lunes, 28 de septiembre de 2009

CARTA DE AVAT A LOS SENADORES ESPÀÑOLES

MALTRATO ANIMAL

Estimado Sr/Sra:

El pasado día 23 de septiembre fue rechazada una propuesta del grupo Entesa de Progrès en el Senado. En dicha propuesta se pedía que fuera retirado el título de fiestas de interés turístico a todos aquellos festejos en los que se produce maltrato animal, haciendo extensiva a todos ellos la Orden del Ministerio de Industria, Turismo, y Comercio de mayo de 2006 (ITC/ 17631/ 2006). Se instaba por tanto al gobierno a la adopción de las medidas necesarias para que las fiestas reconocidas como de interés turístico nacional o internacional, y que incumplan la orden mencionada, pierdan dicha calificación

Hemos seguido con sumo interés el debate que se produjo en el Senado a raíz de la presentación de la propuesta, y tras leer con detenimiento las intervenciones de los senadores, señores Esquerda Segués (ERC), Maldonado i Gili (CIU), Belda Quintana (CC), Zubía Atxaerandio (PNV), Sanz Carramiñana (PSOE), y Marquéz López (PP), queremos comunicarles que, desde nuestra asociación, AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), lamentamos profundamente que la propuesta presentada por la Entesa Catalana de Progrès, no haya sido aprobada.

Nuestra asociación, constituida en julio de 2008 y registrada en el Ministerio del Interior con el número 591095, formada por más de setenta veterinarios, en su mayoría de nacionalidad española, presentó en el Parlamento Europeo de la ciudad de Bruselas en junio de 2008, una comunicación con el título: "Informe técnico veterinario sobre el sufrimiento de los bóvidos en algunos festejos populares". En él dejábamos constancia del gran sufrimiento psíquico y físico al que se ven sometidos estos animales en la gran mayoría de los espectáculos en los que se hace uso de ellos.

Entendemos que este tipo de manifestaciones deben ser reglados y regulados por normas, órdenes y leyes, que por desgracia en la mayoría de las ocasiones no se cumplen, lo que ha sido denunciado en algunas ocasiones por nuestra asociación ante las organismos habilitados para velar por su estricto cumplimiento.

Entendemos que, en muchos casos, como quedó patente en el debate celebrado en el Senado, las competencias sobre ellos por parte de ayuntamientos, comunidades, y el propio Estado, chocan frontalmente, lo que impide el desarrollo de una norma común para todos.

Aún así, como veterinarios, es decir, como profesionales capacitados para determinar lo que supone o no maltrato para un animal, queremos hacer constar que éste mal endémico que se produce en la mayoría de los festejos populares a lo largo y ancho de nuestra geografía, no debe ser discutido en base a las normativas que cada pueblo, ciudad o comunidad tengan a bien establecer.

El maltrato animal puede ser (y de hecho nuestra asociación lo ha hecho) apreciado y cuantificado, en función de numerosos parámetros científicos contrastados de los que hemos dejado constancia en el estudio anteriormente mencionado. Existen gran cantidad de estudios científicos sobre el tema, especialmente en lo que se refiere al ganado de lidia.

Estos animales sufren lo mismo, y son igualmente maltratados, independientemente de dónde se celebre el festejo. Su capacidad sensorial y cognitiva, es decir el funcionamiento de su sistema neuroendocrino, no viene determinada por la formación política que ostente el poder en cada una de las localidades en que se llevan a cabo estos festejos, y tampoco depende de que dichos espectáculos sean de interés turístico provincial, nacional o internacional, ni de que sean tradiciones milenarias, ni de las diferentes normas que los rijan. Creemos que este dato, capaz de ser entendido por cualquier persona, no debe ser pasado por alto bajo ninguna circunstancia.

Por último, y haciendo alusión a la intervención del senador del PP, señor Marquez López, que propuso como posible método objetivo de medición del maltrato animal, las opiniones y estudios de un profesor de la facultad de veterinaria de Madrid, queremos poner en su conocimiento que, dichos estudios se limitan al comportamiento y respuestas del toro ante la lidia, y que también han recibido una contestación rigurosamente científica por parte de AVAT. Contestación que ha sido expuesta en conferencias, foros, y medios de comunicación, y en la que hemos dejado constancia de nuestra disconformidad con las conclusiones que en dichos estudios han sido expuestas.

Dado que el miércoles día 30 del presente mes, se reune en el Congreso de los Diputados la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, para debatir sobre el festejo denominado Toro de la Vega que se celebra cada año en la localidad vallisoletana de Tordesillas, les rogamos hagan llegar nuestra carta a los señores diputados de sus respectivas formaciones políticas que formen parte de dicha comisión o en su defecto nos faciliten sus correos electrónicos para que desde AVAT podamos hacerles llegar nuestra carta.

La lectura de nuestras conclusiones sobre el tema que se debate, pueden ser contrastadas por sus señorías en los siguientes enlaces:



http://www.avatau.com/festejospopulares

http://www.avatau.com/elsufrimientodeltoroenlalidia

Atentamente:

Marta Jimeno Antolín (veterinaria y presidenta de AVAT)

José Enrique Zaldívar Laguía (veterinario y vicepresidente de AVAT)

Lina Sáez de Antoni (veterinaria y secretaria de AVAT)

www.avatau.com

domingo, 27 de septiembre de 2009

LA FARSA SACRAMENTAL DEL TORO DE LA VEGA

http://www.elpais.com/articulo/opinion/farsa/sacramental/toro/Vega/elpepuopi/20090927elpepiopi_4/Tes

TRIBUNA: BASILIO BALTASAR

La farsa sacramental del toro de la Vega

http://www.elpais.com/articulo/opinion/farsa/sacramental/toro/Vega/elpepuopi/20090927elpepiopi_4/Tes

BASILIO BALTASAR 27/09/2009

Imprimir Enviar

Agarrando con fuerza el mástil de la lanza castellana, el mozo más aguerrido la clava en el costado del toro. Brota el primer chorro de sangre y mientras el animal embiste a los que tiene por delante los de atrás hincan en su cuerpo unas largas y afiladas hojas de acero. El toro busca entre la polvareda que levantan los caballos un lugar por dónde escapar, pero el cerco se ha cerrado y desangrándose agoniza ante el envalentonado griterío de los lanceros. Quien en este momento consiga darle "la más certera, valiosa y grave lanzada", aquel que vaya a ser considerado autor de la muerte del toro de la Vega podrá embadurnarse con su sangre, cortar sus testículos y enarbolarlos en la punta de su lanza, pasear por las calles de Tordesillas y ser aclamado como vencedor del torneo.

Entre el honor y la brutalidad, los lanceros llevan a cuestas el insufrible rubor que los oprime

Los que ven en este festejo un espectáculo denigrante reclaman al Estado que prohíba de una vez la ofensiva brutalidad popular. Por su parte, las autoridades municipales y autonómicas, respaldadas por el fervor vecinal, protegen una costumbre que refleja su manera de ser, define su identidad y establece los lindes de su soberanía.

La disputa confronta argumentos no del todo desconocidos: los partidarios de la tradición remontan su legitimidad hasta los ancestros fundadores del primer sacrificio y se amparan en su prestigio para imitar la ceremonia original; los adversarios, sin más respaldo que su discernimiento moral, reclaman el derecho del sentido común a cancelar una herencia indeseable. Unos y otros se tratan con franca hostilidad: para los vecinos, los adversarios de la fiesta son foráneos entrometidos; para los ecologistas, los lanceros son unos indígenas despiadados.

Los defensores de los derechos de los animales perciben con agudeza el sufrimiento del toro y una resuelta ternura cultural les lleva a rechazar la humillación a la que es sometido. Cada año se preguntan con la misma perplejidad cómo se puede carecer del más elemental sentido de la compasión y perseguir al toro profiriendo espeluznantes aullidos de ferocidad.

Sin embargo, cuando consideren detenidamente el fenómeno de Tordesillas les sorprenderá descubrir que, en realidad, a estas cofradías taurófagas les resulta insoportable cargar con el peso de la tradición. El indecible gozo de martirizar al toro les procura un placer duradero, pero al mismo tiempo la matanza les produce un inquietante resquemor.

El reglamento de las cofradías expresa, con una nitidez asombrosa, la repugnancia que sienten sus miembros al ejecutar el sacrificio del toro y el gran empeño puesto en desvirtuar el verdadero sentido de los ritos que practican. La normativa de la "sabia y heroica" Orden del Toro de la Vega, después de solemnes preámbulos, exige "que se trate al toro con dignidad y honor y que nadie ose tratarlo mal, ni vivo ni muerto, ni de palabra ni de obra".

La ordenanza declara que el respeto de los lanceros por el toro pertenece al modo caballeresco del ser castellano, que el torneo examina el estado anímico y físico de los vecinos, que el rito resume el modo de pensar de un pueblo y que es de "grandísima" utilidad a todos y cada uno; y advierte que nadie debe osar acudir al torneo en mal estado de ánima, que el torneante se mostrará muy cortés, evitando las malas formas y comportándose con humildad.

He aquí el testimonio de una extraña ceremonia de expiación. Pues tan intensa negación de la vívida verdad de los hechos cometidos supone forzosamente tener una clara conciencia de su significado. Nadie trata con dignidad al toro que está martirizando. La contradicción es insalvable. Para perseguirlo, asustarlo, acosarlo, alancearlo, desangrarlo y darle la última puñalada hace falta un furor inconciliable con la humildad.

Pero las ordenanzas de la Orden del Toro de la Vega no pretenden embellecer un festejo incompatible con las virtudes morales ni encubrir con una retórica medievalizante el sudor de las camisetas manchadas de sangre. Las ordenanzas no son un embuste escrito para enmascarar la verdad sino, justamente, el medio elegido para confesarla. Al enumerar los principios que nadie puede cumplir, al prohibir la vejación del toro, la Orden admite lo que no puede poner por escrito: lo que fatalmente ocurrirá.

El texto desvela una rara especie de farsa sacramental: conscientes de la violencia que los posee, las gentes de Tordesillas hacen de su modesta hecatombe una bufonada sangrienta. El ampuloso respeto al toro, pregonado antes de iniciar la persecución, les sirve de catarsis cómica. ¿Cabe imaginar una negación de sí mismo más risible?

Sin embargo, los feroces cazadores de toros no son tanto los prisioneros del perturbado imaginario de la violencia como las víctimas de una íntima y secreta vergüenza. Incapaces de abolir la tradición que les impone la violencia, sometidos al torturado dilema entre honor y brutalidad, los lanceros de Tordesillas llevan a cuestas el insufrible rubor que los oprime.

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA CACERÍA DE GATOS HA SIDO LEGALIZADA

Un "juez" ha decidido que el delito cometido por Jaime Ferrero y sus amigos en Talavera, no fue más que una cacería de gatos sin ensañamiento, y ha archivado la causa. La mofa posterior que realizaron estos héroes colgando las fotos en internet, tampoco merece ningún tipo de condena.
Mis conocimientos jurídicos son escasos, pero: ¿están autorizadas las cacerías de gatos por parte de ciudadanos? ¿Gozaban de algún tipo de autorización para realizar este safari? ¿No existen leyes de protección animal, cómo ayer se decía en el Senado, que pongan freno a estos desmanes? Por lo que deduzco, parece ser que no.
Ayer, una gran mayoría de nuestros senadores patrios, haciendo uso de juegos malabares con las normas, leyes, y competencias de los diferentes gobiernos que pueblan nuestro país, demostraron una insensibilidad absoluta.
Ahora, un juez, cuyo nombre desconozco, ha abierto el camino a una nueva modalidad de barbarismo: "la cacería del gato callejero"

miércoles, 23 de septiembre de 2009

DEDICADO A LOS SENADORES...

Vídeo: Made in Spain

que hoy, en la Cámara Baja de nuestro país, no han sido capaces de estar a la altura de la mayoría de los ciudadanos que les votaron.


PSOE y PP rechazan que se penalicen las fiestas que maltratan animales

El Senado tumba una propuesta para retirarles beneficios turísticos

PABLO X. DE SANDOVAL - Madrid - 23/09/2009

Que las fiestas tradicionales atraviesan barreras ideológicas lo ha dejado claro esta mañana el Senado al rechazar por amplia mayoría una propuesta que pretendía penalizar las celebraciones en las que hay maltrato a animales o personas. La amplia mayoría la formaron PSOE y PP frente a los grupos pequeños, que consideraron incomprensible esta oposición. Dentro del propio grupo socialista, el descontento de algunos senadores era patente.

La moción, defendida por el senador de ERC Josep Maria Esquerda, pedía que se modificara una Orden Ministerial de 2006 en la que se prohíben las fiestas en las que se maltrata animales. La orden sólo afecta a las fiestas nuevas a partir de entonces, pero no a aquellas que ya existían previamente. La moción pide que la norma afecte a todas, que en consecuencia se revisen todas las fiestas y se le retire la calificación de Fiesta de Interés Turístico Nacional o de Interés Internacional a las que maltratan animales.

El senador de ERC aclaró que sólo pretendía evitar que este tipo de fiestas tengan una calificación de excelencia turística. "Bajo ningún concepto pretende prohibir absolutamente nada, simplemente estima que deben dejar de promocionarse, al amparo del Estado, aquellas fiestas en las que el principal reclamo es precisamente la violencia hacia los animales", dijo en el pleno del Senado.

Esquerda defendió su moción mostrando en la tribuna la portada de EL PAÍS del pasado día 16 en la que un toro era lanceado hasta la muerte en Tordesillas. Esquerda se preguntó que pensaría un ciudadano sueco que planea viajar a España y consulta en una página web cuáles son las principales fiestas de interés de nuestro país y al llegar se encuentra con semejante espectáculo. Las referencias a Europa no faltaron en las intervenciones de canarios, nacionalistas vascos y CiU, todos a favor de la moción. El senador catalán Josep Maldonado se preguntó cómo se puede pedir esto todavía en 2009, y vino a decir que al Senado debía caérsele la cara de vergüenza si rechazaba la iniciativa.

El PSOE comenzó por ignorar las críticas. Sin embargo, ante el malestar evidente de algunos senadores socialistas, el grupo intentó una negociación in extremis para lograr un texto alternativo que pudiera votar. El movimiento fue tan desesperado que el socialista Javier Sanz tuvo que salir a hablar en su turno y confesar al pleno que no conocía la posición de su grupo, porque la negociación se estaba produciendo en ese mismo momento. Finalmente, amparándose en argumentos sobre las competencias, el PSOE dijo no a revisar los criterios con los que el maltrato a animales puede ser considerado de Interés Turístico Nacional. Algún senador socialista se negó a votar.

El PSC, que en el Senado forma un grupo aparte del PSOE junto con los partidos del Gobierno catalán, votó a favor de la moción. Eso significa que ningún senador catalán se opuso a la moción de Esquerra, ya que no estaba presente en la Cámara alta la senadora del PP Alicia Sánchez-Camacho. Varios senadores recordaron que el Parlamento acordó el año pasado prohibir las imágenes de violencia contra animales en horario infantil en televisión.

Además de formarse un bloque catalán en torno a la moción, el PSOE causó estupor en todos los senadores de esa comunidad cuando el socialista Javier Sanz se preguntó irónicamente si no consideran que los típicos 'castells' (torres humanas) son maltato a personas, porque los que están abajo "sufren el peso de todos los demás" y los niños tienen que subir arriba del todo.

La calificación de Interés Turístico Nacional no supone un beneficio directo para una fiesta tradicional. Sí supone cierta preferencia a la hora de recibir ayudas o estar entre las que se promocionan en el extranjero.

El debate interno en el PSOE sobre este asunto se evidenció ya en la reunión del grupo parlamentario el martes, donde hubo voces a favor y en contra de la moción. Finalmente, el voto negativo viene forzado por el Gobierno, según fuentes parlamentarias, que considera que tocar esa Orden Ministerial supone abrir un melón que daría pie a asociaciones antitaurinas para sustentar sus reivindicaciones.

Por parte del PP, el senador Javier Marqués, defendió que toda la legislación, central, autonómica y local, se ha hecho teniendo en cuenta fiestas de "gran tradición, a veces de cientos de años". Son fiestas que "atraen turistas y son acontecimientos de primer orden" en sus localidades, dijo Marqués. Su mera autorización, vino a argumentar, indica que cumplen con la normativa vigente. Por último, consideró que la definición de maltrato es opinable.


Es evidente que nuestros políticos siguen yendo por detrás de las corrientes culturales de sus ciudadanos.
Las declaraciones del senador Javier Marqués son lógicas: pertenece a la asociación de parlamentarios taurinos, en la que desempeña el cargo de tesorero, y además estuvo invitado en las Islas Azores en lo que se llamó el Fórum Mundial de la Cultura Taurina.

CARTA ABIERTA A LA SRA ROSA GIL

Carta abierta a la Sra. Rosa Gil – Presidenta de PDF

Sra. Gil, acabo de leer con auténtico estupor, y debo confesar que con una buena dosis de vergüenza ajena, el resumen que varios medios escritos hacen de su intervención en el programa de radio “el albero” de la cadena COPE.

http://www.tauromaquias.com/2009/08/toreros-que-actuaran-en-las-vegas-no.html

http://perutaurino.blogspot.com/2009/08/los-toreros-que-se-apuntan-las-vegas-no.html

Escritos que estos medios han obtenido de la propia hemeroteca digital de la citada cadena.

http://www.cope.es/hemeroteca/2009/08/07/toros/05-08-09--rosa-gil-toreros-que-se-apuntan-vegas-no-dignifican-fiesta-74007-1

Sinceramente debo decirle que no me hubiese molestado en escribirle si las declaraciones de las que se hacen eco esos medios, las hubiera hecho usted a título personal. En tal caso simplemente hubiera pensado, «ahí va otra persona aficionada a los toros, mal educada y grosera, como nuestro amigo Carlos Herrera».

Sin embargo la entrevista de la COPE fue hecha a Rosa Gil, pero no a la propietaria del restaurante Casa Leopoldo, sino a la presidenta de la Plataforma para la Defensa y Promoción de la Fiesta (PDF), y es precisamente a la presidenta de tal institución a quien dirijo este escrito.

Yo no se si es usted consciente de lo que significa presidir una entidad, en cualquier caso me gustaría hacerle notar que considero de extrema gravedad que la presidenta de la plataforma PDF se desayune en la radio con frases como “…y de los políticos, que todos son unos chupaculos, una indecencia de personajes. Lo que no vamos a consentir es que unos políticos de mierda vengan a estropearnos la Fiesta”.

Mire usted, ya se que la imagen de los políticos, por lo menos la de algunos, está algo denostada, sin embargo creo que una persona medianamente seria y educada, una persona que preside cualquier tipo de institución, no puede permitirse el lujo, o la desfachatez, de insultar públicamente a los políticos llamándolos chupaculos, indecentes y políticos de mierda.

Los políticos son esas personas escogidas de forma democrática, mediante unas elecciones libres y universales, para representar a la ciudadanía en los distintos ámbitos, desde el municipal hasta el europeo. Puesto que han sido escogidos por todos los ciudadanos, estos responden a diversas ideologías y a los más variados intereses, que en definitiva no son más que el reflejo de las ideas, ideologías, y colores de la ciudadanía que acude a las urnas a depositar su voto.

Así pues, esos políticos de mierda, están donde están, porque un buen número de ciudadanos han querido que lo estén. Lamento profundamente que usted considere que los políticos de mierda no sirven adecuadamente a sus intereses, pero creo honestamente que ello no es motivo para que los insulte, es más, creo sinceramente que nada puede motivar un insulto gratuito y público dirigido a nadie, sea político o sea lo que fuere.

Tengo el gran honor, y no puede ni imaginarse lo orgulloso que me siento, de ser uno de esos políticos de mierda, regidor de un ayuntamiento de un pequeño pueblo del Maresme, que presentó una moción para declarar a su pueblo antitaurino y amigo de los animales. Moción que se aprobó en el pleno del ayuntamiento, con los votos favorables de todos los grupos que lo componen (CiU, PSC, ERC e ICV). Algo similar a lo que en Barcelona ya sucedió hace años.

Pueden ustedes como plataforma, y usted en particular como su presidenta, seguir insultando a los políticos tanto como deseen, vomitando exabruptos contra todo aquel que no comulga con sus ideas e intereses, pero no olvide que vivimos en una sociedad rica y plural. Una sociedad que está cambiando y evolucionando a pasos agigantados. Una sociedad que mayoritariamente no quiere ser cómplice de un espectáculo que considera denigrante, tanto para el toro que lo sufre, como para la propia sociedad que lo consiente.

Me ha llamado poderosamente la atención su frase “Si la Fiesta tiene que morir lo hará por ella sola, no hace falta que la matemos antes”. Señora Gil, la fiesta hace tiempo que murió. Murió en el mismo momento en que fueron precisas cuantiosas sumas de dinero de los fondos públicos, desde los municipales, hasta los estatales, pasando por los autonómicos, para mantenerla viva, o mejor dicho, en una agonía constante que no deja de sangrar las arcas públicas año tras año. Sumas de dinero para mantener la diversión, curiosa cuanto menos, de una pequeña parte de la población, para mantener el enriquecimiento de unos pocos elegidos.

Importantes sumas de dinero que una mayoría de ciudadanos preferimos que se dediquen a la sanidad, a la educación, y a la verdadera cultura. Porqué no se engañe usted, la cultura que mayoritariamente la sociedad demanda, no es la de la sangre y el sufrimiento, no es la cultura trasnochada de otros tiempos, es la cultura del respeto a las personas y a los animales, es precisamente la cultura incompatible con expresiones como la de “políticos de mierda”, que a usted parece gustarle tanto.

No menos impactante es el siguiente párrafo extraído de su entrevista :

“la Plataforma tiene preparado un manifiesto de personas de valiosa valía cultural y de peso internacional para que en el momento oportuno digan dónde está esa Barcelona abierta a todos para ver si se les cae la cara de vergüenza a los políticos que tenemos por estos pagos

No se engañe usted, por cada persona de valiosa valía cultural, valga la redundancia, y por cada persona de gran peso internacional que apoye la tauromaquia, podremos encontrar como mínimo otros tantos que estén en su contra y aboguen firmemente por su desaparición. El valor de todo personaje es relativo, ya que por mucha valía cultural y peso internacional que tenga, lo verdaderamente importante en una sociedad democrática, es aquello que piensan y sienten de forma mayoritaria los propios ciudadanos.

Ciertamente Barcelona es una ciudad cosmopolita y abierta a todos, yo he pasado 40 años de mi vida residiendo, estudiando y trabajando en ella, y es precisamente por ello que no se entiende que en ella tengan cabida espectáculos anacrónicos y dantescos donde se tortura, y se da muerte públicamente, a un ser vivo.

A los políticos no se si se les caerá la cara de vergüenza a raíz de ese manifiesto que tienen ya preparado, pero le aseguro que a una mayoría de ciudadanos, entre los que nos podemos contar también un buen número de políticos, se nos cae la cara de vergüenza cuando se identifica a nuestro país con la tauromaquia, con el maltrato institucionalizado, permitido y subvencionado a un mamífero. Se nos cae la cara de vergüenza cuando otros países europeos tienen que adoptar los perros que aquí han sido abandonados, maltratados, vejados, y en ocasiones casi asesinados.

Sra. Gil, a una mayoría de ciudadanos se nos cae la cara de vergüenza por estar más lejos que nadie de esa Europa, a la que a veces parecemos no pertenecer, concienciada con el respeto por los animales, con el respeto a la vida, con el respeto a la dignidad que todo ser vivo merece.

Atentamente,

Carles Marco Morellón

Regidor del ayuntamiento de Sant Cebrià de Vallalta por el PSC

Otro político de mierda