al animal tendría una mejor respuesta ante ella.
La capacidad de adaptación del organismo al ejercicio depende de la activación de los distintos tipos de fibras musculares, del metabolismo de las mismas y de los ajustes de la fisiología del animal al esfuerzo físico. Estos ajustes suponen una serie de cambios funcionales en los diferentes sistemas y aparatos del organismo que permiten la adaptación a dicho esfuerzo.

La gasometría sanguínea se viene utilizando como herramienta diagnóstica para determinar si un organismo sufre algún trastorno ácido-básico.
Dicha medición incluye la determinación de la presión parcial de oxígeno (PO2), de la presión parcial de dióxido de carbono (PCO2), y del pH. A partir de estos parámetros se calcula el bicarbonato (HCO3-). También se pueden calcular otros parámetros como el dióxido de carbono total (TCO3), el exceso de bases (EB), y la saturación de oxígeno (sO2).

Valores medios de los parámetros analizados

  1. pH PCO2 PO2 TCO2 HCO3 Bases sO2
  2. 6,86 66,77 22,39 12,87 10,87 -23,35 18,50
  3. 6,81 67,02 23,75 12,20 10,20 -24,21 19,48

La primera línea corresponde a toros entrenados, y la segunda a toros no entrenados.

El conjunto de parámetros gasométricos está alterado con respecto a los considerados como fisiológicos para la especie bovina. La lidia hace que el pH y el bicarbonato desciendan, a lo que hay que añadir la incapacidad de los pulmones para la eliminar el CO2 que se está produciendo, aumentando la presión parcial de dióxido de carbono (PCO2), y disminuyendo la presión parcial de oxígeno (PO2).
Seria de esperar que el pH de los toros entrenados pudiera no ser tan ácido, o al menos tener un valor próximo al normal o fisiológico, que el de los toros no entrenados, y que los parámetros gasométricos indicativos de acidosis respiratoria (PCO2 y PO2), y la saturación de oxígeno (sO2), apuntaran una mejor adaptación al esfuerzo en los animales con pautas de entrenamiento.
Pero en este estudio no fue así, sino que el pH fue ligeramente más ácido, y los parámetros gasométricos indicativos de acidosis respiratoria, y de la saturación de oxígeno empeoraron con respecto a los no entrenados.

El número de caídas en la plaza fue mayor en los entrenados que en los no entrenados.

Caída1 Caída 2 Caída 3 Caída 4 Caída 5 Caída 6 Caída 7
5 7 6 2 1 0 15
2 2 3 3 0 0 6

La primera línea corresponde a toros entrenados y la segunda a toros no entrenados.

Los autores del estudio, señalan que el tipo de caída 2, es la más frecuente durante la lidia, y vemos claramente que el entrenamiento del toro del lidia, lejos de mejorar sus prestaciones, las empeora. Creo innecesario insistir en que los atletas en cualquier deporte, dosifican el esfuerzo, y pedirle esto a un toro de lidia es pedirle demasiado.

De las endorfinas y del cortisol ya he hablado mucho, y lo que digo está apoyado en muchos estudios que evidentemente obran en mi poder, pero podemos, en vez de comparar al toro de lidia con un corredor de maraton, hacerlo con un animal, el pura sangre inglés, que es entrenado para realizar un esfuerzo en momentos determinados de su vida, como es el disputar carreras.

Pues bien, existen estudios que demuestran disminuciones del cortisol plasmático en caballos entrenados, lo que demostraría que el entrenamiento reduce el estrés. En otras experiencias realizadas con caballos de carreras, las concentraciones de cortisol y de betaendorfinas en el caballo en descanso, no fueron significativamente diferentes que las obtenidas tras un sobreentrenamiento. ¡Ojo!, que no se habla de entrenamiento, sino de sobreentrenamiento. Creo que éste, si que es un ejemplo de un animal que está preparado, como el atleta, para realizar un ejercício al que está adaptado.

Una vez más, negando la evidencia, se le hace un flaco favor a algo tan importante como es el conocimiento.


José Enrique Zaldívar Laguía.
Veterinario.

La bibliografía consultada para la elaboración de este estudio está a disposición de quién la solicite, previa identificación.

viernes, 12 de marzo de 2010

EL COMPORTAMIENTO DEL LOS TOROS DURANTE LA LIDIA (JORDI CASAMITJANA.ETÓLOGO)



El comportamiento de los toros en las corridas

(comparecencia en el Parlamento de Cataluña el 3 de Marzo de 2010)

Gracias Sra. Presidenta, señoras y señores diputados, organizaciones y público asistente.

Mi participación en estas sesiones está encaminada a ayudar a dar un contexto científico a la propuesta de ley de prohibir las corridas de toros. Concretamente, mi contribución será desde el campo de la Etología, que es la ciencia que estudia el comportamiento animal de forma comparada.

Cuando cualquier gobierno se plantea la posibilidad de prohibir una actividad debido a una posible existencia de problemas graves de bienestar animal, la opinión de etólogos es muy relevante.

En estos casos, la pregunta que los políticos tendrían que hacer los etólogos es: ¿observando el comportamiento de los animales en cuestión y comparándolo con el comportamiento de otros, se puede llegar a la conclusión de que tales animales sufren desde un punto de vista individual y / o desde un punto de vista colectivo? Yo responderé a esta pregunta con mi intervención.

Hoy en día ya sabemos que existen tres tipos de sufrimiento animal: fisiológico, neurológico y psicológico. El primero se crea cuando hay una enfermedad física, el segundo cuando hay dolor, y el tercero cuando hay un estado mental de estrés, depresión, o psicopatía. Los etólogos podemos detectar este tipo de sufrimiento gracias a cuatro herramientas a nuestra disposición: las expresiones faciales, las vocalizaciones, el lenguaje corporal, y el comportamiento en relación al entorno. Yo he usado estas cuatro herramientas cuando he observado los toros.

Las expresiones faciales son mucho más útiles para especies sociales en las que la visión es el sentido más desarrollado, como el caso de los primates. Los toros, por ser de una especie del orden de los artiodáctilos, aunque sí son sociales el sentido de la visión no es el más desarrollado, y por tanto tienen menos expresiones faciales. Sin embargo, cuando he observado en detalle las grabaciones de las corridas de toros que he presenciado, he encontrado expresiones faciales de dolor (boca abierta, ojos cerrados, etc.), especialmente en los momentos cuando las armas (puya, banderillas, estoque o puntilla) son clavadas.

Pero hay una expresión facial que se puede observar en todos los toros en corridas de toros, y que indica un sufrimiento fisiológico. Hacia el final de la 'corrida', en el tercer tercio, se puede ver que el toro tiene la boca abierta y la lengua fuera. Esta es una expresión de agotamiento, indicando que la fisiología del animal tiene dificultades para mantener la temperatura de su cuerpo suficientemente baja para evitar un colapso. La familia de los bóvidos, en la que los toros pertenecen, tienen, relativamente hablando, un mecanismo no muy eficiente para rebajar la temperatura del cuerpo cuando se llega a una situación de hipertermia, ya que no sudan mucho como los caballos y no tienen una lengua muy larga para eliminar calor como los cánidos (perros o lobos). En otras palabras, los bóvidos, dada su masa y sus mecanismos para controlar la temperatura, se agotan muy rápidamente. Este 'defecto' es el que aprovechan depredadores naturales como son los lobos, que tienen una resistencia física mucho más duradera, y en nuestro caso los toreros, que utilizan los dos primeros 'tercios' de la corrida por agotar al toro.

Como el sentido del oído sí está bastante desarrollado en artiodáctilos (ya que a menudo son presas de depredadores, y por tanto es un sentido útil para defensa), en aquellos que son sociales, como es el caso de los toros, se esperaría que debería haber vocalizaciones que expresen sufrimiento. Esto es precisamente lo que he encontrado. Los bramidos que se escuchan durante las corridas de toros son una clara expresión de que el toro está pasando por una situación adversa que intenta evitar, que es precisamente el significado biológico y evolutivo del sufrimiento. Claramente los bramidos aparecen sólo cuando el toro se ha separado de sus compañeros de rebaño, y se enfrenta a una situación adversa que puede ser un entorno hostil o desconocido, o la provocación de los hombres o los caballos. Como el toro es un animal social, el mensaje del bramidos está destinado a sus compañeros de rebaño (los otros toros que viajaron con él en la plaza desde la dehesa, y que el toro puede todavía oler porque están próximos) y puede significar tanto un mensaje de alerta (por ejemplo "no vengáis aquí porque hay peligro"), o, más probable, una llamada de ayuda (por ejemplo "venid a ayudarme, me están atacando").

Sea cual sea el significado preciso, los bramidos informan de una situación adversa que el toro intenta evitar, y como el resultado de estas vocalizaciones es un fracaso (ni otros toros vienen a ayudarle ni la situación mejora), la frustración, añadida a la situación adversa de por sí, nos permite concluir que estas vocalizaciones, cuando realizadas en la arena de la plaza, son una expresión de sufrimiento.

La tercera herramienta etológica, el lenguaje corporal, también nos hace concluir que el toro sufre. Esta herramienta analiza la posición relativa de diferentes extremidades y partes del cuerpo unas respecto a otras. En otras palabras, las posturas de los animales. Hay una postura en la que el toro gira su cabeza hacia su espalda. Esto pasa cuando le acaban de clavar las banderillas o el estoque. La función de esta postura es claramente intentar sacar con sus cuernos lo que le está produciendo dolor. Esta interpretación se refuerza con el comportamiento asociado de saltar y moverse bruscamente de un lado a otro, y debido a que sabemos que el toro tiene muchos nervios del dolor en la zona donde estas armas están clavadas.

La cuarta y última herramienta etológica es el comportamiento del toro en relación a su entorno. Si un animal se encuentra en un entorno que le genera sufrimiento, su respuesta comportamental será o bien intentar cambiar de entorno, huyendo; o bien modificarlo eliminando aquellos aspectos de éste que son la causa del sufrimiento. Esto es precisamente lo que hace el toro de lidia. Hay varios casos documentados, los cuales yo también he sido testigo directo, que muestran que si se le da al toro la posibilidad de huir de la plaza, él elige huir. La plaza está diseñada precisamente para no darle al toro esta posibilidad. Por eso la puerta del 'toril', por donde el toro ha salido a la arena, se camufla con el resto de la plaza y el toro no la ve una vez ya se ha cerrado. Por eso la plaza es circular, para que el toro pierda su orientación y no se refugie en ninguna esquina (como solía pasar cuando las plazas eran cuadradas). Por eso la valla de madera ( "las tablas") es muy alta. Aún así, la motivación de escapar es tan grande que algunos toros saltan la valla, y sólo vuelven a la arena cuando son forzados con más dolor del que sufrían cuando estaban en ella.

Como al toro no se le da normalmente la posibilidad de huir, sólo le queda la opción de modificar el entorno eliminando aquellos aspectos de éste que son la causa de su sufrimiento. En este caso los toreros y los caballos. La embestida de los toros, a menudo erróneamente interpretada como un ataque, es en realidad un comportamiento defensivo encaminado a apartar al agresor del entorno donde el toro se encuentra.

A veces, el toro 'avisa' de forma instintiva con una embestida ritualizada que coincide con lo que los etólogos describimos como 'comportamiento ambivalente'. El toro, sin cambiar de lugar, y respirando profundamente, rasca el suelo con las patas delanteras, con la cabeza baja, en la dirección del elemento del entorno que intenta modificar (el torero o el caballo). Es lo que los taurófilos llaman 'escarbar'. Se trata de una amenaza ritualizado realizada esperando que no hará falta un enfrentamiento físico. Como los caballos o humanos no desaparecen con este comportamiento, el toro no le queda más remedio que embestir, intentando apartar el peligro directamente con sus cuernos. Este comportamiento es el que el torero quiere crear, y no dejará de provocar al toro hasta que tenga lugar (y cuando pasa, 'engaña' al toro haciéndole pensar que es el 'capote' o la 'muleta' lo que le está amenazante). Así pues, la embestida de los toros en la arena es un comportamiento de defensa que indica que el toro está sufriendo tanto psicológicamente como físicamente. Psicológicamente ya desde el principio de la carrera, ya que encima del miedo por encontrarse con un lugar lleno de gente gritando donde no puede huir o esconderse (lo que es especialmente negativo en el caso de los toros de lidia que se han criado en una situación de poco contacto humano y poca restricción física), debemos añadir el estrés causado por el transporte, la separación del resto del rebaño, y la situación de confinamiento extrema en los espacios donde se pone al toro inmediatamente antes de dejarlo salir a la arena.

La confirmación de que la embestida del toro es un mecanismo de defensa se encuentra cuando comparamos el comportamiento del toro de lidia con el comportamiento de otros animales en situaciones similares. Por ejemplo, tenemos el caso de los ciervos, que también pertenecen al orden Artiodáctilos y que, aunque pertenezcan a otra familia (los Cérvidos) también tienen el problema de agotarse rápidamente debido a hipertermia. Cuando ciervos son cazados por lobos, o también cuando son cazados por humanos, como el caso de la caza del ciervo a caballo y con perros - que era muy tradicional en Inglaterra pero que se prohibió en el 2004 junto con la caza del zorro o la liebre - su comportamiento de defensa se divide en dos partes. Primero, corriendo intentando escapar del depredador. Después, cuando ya se están agotando y no pueden correr más, volviéndose para intentar embestir a los perros o lobos con sus astas, a veces con bastante éxito hiriéndolos y acabando con la caza. Los cazadores ingleses llaman a esta segunda fase 'stag at bay', que se puede traducir como 'ciervo al acecho "o" ciervo mantenido a raya', y es cuando el cazador se acerca con una escopeta y dispara al ciervo. Por lo tanto, lo que vemos en las corridas de toros es el equivalente al 'toro at bay', la última fase de defensa que se manifiesta como último recurso cuando el toro no tiene más opción.

De hecho, en el pasado podíamos ver todo el proceso defensivo completo, ya que anteriormente no se transportaban los toros a la plaza con vehículos, pero se les hacía 'huir' hacia la plaza con los encierros (la primera fase de defensa), y entonces se les separaba y se les mataba en la corrida donde el toro embestía a los atacantes (la segunda fase de defensa). Precisamente como hoy aun se ve en San Fermín.

Así pues, desde de un punto de vista etológico yo no tengo ninguna duda de que todos los toros sufren como individuos en las corridas de toros, y que no hay ninguna modificación de las prácticas actuales en la arena que puede eliminar totalmente este sufrimiento.

Esto nos deja con la segunda parte de la pregunta inicial: ¿los toros sufren desde un punto de vista colectivo? Para responder a esta pregunta debemos averiguar que significa un colectivo de 'toros'. En este caso tenemos que ver cuál es la categoría taxonómica del toro de lidia. Este es un tema aun debatido en la comunidad científica que no parece ponerse de acuerdo con la clasificación precisa de estos animales, pero sí hay consenso en que pertenecen a la Orden Artiodáctilos, Familia Bóvidos, Sub-Familia Bovinos, y género Bos. Las discrepancias empiezan a nivel de especie, subespecie, raza, variedad, casta, etc. Hoy en día la mayoría de científicos aceptan que el toro de lidia pertenece o a al especie Bos taurus o Bos primigenius, y la subespecie Bos taurus taurus o Bos primigenius taurus, dependiendo de la especie que se acepte. Pero es importante destacar que todos los toros domésticos occidentales, tanto los de lidia como de carne, pertenecemos a estas subespecies, así que debemos ir aún más abajo en la clasificación para encontrar los toros de lidia. Es en este nivel donde no ni hay acuerdo sobre qué raza o variedad ellos pertenecen. Incluso no hay acuerdo si todos los toros de lidia son una raza. Por lo tanto, lo único que podemos decir con seguridad del 'colectivo' de toros de lidia es que son un grupo de bovinos domésticos creados por el hombre a través de selección artificial (como todos los toros que existen en el mundo hoy) , que se utiliza en la tauromaquia.

Por lo tanto no hay duda de que los toros de lidia no son ni una especie, ni una subespecie, y que son un producto de la actividad humana, no de la Naturaleza. Esto es importante porque uno de los sufrimientos posibles de un 'colextivo' de animales es el peligro de extinción, pero éste no se puede aplicar a los toros de lidia ya que este es un concepto que sólo puede aplicarse a subespecies, especies, y otros taxones superiores. Teniendo esto en consideración, dado que la especie a la que el toro de lidia pertenece tiene actualmente más de 1300 millones de individuos en el mundo, la minoría de los cuales utilizados en actividades taurinas, el peligro de extinción, con o sin tauromaquia, no es uno de los sufrimientos del toro de lidia.

Otro sufrimiento colectivo posible es la longevidad. Si una población de animales tiene su longevidad media reducida considerablemente por cualquier motivo, esto afecta su capacidad de reproducirse, y se podría hablar de que la población “sufre”un problema demográfico. Este sí es un tema aplicable al toro de lidia, ya que la longevidad de los individuos seleccionados para las corridas queda drásticamente reducida al menos una tercera parte de la longevidad a la que ellos podrían llegar. Los toros de lidia se matan cuando tienen tres, cuatro, cinco o como mucho seis años de edad, pero si la tauromaquia no existiera estos individuos podrían vivir 20 años o más. De hecho, la longevidad media de machos de la especie a la que los toros pertenecen es de 20 años en cautiverio.

Esta reducción artificial de longevidad tiene otra consecuencia para el colectivo de toros de lidia. Tiene un efecto negativo a la estructura social de los grupos. Cualquier especie social asume su equilibrio social con una combinación específica de miembros de diferentes edades y géneros. Si se elimina sistemáticamente un grupo demográfico específico, como es el caso de los machos de más de seis años, el grupo no puede conseguir la estabilidad social ideal y está siempre en una situación constante de reajuste, que explica cómo a veces hay muchas peleas entre machos en la dehesa. Estas peleas hacen que los ganaderos separen los machos del grupo, que no siempre ayuda a generar estabilidad. Añadido a esto, como después de generaciones de selección artificial los ganaderos de toros de lidia han estado intentando crear individuos que tienen más tendencia a defenderse embistiendo que corriendo, esto ha generado una respuesta inadecuada y no natural a las confrontaciones entre machos por hembras o por dominancia, que o bien crea más peleas y heridas entre individuos (sufrimiento físico), u obliga a los ganaderos a separar más los grupos (sufrimiento social).

En conclusión, desde un punto de vista etológico y zoológico yo no tengo ningún duda de que los toros de lidia sufren individualmente y colectivamente por causa de las corridas de toros, y por tanto la prohibición de estas actividades es la acción más coherente que una sociedad que le importa el bienestar animal y valora el patrimonio natural puede hacer.

Muchas gracias Sra. Presidenta, y señoras y señores diputados.
Jordi Casamitjana

Etólogo

Animal Protection Consultancy

London, UK




domingo, 7 de marzo de 2010

EL SÍNDROME DE CUSHING EN EL PERRO

SINDROME DE CUSHING

(Dedicado a mis pacientes con Cushing)

El síndrome de Cushing se utiliza para denominar a un conjunto de síntomas y de alteraciones biológicas que son debidas a una elevación crónica de glucocorticoides en el organismo. Es la alteración hormonal (endocrinopatía) más frecuente en los perros adultos, de más de 10 años, aunque se han descrito numerosos casos en perros a partir de los 6 años. Hay casos documentados en perros de 1 año. Se trata de un proceso crónico que puede dar lugar a complicaciones inherentes (particularmente diabetes mellitus). Los síntomas cutáneos asociados son inconsistentes, pero en cualquier perro con alopecia cutánea, el síndrome de Cushing debe ser tenido en cuenta.

El origen se puede encontrar en la glándula hipófisis, también llamada pituitaria, en las glándulas suprarrenales o puede ser secundario a la utilización médica de glucocorticoides para tratar determinadas enfermedades en el perro. En condiciones normales de salud, la glándula hipófisis secreta ACTH que a su vez estimulará la producción de cortisol por la glándula suprarrenal (en realidad son dos glándulas situadas en zonas muy próximas a cada uno de los riñones). En circunstancias patológicas, es decir cuando hay Cushing, esta normalidad en cuanto a la producción de hormonas se verá alterada, como podréis comprobar a lo largo del artículo.

Cuando los síntomas tienen su origen en un exceso de producción de ACTH por la glándula hipófisis, la enfermedad recibe diferentes nombres: hipercorticalismo de origen hipofisario (HCH o HDP), sindrome de Cushing secundario, o enfermedad de Cushing. Podemos decir que es la presentación más frecuente, ya que representa el 80-85% de los casos. La presencia en la glándula hipófisis de un adenoma (tumor) o la hipertrofia de la misma, va a dar lugar a un incremento en la producción de una hormona que recibe el nombre de adreno-córtico-tropa (ACTH). Digamos que esta hormona se fabrica en las cantidades adecuadas en función de las necesidades del organismo, pero la presencia de un tumor o de un aumento de tamaño de la misma, hará que se produzca en mayor cantidad. La consecuencia lógica de este aumento patológico de ACTH será que se produzca más cortisol a nivel de la glándula suprarrenal (ver ilustración). Casi el 50% de los perros con HCH tienen tumores de menos de 3 mm de diámetro, y la mayoría de los restantes perros afectados, presentan tumores de 3-10 mm de diámetro. Un porcentaje reducido de pacientes (10-20%) tienen tumores voluminosos que superan los 10 mm. Estos tumores más grandes, tienen la capacidad de comprimir o invadir las estructuras adyacentes a la hipófisis y producir signos neurológicos a medida que se expanden dentro del hipotálamo, glándula próxima a la hipófisis y que produce la hormona precursora de la ACTH, que se reconoce por las siglas CRH.

Parece existir una predisposición genética en el desarrollo de tumores de hipófisis (adenomas) especialmente en los perros de raza caniche.

El síndrome de Cushing de origen suprarrenal, también llamado síndrome de Cushing primario, es más raro, y representa el 15-20% de los casos. Se produce como consecuencia de la existencia de un tumor (TS) que afecta a la corteza de la glándula suprarrenal y que provoca la descarga en cantidades excesivas de cortisol. El 40% de los tumores son adenomas, y el 60% son carcinomas. Como curiosidad os diré que, se ha descrito un caso de Cushing inducido por la dieta. Estos carcinomas de la corteza de la glándula adrenal pueden invadir otras estructuras como riñón, hígado, vena cava o hacer metástasis hematógenas hacía el hígado y pulmón. No es muy frecuente encontrar tumores en las dos glándulas adrenales. La hiperplasia de las adrenales también se ha identificado en los perros como causa del Cushing. Los tumores adrenales son autónomos y funcionales, y por tanto secretan grandes cantidades de cortisol independientemente del control de la hipófisis ejercido a través de la producción de ACTH.

El tercer origen del Cushing es lo que recibe el nombre de iatrogénico. Está ligado al uso de corticoesteroides por vía oral, parenteral o tópica, y también al uso de medicamentos que contienen progesterona o sus derivados. Se trata de perros que han sido tratados con estos fármacos para controlar problemas alérgicos o inmunomediados. También se puede desarrollar como resultado de la administración de medicamentos oculares, óticos o cutáneos que contengan glucocorticoides en especial en perros pequeños (menos de 10 kg) tratados de forma crónica. En estos perros los resultados de la prueba de estimulación con ACTH (ver diagnóstico) son compatibles con un hipoadrenocorticismo espontáneo (descenso del cortisol en sangre) a pesar de que las manifestaciones clínicas sean las de un hiperadrenocorticismo.

Existe una predisposición racial en el hipercorticalismo de origen hipofisario (HCH): caniche enano, teckel, Boston terrier, bobtail. Los tumores de corteza suprarenal son más frecuentes en Yorkshire terrier, caniche enano, teckel, y pastor alemán, y el iatrogénico se da más en pastor de los Pirineos, boxer, y caniche. Podemos decir que, el HCH ocurre con mayor regularidad en perros pequeños (el 75% pesa menos de 20 kg).

El síndrome de Cushing se caracteriza por un gran polimorfismo clínico, asociando síntomas generales y cutáneos.

Los síntomas generales son constantes y variados, pues los glucorticoides actúan sobre el metabolismo de distintos órganos. Los síntomas de aparición progresiva (a lo largo de meses e incluso años) preceden generalmente a los síntomas cutáneos. Lo primero que se suele presentar es un aumento en la ingestión de agua (polidipsia), y un aumento en la eliminación de orina (poliuria). El perro tendrá más apetito y por tanto comerá más (polifagia). Se podrá apreciar lo que se conoce como amiotrofia (atrofia muscular), laxitud de los ligamentos (origen de la ruptura espontánea del ligamento cruzado anterior de la rodilla), letargia, distensión abdominal (abdomen péndulo). La palpación abdominal revela con frecuencia la existencia del aumento del tamaño del hígado (hepatomegalia). Más raramente se suele observar disnea restrictiva (el perro jadea más de lo normal), intolerancia al esfuerzo, y alteraciones de la reproducción (ausencia de celo, atrofia testicular, y a veces virilización de las hembras).

Las complicaciones pueden constituir a veces el único signo indicador (hipertensión arterial, tromboembolia, diabetes mellitus, alteraciones nerviosas y del comportamiento, y síntomas ligados a endocrinopatías asociadas (hipotiroidismo secundario). En los caniches pueden aparecer miotonias (contracción prolongada e indolora de ciertos músculos) de las que el perro no se recupera cuando se controla el hiperadrenocorticismo.

Los signos neurológicos pueden aparecer en perros con HCH como resultado de la presencia de una masa en la hipófisis en crecimiento o expansión dentro del tálamo o del hipotálamo. Estos signos se traducen en embotamiento e indiferencia, inapetencia, andar desorientado, ataxia, presión de la cabeza contra objetos, marcha en círculos y alteraciones del comportamiento. En caso de que haya una compresión marcada del hipotálamo, se presentan las anormalidades relacionadas con la disfunción del sistema nervioso autónomo, incluyendo adipsia (inhibición en el deseo de ingerir agua), pérdida de la regulación térmica, frecuencia cardiaca errática e incapacidad para despertarse de un estado soporífero.

Otras complicaciones que puede presentar un perro con síndrome de Cushing son tromboembolismo sistémico, pielonefritis (infecciones de riñón), cálculos vesicales, glomerulopatía, insuficiencia cardiaca congestiva, pancreatitis, diabetes mellitus, y tromboembolismo pulmonar. El tromboembolismo pulmonar provocará aflicción respiratoria aguda, ortopnea ( sensación subjetiva de falta de aire con incapacidad de respirar correctamente en decúbito supino), y con menor asiduidad pulso yugular. Las placas de tórax normales en un perro que presenta disnea deben hacernos sospechar de tromboembolismo pulmonar.

Sobre los síntomas cutáneos os puedo decir que la epidermis se hará más fina, los vasos dérmicos se vuelven más frágiles, la cicatrización está retardada, y por último la inmunosupresión inducida por los glucocorticoides favorece la aparición de sobreinfecciones bacterianas o fúngicas.

Los síntomas cutáneos en el 60-70% de los casos son inconstantes y variados. Se caracterizan por una alopecia bilateral, simétrica y no pruriginosa que afecta principalmente al tronco, pero pueden estar afectadas además otras zonas (alopecia del puente nasal, frecuentemente observada en el caniche y Yorkshire) piel fina e hipotónica, estrias, comedones parduzcos en el vientre, flebectasia (dilatación y proliferación de vasos sanguíneos) caracterizada por máculas hemorrágicas, calcinosis cutánea (presencia de pápulas y placas muy eritematosas e inflamatorias duras, pruriginosas y dolorosas, sobre las que resaltan concreciones amarillentas que son sales cálcicas). Se observa con frecuencia hipermelanosis localizada o difusa (oscurecimiento de la piel).

Las complicaciones cutáneas son frecuentes y constituyen a veces un signo indicativo de la enfermedad. Las más frecuentes son las infecciones bacterianas (foliculitis, pioderma superficial extensa, celulitis) o fúngicas (dermatofitosis generalizada, dermatitis por Malassezia), demodicosis. En las hembras la presencia de circunmalanomas debe hacer sospechar de un síndrome de Cushing.

El picor o prurito está presente en el 25% de los casos, y es consecuencia de las complicaciones comentadas: pioderma, demodicosis, Malasezzia, y sobre todo calcinosis.

El diagnóstico incluye además de los síntomas que presenta el perro, una seria de pruebas muy específicas.

Se debe de realizar un recuento celular en donde normalmente nos vamos a encontrar alteraciones en el número de los diferentes tipos de glóbulos blancos: aumento de los neutrofilos (neutrofilia), descenso del número de linfocitos (linfopenia) y descenso de número de eosinofilos (eosinopenia).
En la bioquímica general es frecuente encontrarnos con aumento de la fosfatasa alcalina (ALKP) hasta en el 90% de los casos. Otras anomálias bioquímicas incluyen la elevación de la ALT (alanino-amino-transferasa), moderado aumento de la glucosa (por insulinoresistencia periférica, de donde viene la predisposición a la diabetes mellitus de los perros afectados por Cushing), aumento del colesterol y de los trigliceridos, descenso de la urea (por aumento de la diuresis) e hipotiroxinemia (valores de hormonas tiroideas por debajo del rango normal), en el 70% de los casos.

El análisis de orina indicará disminución de la densidad urinaria (inferior a 1010) en aproximadamente el 85% de los casos, y con mucha frecuencia aparecerá glucosa en la orina, infección urinaria y la presencia de cristales de oxalato cálcico.

La radiografía abdominal permite visualizar en el 30% de los casos, la calcificación de los TS (tumor de la corteza de la glándula adrenal) y el aumento del tamaño del hígado.

En determinados casos, las placas de torax, permiten identificar calcificaciones ectópicas traqueo-bronquiales y posibles metástasis de tumores suprarenales.

La biopsia de las lesiones cutáneas nos permitirá en algunas ocasiones establecer si son o no provocadas por un Cushing, pero no nos permitirán saber si la causa está en la hipófisis, en las adrenales o es iatrogénico.

Dado que los valores del cortisol a lo largo del día son muy variables, una determinación aislada de esta hormona no tiene ningún valor diagnóstico. Por ello son necesarias pruebas muy especializadas:

-Determinación de cortisol, estimulación con ACTH, y posterior determinación de cortisol en el tiempo y forma que está protocolizado.
-Ratio cortisol libre urinario respecto a creatinina urinaria (RCCU)
-Inhibición con dexametasona a dosis bajas: Determinación de cortisol antes y después de la inyección de dexametasona respetando los tiempos establecidos para este tipo de prueba.
-Inhibición o supresión con dexametasona a dosis altas: la prueba es semejante a la anterior pero la dosis de dexametasona inyectada es mayor.
-Determinación de valores basales de ACTH por radioinmunoensayo (RIE), análisis inmunorradiométrico (IRMA) y análisis inmunominométrico (ILMA).
Pese a la mejora de la sensibilidad y especificidad de las nuevas técnicas de medida de la ACTH, hay pocos estudios sobre la eficacia de este
parámetro para el diagnóstico del Cushing. La determinación de la ACTH inmunoluminométrica (Inmulite ACTH) se utiliza para diferenciar entre Cushing de origen adrenal o hipofisario.

La ecografía de las glándulas suprarenales requiere de un ecografista muy experimentado, pero los progresos técnicos realizados en el ámbito del diagnóstico por imagen hacen de ella una técnica de primer orden en el establecimiento de un diagnóstico diferencial. Evidentemente no debe ser realizada antes de que se hayan realizado las pruebas anteriormente citados, sino cuando estas indiquen que hay un síndrome de Cushing.

La tomografía computerizada, y la resonancia magnética pueden resultar también sumamente útiles para la visualización de la hipófisis y de las suprarrenales.

El pronóstico dependerá de la causa que origine el síndrome:

El hiperadrenocorticismo de origen hipofisario dará lugar a una supervivencia media de 2 años (3 semanas a 7 años) tras el diagnóstico. Las recaidas en el tratamiento son frecuentes (57%). Es importante apuntar que el 60% de los perros tratados muere por otro problema diferente del síndrome de Cushing.

Si la causa es un tumor suprarrenal, el pronóstico dependerá de la naturaleza del tumor y de su localización. El 75% de los perros intervenidos quirúrgicamente sobrevive. En caso de ausencia de metástasis, y tras la eliminación mediante cirujía, el pronóstico es el mismo para los adenomas o los carcinomas (4 años de supervivencia media).

Si el origen es iatrogénico el pronóstico es bueno, si bien la curación puede ser lenta (varios meses).

En el síndrome de Cushing de origen hipofisario existen varias opciones terapéuticas: reducción de la capacidad secretora de las glándulas suprarrenales (o.p´DDD), destrucción química de la corteza de las glándulas suprarrenales que es donde se produce el cortisol (o.p´DDD), reducción de los signos clínicos mediante tratamientos hipocortisolemiantes (trilostano, ketoconazol), destrucción de adenomas hipofisarios por radioterapia tras la identificación del tumor por tomografía, que se podría asociar a la eliminación parcial o total de la hipófisis.

El o.p´DDD (mitotane o lisodren) actúa destruyendo selectivamente determinadas zonas de la corteza de la glándula adrenal. Es un fármaco derivado del DDT y es un potente adrenocorticolítico.

El trilostano es un esteroide sintético sin ninguna actividad hormonal que bloquea la síntesis de cortisol por parte de la suprarrenal, además de los mineralocorticoides y hormonas sexuales suprarrenales. Es el tratamiento de elección en los países en los que está autorizado su uso (Francia, Gran Bretaña, y España). En la actualidad se recomienda administrarlo por la mañana con un poco de comida. La mejoría en los perros se observa muy rápidamente en el 70% de los casos, pero debemos decir que la dosis útil es sumamente variable, tanto que oscila entre 6 y 50 mg/kg día (media final de 16 mg/kg). Las dosis iniciales son las establecidas por el fabricante en una sola toma al día, pero en caso de tener que aumentarlas por no conseguir el efecto esperado, se recomienda suministrarlo cada 12 horas. Curiosamente su uso produce un aumento del tamaño de las glándulas adrenales, dato que debe ser tenido en cuenta en los perros que están recibiendo este tipo de medicación, y que son controlados por ecografía.
Los efectos secundarios son muy raros, aunque se han descrito muertes bruscas en teckel con insuficiencia cardiaca y con necrosis suprarrenal aguda. En la mayoría de los perros, los efectos secundarios son leves y autolimitantes: diarrea, vómito, letargo, y alteraciones en los electrólitos.
El efecto hipocortisolemiante producido por el trilostano es interesante en el caso de tumores suprarrenales que no puedan ser extirpados. En estos perros se suele observar una clara mejoría clínica en al menos, 80 semanas.
El problema del uso del trilostano está en su alto precio.

El ketoconazol, es caro a la dosis que debe utilizarse para tratar el Cushing (15 mg/kg/12 horas), y el riesgo de toxicidad tampoco es desdeñable. Por otro lado los resutados obtenidos suelen ser decepcionantes, aunque su uso para el tratamiento paliativo de las metástasis tumorales y para la estabilización preoperatoria puede resultar interesante. Debo decir que una presentación de un medicamento veterinario que contenía está molécula ha sido retirado recientemente.

L-deprenil: es un fármaco utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson en el hombre. No es aconsejable su uso para tratar el Cushing hipofisario (HCH). Podemos decir que tan sólo resulta efectivo en el 20% de los casos.

La radioterapía hipofisaria se reserva para los animales afectados de macroedemas hipofisarios diagnosticados por tomografía o por resonancia y con riesgos de complicaciones neurológicas, y además no dispensa del tratamiento médico.

Cirugía: la extirpación de la hipófisis (hipofisectomía) se considera el tratamiento principal en la universidad de Utrech para el tratamiento de microadenomas o de las hiperplasias hipofisarias. Teniendo en cuenta la agresividad de este tipo de cirugías, y analizando los resultados publicados, preferimos no proponer este tipo de tratamiento y optar por los medicamentos o la radioterapia hipofisaria, a pesar de que en medicina humana es el tratamiento de elección y sus resultados suelen ser excelentes. Debo añadir que la radioterapia en España, es por el momento, muy difícil de realizar por la falta de centros con la infraestructura necesaria.

En caso de tumores suprarrenales el tratamiento de elección es la cirugía, después de analizar su grado de extensión, pero la terapía médica también puede ser eficaz. Tras la extirpación el perro padecerá hipocorticismo pues la glándula suprarrenal contralateral a la tumoral está atrofiada y por tanto no es funcional. Hasta que haya una recuperación de la funcionalidad de la glándula operada, el perro tendrá que estar muy bien controlado, y tratado con corticoesteroides ya que se le habrá provocado un Adisson temporal.
Cuando la cirugía es imposible se tratará con o.p´DDD o con trilostano.

El Cushing iatrogénico no requiere ningún tratamiento, salvo la interrupción de la administración de corticoesteroides, pero de forma lenta y bajando las dosis lentamente. En caso de imposibilidad de cesar la corticoterapia, es aconsejable establecer un protocolo de días alternos.

En conclusión: si vuestro perro tiene más de 6 años, y en un momento determinado comienza a beber más agua de lo habitual, lo que conducirá a un aumento de la diuresis, os pide más comida de la que debería ingerir, presenta zonas del cuerpo con una alarmante falta de pelo, y jadea más de lo normal sin causa que lo justifique, necesitará una visita al veterinario, que seguro tendrá en cuenta la posibilidad de que padezca un síndrome de Cushing.

Artículo publicado en la revista El Mundo del Perro

José Enrique Zaldívar Laguía
Clínica Veterinaria Colores.
Pso de Santa María de la Cabeza 68 A
Madrid 28045

VÍDEOS DE LAS COMPARECENCIAS ANTITAURINAS EN EL PARLAMENTO CATALÁN

Estas son las que están subidas a la web del Parlamento Catalán. Conforme vayan subiendo las que faltan, las iré poniendo:

Núria Querol 1

Núria Querol 2

Núria Querol 3

Mercedes Cano 1

Mercedes Cano 2

Pablo de Lora 1

Pablo de Lora 2

Jesús Mosterín 1

Jesús Mosterín 2

Jorge Wagensberg 1

Jorge Wagensberg 2

Antonio Moreno 1

Antonio Moreno 2

Espido Freire 1

Espido Freire 2

Josep María Terricabras

Josep María Terricabras 2

Jordi Casamitjana 1

Jordi Casamitjana 2

Jordi Casamitjana 3

José Enrique Zaldívar Laguía 1

José Enrique Zaldívar Laguía 2

Robert Bilbeny 1

Robert Bilbeny 2

Javier de Lucas 1

Javier de Lucas 2

Leonardo Anselmi 1

Leonardo Anselmi 2

Leonardo Anselmi 3

Leonardo Anselmi 4

Jordi Portabella

Monica Frassoni

sábado, 6 de marzo de 2010

LAS WEBS ANIMALISTAS HACKEADAS

Las webs de LIBERA, FUNDACIÓN ALTARRIBA, Y CACMA, han sido hackeadas.

Una demostración más de que los que piden libertad para disfrutar de sus aficiones, desconocen lo que dicho término significada.

EL PROYECTO TAURO NO CUENTA CON EL TORO DE LIDIA


Un proyecto pretende devolver a la vida al uro, ancestro común de las razas bovinas actuales, extinto desde 1627


MARTA DEL AMO - MADRID - 01/03/2010 08:00

La resurrección ha dejado de ser un lujo sólo digno de divinidades cristianas, pues el uro (Bos primigenius), un bóvido extinto desde 1627, se ha apuntado al carro de volver a la vida después de la muerte. El Proyecto Taurus , ideado por la organización conservacionista holandesa Fundación Ganado Taurino, pretende revivir a este animal, cuya desaparición se atribuye a la sobreexplotación humana y a la destrucción de su hábitat. Esta especie llegó a Europa hace 250.000 años, y de su evolución y descendencia surgieron las razas vacunas actuales. "Podríamos considerar al uro como el hombre de cromañón bovino", explica el genetista de la Universidad de Córdoba involucrado en el proyecto, Alfonso Luque.

Aunque a priori la iniciativa parece una versión del guión de Parque Jurásico, Luque asegura que el proceso de revivir al uro "es mucho más simple y menos fantástico que la película". Los investigadores están seleccionando las razas vacunas actuales más similares al uro para realizar un proceso de retrocruzamiento. Este consiste en buscar las características genéticas del uro entre sus descendientes y mezclarlas mediante cruces hasta combinarlas en un solo ejemplar, lo que Luque define como una "evolución a la inversa". Para el director del Proyecto Taurus, Henri Kerkdijk, el proceso "es como tener todas las piezas de un puzle, lo único que hay que hacer es encajarlas correctamente".

El Proyecto Taurus selecciona los genes del uro de entre sus parientes actuales

"Hemos seleccionado varias especies en cuyos genes esperamos encontrar la receta del uro", comenta Kerkdijk.

Para conocer cuáles son los ingredientes del uro, los investigadores van a extraer material genético de restos de este animal presentes en huesos y dientes almacenados en museos de historia natural. "Mediante la comparación de los distintos ADN, sabremos en qué se parece cada raza a su ancestro", agrega Kerkdijk.

A comienzos del próximo verano, los científicos obtendrán los primeros vástagos cruzados. Si todo sale según lo planeado, cada generación se parecerá más al uro original. "Nuestro objetivo es conseguir una correspondencia genética del 100%, aunque va a ser casi imposible", afirma Kerkdijk. "Alcanzar una similitud del 99% sería estupendo", añade. Según el experto, los bóvidos seleccionados tienen una correspondencia de "entre el 50% y el 75%" de su ADN con el de sus predecesores. "Cuantas más especies se crucen, más se parecerán los descendientes al uro original explica Luque. Puede que dentro de tres o cuatro generaciones ya tengamos crías muy similares", agrega.

En el zoo de Madrid vivieron dos procedentes de un programa nazi

Propaganda nazi

Esta no es la primera vez que los uros coquetean con la idea de volver a la vida. En 1921, los hermanos Heinz y Luck Heck iniciaron un proyecto parecido. Heinz trabajaba en el zoo de Múnich, mientras que Luck dirigía el de Berlín, ambos en Alemania. Su iniciativa fue apoyada por el régimen nazi, que consideró la resurrección de esta especie como un logro de la raza aria, por lo que fue incluida en sus campañas de propaganda.

Cada hermano seleccionó una serie de razas diferentes para realizar los cruces. Los ejemplares nacidos en Berlín se perdieron durante los disturbios de la II Guerra Mundial, por lo que la mezcla de Luck fue la única que sobrevivió. Actualmente, se estima que existen unos 2.000 animales descendientes de las criaturas de Luck, localizados en zoos y reservas naturales de Alemania, Holanda y Bélgica.

«Los uros juegan un papel esencial dentro de los ecosistemas»

A pesar de que varias de las razas seleccionadas por los Heck coinciden con las del Proyecto Taurus, la correlación entre los animales resultantes y los uros primigenios no fue suficiente, por lo que los animales de los hermanos se conocen como ganado de Heck. Estos uros bastardos no sólo difieren de los originales a nivel genético, sino también físico y de comportamiento. "Los hermanos Heck escogieron mal las razas para hacer los cruces", afirma Kerkdijk.

"El ganado de Heck es demasiado pequeño, la forma de sus astas no es la correcta y sus patas son demasiado pequeñas, entre otras cosas", explica el científico. Además, estos bóvidos muestran un comportamiento violento, según Kerk-dijk: "Son agresivos de un modo antinatural". Un bóvido salvaje abandonará el lugar antes de tener un enfrentamiento o se defenderá, "pero estos atacan sin motivo", agrega.

Para evitar que la próxima generación de uros entre en cólera cada vez que vea a un ser humano, el Proyecto Taurus incluye los análisis genéticos de los que carecían los hermanos Heck. "Nuestros uros se parecerán a sus antecesores física y genéticamente", explica Luque. Según el genetista, la discordancia entre el ganado de Heck y el Bos primigenius se debe a que en los primeros "sólo se atendió a sus características fenotípicas". El fenotipo es el conjunto de cualidades de un ser vivo determinadas por su información genética o genotipo. "El fenotipo es la expresión del genotipo más la influencia de los factores ambientales", afirma. Según Luque, "las primeras generaciones del ganado de Heck se parecían físicamente a los uros, pero, a medida que se cruzaban unos con otros, se diferenciaban más y más".

Una finca española está pendiente de recibir ejemplares recreados

Otra herramienta a disposición del equipo de Kerkedijk es el genoma del Bos primigenius, que ha sido recientemente secuenciado por científicos del Laboratorio de Genómica Animal del Colegio Universitario de Dublín (Irlanda). Dentro de este mapa genético, los expertos van a analizar tres elementos: "Por un lado, están los microsatélites del ADN que servirán para establecer la distancia genética entre los ejemplares", explica Luque. Con esto averiguarán cuánto han evolucionado los animales frente al uro primigenio. "También analizaremos el ADN mitocondrial, que se hereda de la madre, y el cromosoma Y, que proviene del padre, para obtener la mayor cantidad de información relevante", añade el experto.

Aliado ecológico

De entre todas las especies extintas, el uro ha sido elegido para la resurrección por su función ecológica. Este animal "es una parte fundamental de la población de megaherbívoros de Europa", afirma Kerkdijk. El reto de devolver la vida a esta especie va de la mano del programa de Redes Ecológicas de Holanda, que pretende que en 2018 todos los espacios naturales del país estén interconectados. "Si queremos crear una naturaleza real, la flora y la fauna deben devolverse a su estado original", agrega.

Para que un ecosistema pueda ser autosuficiente, debe contar con al menos una especie megaherbívora. Para Kerkdijk, "después de 250.000 años de evolución, los uros son el ganado más adecuado para repoblar las reservas naturales". Según el experto, su impacto sobre el medio ambiente es el menos agresivo. Los uros salvajes no necesitan cuidado, son capaces de mantenerse por sí mismos y no son agresivos, unas cualidades que resultan "fundamentales para la reintroducción", comenta.

La Fundación Ganado Vacuno no es la única que conoce las bondades de los uros. La Sociedad Alemana de Criadores de Ganado de Heck (VFA, en alemán), que gestiona las poblaciones de esta especie, está en trámites con una finca española para cederle hasta 35 ejemplares. Se trata de 800 hectáreas de campo cercanas al Pirineo de Girona, dirigidas por el gestor medioambiental Marian Piper. "Un ecosistema sin grandes herbívoros necesita ser cuidado por humanos afirma Piper. La naturaleza requiere animales salvajes para que vivan en libertad y Europa lo está intentando con los uros recreados". Esta no sería la primera vez que el ganado de Heck pisa España: en 1987, un ingeniero mexicano donó dos ejemplares al zoo de Madrid que, según fuentes del parque, "se perdieron recientemente".

Aunque habrá que esperar unos cuantos años para ver si el uro se reintroduce, los ecologistas advierten de que este hecho "más que un capricho, es una necesidad para los ecosistemas", concluye Piper.

Esto es lo que nos contaba Sánchez Dragó sobre el "Uro"

COMPARECENCIA EN EL PARLAMENTO CATALÁN





Gracias señora presidenta, señores diputados, organizaciones y público asistente.

El título de mi comparecencia es:

El sufrimiento del toro en la lidia: Lesiones anatómicas, alteraciones metabólicas y neuroendocrinas
(Reducido)


Los argumentos taurinos para defender la fiesta se vieron incrementados en el año 2007 gracias a la aparición de una hipótesis en la que se cuestionaba el sufrimiento del toro durante la lidia. El estudio fue realizado por veterinarios de la facultad de veterinaria de Madrid, y tuvo y tiene amplio eco entre los defensores de la tauromaquia.

Lo que les voy a plantear hoy, en ésta mi comparecencia, son una serie de datos objetivos que aparecen en numerosos trabajos, muchos de ellos llevados a cabo por veterinarios de plazas de toros y publicados en libros y revistas científicas.

Una vez escuchada mi exposición, deberán ser ustedes los que decidan si el toro bravo es un animal adaptado para la lidia, que ha nacido para morir en un ruedo, y lo que es más importante, si dicho espectáculo supone maltrato, dolor y sufrimiento para el animal, y que por tanto sería susceptible de ser prohibido en la Comunidad Autónoma de la que ustedes son diputados, a través de la modificación del artículo 6º de su Ley de Protección Animal.

La lidia consta de una serie de tercios en los que el toro es picado, banderilleado, y herido de muerte con el estoque, siendo posteriormente descabellado y apuntillado.

La puya es un arma metálica cortante y punzante que consta de 6 cm de cuerda encolada y 2.5 cm de púa piramidal tan afilada en cada una de sus aristas como la hoja de un bisturí. Va provista de un tope cilíndrico que debería impedir que entrara en el cuerpo del animal más de esos 8.5 cm.

Son muchos los estudios anatomopatológicos que se han desarrollado sobre cadáveres de toros lidiados para determinar las lesiones que provocan.

Los cánones taurinos marcan como lugar "ideal" para la realización de esta suerte, la zona anatómica conocida como morrillo, que se sitúa en el cuello entre la 4ª y 6ª vértebra cervical, lugar donde asienta una gran masa muscular responsable junto a determinados ligamentos de los movimientos de extensión de la cabeza. Como podrán ver y saber a continuación esto casi nunca es así.

En todos, absolutamente todos los estudios consultados al respecto, se reconoce que los puyazos suponen, entre otras cosas, un gran daño neurológico para el toro.

En más del 70% de los toros estudiados, se ha determinado que las puyas son clavadas en zonas muy posteriores a la indicada como "ideal". Las lesiones descritas afectan a más de 20 músculos, sin contar los intercostales y costales. Todas estas estructuras son necesarias para la movilidad del tercio anterior de animal, los movimientos del cuello, y de la cabeza, y para la función respiratoria. Pero no son sólo los músculos, tendones y ligamentos los que son seccionados, sino también importantes venas, arterias, y nervios

Los resultados indican que la profundidad media de los puyazos es de 20 cm, habiéndose encontrado trayectorias de hasta 30 cm. Se sabe que una sola vara puede abrir hasta 7,4 trayectorias diferentes.

Se reconoce que las puyas provocan fracturas de apófisis espinosas y transversas de vértebras, fracturas de costillas, y de sus cartílagos de prolongación, y que pueden perforar la pleura y el pulmón, dando lugar a neumotorax. Del mismo modo son inevitables las lesiones de la médula espinal, las hemorragias en el canal medular, y la lesión de nervios tan importantes como el plexo braquial (que se ocupa de la inervación de las extremidades anteriores), y de las ramas dorsales de los nervios espinales que se encuentran paralelos a la médula.

Las pérdidas de sangre que sufre un toro en la suerte de varas son algo contradictorias, oscilando entre el 8 y el 18% de su volumen sanguíneo. Un toro de 550 kilos perdería entre 3 y 7 litros de sangre tras los puyazos.

Las banderillas, que se clavan en número de seis, llevan en su extremo un arpón de acero cortante y punzante, que en su parte visible será de una longitud de 4-6 cm. Desgarran muchas de las estructuras anatómicas lesionadas con anterioridad por las puyas, y producen lesiones en unos 10 cm alrededor de donde han sido insertadas, aumentando la pérdida de sangre en el animal.

El estoque, una espada curvada de 80 cm de largo, debería lesionar o secciónar los grandes vasos que asientan en la cavidad torácica, es decir, la vena cava caudal y la arteria aorta posterior.

Lo que sucede con más frecuencia es que el estoque lesiona cordones nerviosos laterales a la médula, lo que provoca la desconexión de todo el aparato motor de la caja torácica, lo que añadido a la gran lesión del pulmón derecho, da lugar a una dramática dificultad respiratoria. La sangre pasa del pulmón a los bronquios, de allí llega a la traquea, y sale al exterior por la boca y la nariz.

En otras ocasiones se atraviesa el diafragma, lo que va a producir una parálisis por lesión del nervio frénico; la lesión del nervio frénico puede determinar compromiso de la función diafragmática con insuficiencia respiratoria.

Se dan casos en que las estocadas son tan traseras que pueden llegar a penetrar en el hígado y la panza.

En otras ocasiones veremos unos pequeños hilos de sangre en la boca y en la nariz. Esto sucede cuando el estoque ha tocado la parte más externa de los pulmones y el toro se traga su propia sangre.

En 57 corridas estudiadas (342 reses) tan sólo el 20% de las estocadas lesionaron la vena cava caudal.

En el año 2003 se publicó un estudio en el que tras el análisis de 434 toros se certifica la presencia de émbolos en el tejido pulmonar y hepático en un alto número de animales, que se atribuyen a la irrupción de la espada en la región intratorácica, órganos intraabdominales, así como en las estructuras vasculares.

La lidia concluye con el descabello y la puntilla.

El descabello se realiza con una espada similar al estoque, pero que lleva un tope de 10 cm. Su misión es lesionar y seccionar la médula espinal entre la 1ª y 2ª vértebra cervical.

La puntilla se le da al toro con un cuchillo de 10 cm de hoja, que una vez introducido en el espacio occipito-atlantoideo secciona el bulbo raquídeo, provocando la parálisis general del animal con disminución de la presión arterial. Los movimientos respiratorios se van paralizando y la sangre circulante, cargada de CO2, produce hipoxia en el encéfalo. Se dice que provoca la muerte instantánea del toro, pero no es cierto, ya que va a dar lugar a la la muerte por asfixia. Algunos animales presentan durante algún tiempo después reflejos que son compatibles con la vida. La puntilla está prohibida en todos los mataderos de la UE por considerarse un método cruel de dar muerte a un animal.

Pero no son sólo éstos los datos que les puedo aportar para demostrar que la lidia es un acto cruel de maltrato animal, con una profunda repercusión en las constantes vitales del toro, lo que demuestra el sufrimiento físico y psíquico a que es sometido.

En estudios realizados para determinar las alteraciones metabólicas que sufren estos animales queda patente su incapacidad para adaptarse a la misma.

32 parámetros sanguíneos han sido estudiados en cientos de toros lidiados y dados muerte en la plaza. Todos estos valores sufrieron importantes modificaciones en un espacio de tiempo relativamente corto, el que dura la lidia, y todas las alteraciones, tanto a la alta como a la baja, pueden ser consideradas como patológicas. Estos animales presentan graves alteraciones hepáticas, renales, del equilibrio ácido básico, del recuento de células sanguíneas, y de sus valores hormonales. En el dossier que se les ha entregado tienen una amplia información al respecto.

Estas analíticas revelan un grave estado de hemoconcentración y deshidratación por la pérdida de fluidos que experimenta el animal.

La presencia de un pH ácido en la sangre en el 93,5% de los toros analizados, demuestra un estado de acidosis metabólica que podemos considerar como grave. Un pH sanguíneo bajo significa que la sangre contiene demasiado ácido, lo que es perjudicial para las células del organismo. El origen de este estado patológico hay que buscarlo en el sobreesfuerzo que supone la lidia, para la que el toro no está preparado.

También ha sido merecedora de estudio la función respiratoria del toro durante la lidia, mediante la medición de gases sanguíneos (gasometría). De estos trabajos podemos deducir un gran sufrimiento.

Las mediciones incluyen la presión parcial de oxígeno (PO2), la presión parcial de dióxido de carbono (PCO2), el pH, el bicarbonato (HCO3-), el dióxido de carbono total (TCO2), el exceso de bases (EB), y la saturación de oxígeno (sO2).

Los valores obtenidos después de la lidia demuestran la incapacidad de los pulmones para eliminar el CO2 que se está produciendo, disminuyendo la presión parcial de oxígeno (PCO2) y aumentando la presión parcial de dióxido de carbono (PO2). Una muestra más de la incapacidad del toro para adaptarse al castigo a que es sometido.

Según el taxidermista de la plaza de toros de Las Ventas, el 60% de las cabezas de toros sobre las que ha trabajado, presentan fisuras o fracturas de cráneo. Un conocido crítico taurino, se refirío a esta circunstancia como el "crimen del estribo del picador"

Un estudio realizado sobre más de 6000 toros revela un gran número de lesiones oculares que sufren estos animales durante la lidia, en el desembarco del camión, o durante la espera previa a su salida a la plaza. En un 23% de ellos, se encontraron úlceras de córnea, desprendimientos de retina, luxaciones y subluxaciones de cristalino, fractura del borde orbitario en el arco superciliar, y hemorragias intraoculares.

Incidiendo en el estudio al que he hecho referencia al comienzo de mi exposición, y en el que nada se dice de todas las alteraciones orgánicas y anatómicas que he descrito, les haré una serie de puntualizaciones con respecto a las afirmaciones que en él se hacen, y que concluyen minimizando el sufrimiento, el estrés y el dolor que padece el toro durante la lidia, y transformándolo en un animal adaptado para tal fin.

El estrés es la "situación de un individuo o de alguno de sus órganos o aparatos, que, por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, los pone en riesgo de enfermar", es decir, una verdadera amenaza para la homeostasis, que es la tendencia de los organismos para mantener la estabilidad de componentes fisiológicos vitales como el pH, la temperatura corporal, los electrolitos, o la tensión de oxígeno, por lo que mantener en equilibrio sus valores en un rango estrecho es esencial para la supervivencia del individuo.

Como se puede comprobar trás el estudio de las análiticas, el organismo del toro durante la lidia no puede conseguir dicho equilibrio lo que demuestra su inadaptación a la misma.

Se nos dice que el tálamo del toro es más grande que el del resto de los bóvidos (aproximadamente un 20%), y que por ello estos animales son capaces de responder al dolor con más rapidez. Evidentemente no puedo negar esta afirmación, la de su tamaño, pero si les puedo decir que el tálamo no es el encargado de responder ante el dolor. Esta estructura neuronal situada en el centro del cerebro es la que procesa las sensaciones, propaga los impulsos y quizás los integra, pero es la corteza cerebral la que decide la respuesta que se debe producir.

Se afirma también que el toro carece de neuronas memoria, lo que haría que careciera de recuerdos en lo que respecta al dolor. La percepción del dolor requiere un reconocimiento cortical del estímulo como no placentero. Además, el dolor es una experiencia subjetiva sensorial y emocional que requiere la existencia de conciencia.

El aprendizaje, la memoria, y el comportamiento agresivo, dependen en gran medida de unas estructuras cerebrales que reciben el nombre de hipocampo y amígdala, y no del tálamo.

Cualquier mamífero tiene tres memorias: memoria sensorial que opera en un tiempo inferior a un segundo, memoria a corto plazo, que no se prolonga más allá de 15 a 20 segundos, y memoria a largo plazo. Las tres interactuan conjuntamente y se envian información, y tienen una función definida. La primera de ellas está fuera del control de la consciencia, y actua de manera autómatica y espontánea en todos los mamíferos.

En un estudio que lleva por título: "Comportamiento del toro de lidia frente al caballo y la muleta", se puede leer: "la tienta con muleta en el toro de lidia es inviable dada la capacidad de aprendizaje de estos animales".

Entiendo que el aprendizaje lleva aparejado el recuerdo, que se le niega al toro de lidia, y creo evidente que el toro de lidia, a lo largo de su vida, ha tenido contacto con sensaciones que le han provocado dolor, y que por tanto debe tener conciencia y memoria sobre él.

En este mismo estudio se nos dice que el toro se adapta perfectamente a la lidia, ya que el cortisol, hormona medidora del estrés determinada en toros muertos en el ruedo, presenta valores menores que el medido después del transporte, y que el de los toros que fueron devueltos a los corrales por no ser aptos para la misma, lo que hace suponer que el viaje y la salida al ruedo les estresan más que la lidia en sí.

En dos tesis doctorales, presentadas en la facultad de veterinaria de Madrid (2002, y 2006), y dirigidas por el mismo veterinario que ha hecho estas afirmaciones, se dice todo lo contrario: "los toros lidiados y dados muerte en el ruedo, presentaban niveles hormonales de cortisol más altos que los tomados como control, que son los devueltos por no ser aptos para la lidia, y se concluía que la lidia suponía un importante estrés para el toro, ante el que intenta adaptarse".

Los estudios a los que he hecho referencia sobre las análiticas en toros lidiados, y algunos otros, demuestran que el cortisol está por encima de los valores considerados como normales, y que el toro sufre un gran estrés al ser lidiado. Ante la duda que puede se puede plantear al respecto, les diré que:

"Cuando existen lesiones en las vías de transmisión del sistema nervioso, indispensable para que se produzca una respuesta endocrina ante estímulos estresantes mediada por el sistema nervioso, dicha respuesta se puede ver amortiguada o evitada por lesiones neuronales o de la médula espinal".

Descubrimientos muy recientes indican que las betaendorfinas podrían inhibir las descargas de los precursores hormonales que darían lugar a las descargas de cortisol. Dado que al parecer el toro durante la lidia, descarga estas sustancias en gran cantidad, podría ser ésta otra de las razones por lo que el cortisol medido no sea el esperado.

El agotamiento del toro ante la lidia (tercera fase del Síndrome de Adaptación de Selye), debe ser tenido en cuenta en las determinaciones hormonales por lo que respecta al cortisol, y deberían valorarse los numerosos daños físicos y alteraciones metabólicas que sufre el animal, y que demuestran su inadaptación.

Los análisis sanguíneos en toros lidiados indican altos niveles de potasio y bajos niveles de sodio y de cloruros, compatibles con el posible agotamiento de la glándula suprarrenal encargada de descargar el cortisol, y la aldosterona.

Y para terminar mi comparecencia haré alusión a otra afirmación que se extrae como consecuencia del estudio mencionado. En él se dice que, gracias a la gran descarga de opiáceos endógenos -betaendorfinas, y metencefalinas-, el dolor y el placer se equiparan.

Las endorfinas no tienen poderes mágicos. Todas las endorfinas descubiertas hasta hoy, son descargadas cuando hay estrés y dolor, y no se me escapa que tienen propiedades analgésicas, pero en ninguna publicación científica podrán leer que neutralizan el dolor hasta equipararlo al placer. Si así fuera: ¿que sentido tendrían los estudios sobre el dolor y cómo neutralizarlo?

El estudio de los opiáceos endógenos, y de sus receptores es todavía hoy un gran misterio para la ciencia médica, y sabiendo que se descargan en ingentes cantidades ante situaciones de estrés, de dolor, de sufrimiento, de sobreesfuerzo, de hemorragias, de desequilibrio orgánico, de insuficiencia cardiorespiratoria, y de alteraciones de la tensión arterial, como las que se producen durante la lidia, y que les he explicado, es lógico que el toro, durante la agonía a la que es sometido, no tenga más remedio que producirlas. Los estudios que demuestran lo que afirmo son numerosos, y en el dossier que se les ha entregado tienen algunos ejemplos. En muchos de ellos, se afirma que a mayor indice de endorfinas, mayor es el dolor que se siente y el estrés que se padece (Bacigalupo), e incluso en algunos estudios de medicina humana, y veterinaria, sirven para cuantificarlos. Se ha llegado a afirmar que las endorfinas descargadas en estados de estrés no tiene poder analgésico (Harbach 2007), y varios autores aseguran que las encefalinas representan el sistema modulatorio de mayor relevancia en el intento de adaptación de un organismo al estrés crónico.

Si el toro de lidia tiene esta sobrenatural adaptación para soportar el dolor, el maltrato y el sufrimiento, creo que ésta hipótesis es merecedora de un importante espacio en una publicación de caracter científico, cosa que hasta ahora no ha sucedido.

"El bienestar animal a de abordarse bajo bases científicas verdaderas. La percepción errónea de los animales como seres que no sienten y que por tanto son incapaces de sufrir, hace que se desarrollen actitudes negativas hacia ellos, que se reflejan en conductas de neglicencia, crueldad o trato irrespetuoso".

Observen como sale el toro a la plaza, y como termina su vida, y si todavía alguien puede pensar que este animal ha sido capaz de sentir placer en algún momento de la lidia, pongo mi título de licenciado en veterinaria a disposición de los órganos colegiados que regulan mi profesión.

Terminaré citando a Sófloques que decía: "una mentira nunca vive hasta hacerse vieja".

Muchas gracias señora presidenta y señoras, y señores diputados.

José Enrique Zaldívar Laguía.

Veterinario.

Datos:

Estudio del eritrograma y leucograma en el toro lidiado.

Analíticas en toros lidiados

Comparativa de los valores de betaendorfinas en el parto de una mujer y en el toro lidiado.

Adaptaciones metábolicas en vacas bravas como respuesta a estímulos estresantes.

Hay bastantes informes técnicos más, en especial sobre lo que realmente son las betaendorfinas, y los estudios clínicos y experimentales pertinentes, pero éstos me los guardo. A buen entendedor, salud.

Ecos en la prensa:

Noticias Terra

La Vanguardia

El Mundo

El Periódico de Cataluña

El País

ADN

ABC

La Voz de Galicia

Estrella Digital