Hola lectores:
Soy un mosquito que desde mayo hasta octubre zumbará cerca de los oídos de vuestros perros. Soy "la" transmisora de la leishmaniosis. Digo "la" porque soy la hembra del flebotomo. Los machos de mi especie no transmiten la enfermedad. Soy diminuta, no mido más de 2-3 mm y me podéis reconocer a simple vista porque soy de color ocre amarillento y mis patas y cuerpo están cubiertos de pelo. Desde hace años me alimento mejor porque vuestro empeño de ir a vivir al campo ha hecho que construyáis vuestras viviendas muy cerca de donde siempre he habitado, es decir, en entornos periurbanos. Además tenéis la sana costumbre de ir acompañados de uno o más perros. Me alimento de sangre y de materia orgánica, de donde obtengo los azúcares necesarios necesarios para vivir. La sangre que más me gusta es la del perro, aunque también pico a otros animales domésticos (hámster, gato), de abasto, salvajes (zorro, jineta, ratón), e incluso puedo picar al ser humano.
Pongo mis nidos en madrigueras, grietas de muros, huecos de árboles, alrededores de césped húmedo y piscinas, establos, corrales, sótanos, alcantarillas, leñeras, vertederos. Me gustan sobre todo las zonas poco iluminadas y con una humedad alta y constante. Vivo en altitudes entre 800 y 1000 metros y mi actividad la desarrollo a temperaturas superiores a 18 grados centígrados.
No me veréis volar en los días lluviosos o de excesivo viento, no sé nadar y mis alas son frágiles.
Salgo a comer al atardecer y en las primeras horas de la noche, aunque si el amanecer no es muy frío también me animo a dar una vuelta. Mi ciclo vital suele comenzar en mayo (en marzo si las temperaturas son las adecuadas) y termina en noviembre; cuando más me alimento es en julio y septiembre.
En cada ciclo vital pico tres o cuatro veces, ya que lo necesito para hacer mi puesta de huevos y perpetuar mi especie. Pongo entre 50 y 100 huevos y vivo unos 35 días; mis hijos nacen a los 7-10 días, después de la puesta y mis larvas son capaces de hibernar hasta el año siguiente.
En mis vuelos no recorro grandes distancias, no más de un kilómetro, por eso, tendréis amigos con perros afectados por la leishmaniosis en una zona cercana, mientras que los vuestros estarán sanos o viceversa. Soy un poco "vaga", me gusta volar bajo y contra el viento, si éste es flojito. Puedo picar tanto dentro como fuera de las viviendas, aunque me gusta mucho más hacerlo en el exterior, y tengo un gran defecto, y es que se me puede atrapar con trampas de luz.
Sé que os preocupa mucho la enfermedad que transmito, sobre todo porque teméis que os pueda contagiar a vosotros, además de a vuestros perros. Debéis estár tranquilos. Hace años se hizo un estudio en Ebora (Portugal). Se analizaron todos los perros de esa población y el 6,9% estaba infectado por leishmania. Pues bien, ningún habitante de Ebora contrajo la enfermedad. Además, la leishmaniosis humana se cura en no más de cuatro meses.
Somos un poco sibaritas y nos gusta más la sangre de perro, lo que explicaría lo que acabo de contar.
Durante nuestra época de actividad 30 de cada 1000 perros sufrirán nuestros picotazos y se infectarán de leishmania, pero, ¡atención!, no todos desarrollarán la enfermedad. Me explico, de cada 100 perros infectados, el 50% enfermará, el 40% permanecerá asintomático y el 10% se curara de forma natural. Del 50% de los enfermos, tan sólo un 10% morirá o tendrá que ser eutanasiado por complicaciones graves de hígado o riñón. Como veréis no es "tan fiero el león como lo pintan".
Transmito una enfermedad que no se manifiesta de inmediato. Vuestros perros pueden tardar meses (entre dos y doce), e incluso años en manifestar algún síntoma.
Una de cada tres de nosotras es portadora del parásito, leishmania. Una vez que extraemos la sangre inoculamos las leishmanias, y según funcione el sistema inmunitario de vuestro perro, éste desarrollará o no la enfermedad. Una vez que la leishmania ha traspasado la piel, penetrará en los glóbulos blancos, se reproducirá y los destruirá. Luego pasará al torrente sanguíneo y se dirigirá hacia la médula, el bazo y ganglios linfáticos. Los síntomas que veréis serán muy variados, y los veterinarios hablan de una forma cutánea y otra visceral, pero en numerosos casos ambas se presentarán simultaneamente.
La leishmania se localizará después en piel, hígado, riñón, aparato digestivo, ojos, articulaciones y producirá procesos inflamatorios responsables de los síntomas. Veréis lesiones cutáneas en forma de descamación de color blanco plateado, similar al amianto, más pronunciada en la cabeza, pabellones auriculares y miembros, para encontrar luego lesiones ulcerativas, sobre todo en los puntos de presión. También veréis afectadas las almohadillas, y los espacios interdigitales. Aparecerán fiebres intermitentes, somnolencia, falta de apetito, cojeras, inflamación ganglionar, crecimiento exagerado de las uñas, hemorragias principalmente nasales, adelgazamiento, consunción muscular y, debido a la inmunosupresión, complicaciones como demodicosis generalizada y foliculitis bacterianas. En otros casos más graves se desarrollará una irreversible insuficiencia hepatorenal.
En un análisis de sangre, vuestro veterinario encontrará alteraciones en las proteínas y normalmente anemia. Por los síntomas y los análisis podrá indicaros el pronostico y tratamiento más adecuado en cada caso. A lo mejor necesita hacer una punción de médula o de ganglios, e incluso una biopsia de piel. Existen pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar esta enfermedad que no siempre serán definitivas, pero la familiaridad de vuestro veterinario con la leishmaniosis bastará para solucionar el rompecabezas que a veces supone enfrentarse a ella.
Llevan años trabajando en esta patología y os aseguro que en un 90% de los casos conseguirán la curación clínica de vuestros perros, si les ayudáis en el tratamiento y seguimiento de la enfermedad. De vuestra implicación positiva dependerá mucho el éxito y la salvación de vuestros perros. Preguntar nunca está de menos.
De la terapia a seguir no os contaré nada porque es en las clínicas donde deben enfocarlo, en función del estado de vuestro perro y del momento en que se diagnostique la enfermedad. Tan sólo un consejo: cuanto antes se detecte, mejor será, por lo que os recomiendo que chequeéis al perro dos veces al año, una en marzo y otra en diciembre.
Os dado pistas sobre mi vida, mis apetencias y mis costumbres, así que haciendo uso de vuestro ingenio podréis sacar importantes conclusiones para combatirme. Como no soy masoquista le cedo la palabra al veterinario, que os dará unos sanos consejos para que evitéis mi picadura sobre vuestros perros, y el modo de hacerme la vida imposible. Tengo el cerebro de un mosquito, pero no soy tonta aunque lo parezca.
COMO PREVENIR LA ENFERMEDAD
Como habéis leído el flebotomo es el transmisor de la leishmaniosis, y por eso casí todas las medidas preventivas deben ir encaminadas a evitar su picadura, y a ser posible a acabar con él.
-Debemos aplicar insecticidas sobre el perro. En el mercado existen numerosos productos que en "teoría" lo repelen, pero lo cierto es que tan sólo dos se encuentran registrados para tal uso y presentan pruebas clínicas concluyentes sobre su efectividad. Para mi el más efectivo es un collar antiparasitario cuyo principio activo es la deltametrina. Debéis cambiarlo cada cuatro meses.
-Podemos aplicar otros insecticidas de efecto residual (indicados contra mosquitos) en la cercanía de la caseta del perro, alrededores de la vivienda, leñeras y muros.
-Eliminar de la cercanía de vuestras casas restos vegetales, escombros y basuras, alejando al perro lo más que podáis del césped húmedo y las piscinas.
-Evitar que vuestro perro permanezca en el exterior desde el atardecer hasta las primeras horas de la noche (o de la mañana preferentemente). Si esto no es posible podéis colocar una tela mosquitera en su caseta e intentar que permanezca en su interior en las horas comentadas. Las mosquiteras convencionales no valen, debido al pequeño tamaño de este mosquito. Sus medidas deben ser de 0,4-0,5 milímetros cuadrados de malla.
-Rociar con insecticidas residuales cercos de puertas y ventanas.
-Las trampas de luz pueden ser útiles, pero no debéis colocarlas en zonas próximas a donde se encuentra el perro.
-Este mosquito puede picar en el interior de las casas, pero lo hace raramente. Un sistema eléctrico de pastillas antimosquitos os evitará esa posibilidad.
Debo comentaros la existencia de un nuevo mecanismo de contagio humano en el que este mosquito no actúa como vector. Cada día son más los casos de drogadictos positivos al VIH que son portadores de leismania. Dada su costumbre de inyectarse en zonas periurbanas, como poblados chavolistas próximos a vertederos o edificios en ruinas, algunos se infectarían de forma primaria por la picadura del flebotomo, y a continuación de unos a otros a través de las jeringuillas "prestadas". Cuidado por tanto con las jeringuillas, que desgraciadamente pueblan cada día con más frecuencia los suelos de nuestros parques. Hay estudios que certifican que hasta un 9% de las personas infectadas por VIH también lo están por leishmania, que encuentran un excelente caldo de cultivo en los cuerpos de los drogadictos inmunodeprimidos.
Para concluir y pensando en aquellos que, a pesar de vivir en zonas urbanas (con muy baja incidencia de esta enfermedad) vayáis a pasar las vacaciones a otros lugares, os indico según los datos estadísticos y en porcentajes, las zonas de España donde esta enfermedad apàrece en menor o mayor medida:
-Andalucia: 8,8
-Aragón: 7-10
-Baleares (excepto Menorca): 14
-Castilla-La Mancha: 7
-Cataluña (según zonas): 9,3-18
-Extremadura: 12
-Madrid: 38% en perros de guarda
-Murcia: 9
-Navarra: 4,4
-Valencia: 10
Buen verano sin flebotomos y por tanto sin Leishmania.
Soy un mosquito que desde mayo hasta octubre zumbará cerca de los oídos de vuestros perros. Soy "la" transmisora de la leishmaniosis. Digo "la" porque soy la hembra del flebotomo. Los machos de mi especie no transmiten la enfermedad. Soy diminuta, no mido más de 2-3 mm y me podéis reconocer a simple vista porque soy de color ocre amarillento y mis patas y cuerpo están cubiertos de pelo. Desde hace años me alimento mejor porque vuestro empeño de ir a vivir al campo ha hecho que construyáis vuestras viviendas muy cerca de donde siempre he habitado, es decir, en entornos periurbanos. Además tenéis la sana costumbre de ir acompañados de uno o más perros. Me alimento de sangre y de materia orgánica, de donde obtengo los azúcares necesarios necesarios para vivir. La sangre que más me gusta es la del perro, aunque también pico a otros animales domésticos (hámster, gato), de abasto, salvajes (zorro, jineta, ratón), e incluso puedo picar al ser humano.
Pongo mis nidos en madrigueras, grietas de muros, huecos de árboles, alrededores de césped húmedo y piscinas, establos, corrales, sótanos, alcantarillas, leñeras, vertederos. Me gustan sobre todo las zonas poco iluminadas y con una humedad alta y constante. Vivo en altitudes entre 800 y 1000 metros y mi actividad la desarrollo a temperaturas superiores a 18 grados centígrados.
No me veréis volar en los días lluviosos o de excesivo viento, no sé nadar y mis alas son frágiles.
Salgo a comer al atardecer y en las primeras horas de la noche, aunque si el amanecer no es muy frío también me animo a dar una vuelta. Mi ciclo vital suele comenzar en mayo (en marzo si las temperaturas son las adecuadas) y termina en noviembre; cuando más me alimento es en julio y septiembre.
En cada ciclo vital pico tres o cuatro veces, ya que lo necesito para hacer mi puesta de huevos y perpetuar mi especie. Pongo entre 50 y 100 huevos y vivo unos 35 días; mis hijos nacen a los 7-10 días, después de la puesta y mis larvas son capaces de hibernar hasta el año siguiente.
En mis vuelos no recorro grandes distancias, no más de un kilómetro, por eso, tendréis amigos con perros afectados por la leishmaniosis en una zona cercana, mientras que los vuestros estarán sanos o viceversa. Soy un poco "vaga", me gusta volar bajo y contra el viento, si éste es flojito. Puedo picar tanto dentro como fuera de las viviendas, aunque me gusta mucho más hacerlo en el exterior, y tengo un gran defecto, y es que se me puede atrapar con trampas de luz.
Sé que os preocupa mucho la enfermedad que transmito, sobre todo porque teméis que os pueda contagiar a vosotros, además de a vuestros perros. Debéis estár tranquilos. Hace años se hizo un estudio en Ebora (Portugal). Se analizaron todos los perros de esa población y el 6,9% estaba infectado por leishmania. Pues bien, ningún habitante de Ebora contrajo la enfermedad. Además, la leishmaniosis humana se cura en no más de cuatro meses.
Somos un poco sibaritas y nos gusta más la sangre de perro, lo que explicaría lo que acabo de contar.
Durante nuestra época de actividad 30 de cada 1000 perros sufrirán nuestros picotazos y se infectarán de leishmania, pero, ¡atención!, no todos desarrollarán la enfermedad. Me explico, de cada 100 perros infectados, el 50% enfermará, el 40% permanecerá asintomático y el 10% se curara de forma natural. Del 50% de los enfermos, tan sólo un 10% morirá o tendrá que ser eutanasiado por complicaciones graves de hígado o riñón. Como veréis no es "tan fiero el león como lo pintan".
Transmito una enfermedad que no se manifiesta de inmediato. Vuestros perros pueden tardar meses (entre dos y doce), e incluso años en manifestar algún síntoma.
Una de cada tres de nosotras es portadora del parásito, leishmania. Una vez que extraemos la sangre inoculamos las leishmanias, y según funcione el sistema inmunitario de vuestro perro, éste desarrollará o no la enfermedad. Una vez que la leishmania ha traspasado la piel, penetrará en los glóbulos blancos, se reproducirá y los destruirá. Luego pasará al torrente sanguíneo y se dirigirá hacia la médula, el bazo y ganglios linfáticos. Los síntomas que veréis serán muy variados, y los veterinarios hablan de una forma cutánea y otra visceral, pero en numerosos casos ambas se presentarán simultaneamente.
La leishmania se localizará después en piel, hígado, riñón, aparato digestivo, ojos, articulaciones y producirá procesos inflamatorios responsables de los síntomas. Veréis lesiones cutáneas en forma de descamación de color blanco plateado, similar al amianto, más pronunciada en la cabeza, pabellones auriculares y miembros, para encontrar luego lesiones ulcerativas, sobre todo en los puntos de presión. También veréis afectadas las almohadillas, y los espacios interdigitales. Aparecerán fiebres intermitentes, somnolencia, falta de apetito, cojeras, inflamación ganglionar, crecimiento exagerado de las uñas, hemorragias principalmente nasales, adelgazamiento, consunción muscular y, debido a la inmunosupresión, complicaciones como demodicosis generalizada y foliculitis bacterianas. En otros casos más graves se desarrollará una irreversible insuficiencia hepatorenal.
En un análisis de sangre, vuestro veterinario encontrará alteraciones en las proteínas y normalmente anemia. Por los síntomas y los análisis podrá indicaros el pronostico y tratamiento más adecuado en cada caso. A lo mejor necesita hacer una punción de médula o de ganglios, e incluso una biopsia de piel. Existen pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar esta enfermedad que no siempre serán definitivas, pero la familiaridad de vuestro veterinario con la leishmaniosis bastará para solucionar el rompecabezas que a veces supone enfrentarse a ella.
Llevan años trabajando en esta patología y os aseguro que en un 90% de los casos conseguirán la curación clínica de vuestros perros, si les ayudáis en el tratamiento y seguimiento de la enfermedad. De vuestra implicación positiva dependerá mucho el éxito y la salvación de vuestros perros. Preguntar nunca está de menos.
De la terapia a seguir no os contaré nada porque es en las clínicas donde deben enfocarlo, en función del estado de vuestro perro y del momento en que se diagnostique la enfermedad. Tan sólo un consejo: cuanto antes se detecte, mejor será, por lo que os recomiendo que chequeéis al perro dos veces al año, una en marzo y otra en diciembre.
Os dado pistas sobre mi vida, mis apetencias y mis costumbres, así que haciendo uso de vuestro ingenio podréis sacar importantes conclusiones para combatirme. Como no soy masoquista le cedo la palabra al veterinario, que os dará unos sanos consejos para que evitéis mi picadura sobre vuestros perros, y el modo de hacerme la vida imposible. Tengo el cerebro de un mosquito, pero no soy tonta aunque lo parezca.
COMO PREVENIR LA ENFERMEDAD
Como habéis leído el flebotomo es el transmisor de la leishmaniosis, y por eso casí todas las medidas preventivas deben ir encaminadas a evitar su picadura, y a ser posible a acabar con él.
-Debemos aplicar insecticidas sobre el perro. En el mercado existen numerosos productos que en "teoría" lo repelen, pero lo cierto es que tan sólo dos se encuentran registrados para tal uso y presentan pruebas clínicas concluyentes sobre su efectividad. Para mi el más efectivo es un collar antiparasitario cuyo principio activo es la deltametrina. Debéis cambiarlo cada cuatro meses.
-Podemos aplicar otros insecticidas de efecto residual (indicados contra mosquitos) en la cercanía de la caseta del perro, alrededores de la vivienda, leñeras y muros.
-Eliminar de la cercanía de vuestras casas restos vegetales, escombros y basuras, alejando al perro lo más que podáis del césped húmedo y las piscinas.
-Evitar que vuestro perro permanezca en el exterior desde el atardecer hasta las primeras horas de la noche (o de la mañana preferentemente). Si esto no es posible podéis colocar una tela mosquitera en su caseta e intentar que permanezca en su interior en las horas comentadas. Las mosquiteras convencionales no valen, debido al pequeño tamaño de este mosquito. Sus medidas deben ser de 0,4-0,5 milímetros cuadrados de malla.
-Rociar con insecticidas residuales cercos de puertas y ventanas.
-Las trampas de luz pueden ser útiles, pero no debéis colocarlas en zonas próximas a donde se encuentra el perro.
-Este mosquito puede picar en el interior de las casas, pero lo hace raramente. Un sistema eléctrico de pastillas antimosquitos os evitará esa posibilidad.
Debo comentaros la existencia de un nuevo mecanismo de contagio humano en el que este mosquito no actúa como vector. Cada día son más los casos de drogadictos positivos al VIH que son portadores de leismania. Dada su costumbre de inyectarse en zonas periurbanas, como poblados chavolistas próximos a vertederos o edificios en ruinas, algunos se infectarían de forma primaria por la picadura del flebotomo, y a continuación de unos a otros a través de las jeringuillas "prestadas". Cuidado por tanto con las jeringuillas, que desgraciadamente pueblan cada día con más frecuencia los suelos de nuestros parques. Hay estudios que certifican que hasta un 9% de las personas infectadas por VIH también lo están por leishmania, que encuentran un excelente caldo de cultivo en los cuerpos de los drogadictos inmunodeprimidos.
Para concluir y pensando en aquellos que, a pesar de vivir en zonas urbanas (con muy baja incidencia de esta enfermedad) vayáis a pasar las vacaciones a otros lugares, os indico según los datos estadísticos y en porcentajes, las zonas de España donde esta enfermedad apàrece en menor o mayor medida:
-Andalucia: 8,8
-Aragón: 7-10
-Baleares (excepto Menorca): 14
-Castilla-La Mancha: 7
-Cataluña (según zonas): 9,3-18
-Extremadura: 12
-Madrid: 38% en perros de guarda
-Murcia: 9
-Navarra: 4,4
-Valencia: 10
Buen verano sin flebotomos y por tanto sin Leishmania.
Artículo publicado en la revista El Mundo del Perro. José Enrique Zaldívar
7 comentarios:
# Rafael Dice:
24/07/07 en 11:57 pm
Hola Dr. primero agradecerle su gran dedicación profesional que habla por si sola de su cualidad en lo humano.
La questión es que esoy desesperado, mi perro, que es de lo que más quiero en esta vida, tiene leishmania desde hace bastante, como 2.5 / 3 años y lo medicabamos con Alopurinol, y ningun problema hasta que se le detecto una piedra en el conducto urinario y se la quitaron a presión, el veterinario nos dijo que era producido por la pastilla y que como ahora estaba controlado que de momento la suspendieramos, de eso hará medio año, y hace 2 semanas que empeze a notarlo cansado se me quedaba quieto cuando lo sacaba y note algo de delgadez en la parte trasera, lo lleve al veterinario y los analisis indicaron urea alta ( 184) cratinina y demas altos, no tengo los resultados pero posteriores analisis indicaron que el riñon esta afectado, esta ingresado con suero y demas, pero me dicen que en cuestion de dos días ha caido en picado Hoy la Urea a 220 y no orinaba de ahi que le han puesto un diuretico, en fin que mañana le haran otro analisis y si la Urea sube dicen que malo… Estoy desesperado, lo quiero mas que a mi mismo y haría cualquier cosa para salvarle y digo eso cualquier cosa… Trasplante? en EEUU?? Dialisis en Francia?? sería posible teniendo en cuenta que la leishmania lo esta atacando?? Aún sabiendo que es contraproducente para el riñon los veterinarios han optado por jugarsela pinchandole glucantine a la mitad de la dosis habitual. Algún consejo?? podría darle yo un riñon?? Tengo 2 y solo necesito uno. Gracias por su atención!!!
POR CIERTO MI PERRO SE LLAMA JERRY Y ES DE LOS SERES VIVOS QUE MAS QUIERO EN ESTA VIDA, POR FAVOR AYUDADME...
# Rafael Dice:
24/07/07 en 11:57 pm
Hola Dr. primero agradecerle su gran dedicación profesional que habla por si sola de su cualidad en lo humano.
La questión es que esoy desesperado, mi perro, que es de lo que más quiero en esta vida, tiene leishmania desde hace bastante, como 2.5 / 3 años y lo medicabamos con Alopurinol, y ningun problema hasta que se le detecto una piedra en el conducto urinario y se la quitaron a presión, el veterinario nos dijo que era producido por la pastilla y que como ahora estaba controlado que de momento la suspendieramos, de eso hará medio año, y hace 2 semanas que empeze a notarlo cansado se me quedaba quieto cuando lo sacaba y note algo de delgadez en la parte trasera, lo lleve al veterinario y los analisis indicaron urea alta ( 184) cratinina y demas altos, no tengo los resultados pero posteriores analisis indicaron que el riñon esta afectado, esta ingresado con suero y demas, pero me dicen que en cuestion de dos días ha caido en picado Hoy la Urea a 220 y no orinaba de ahi que le han puesto un diuretico, en fin que mañana le haran otro analisis y si la Urea sube dicen que malo… Estoy desesperado, lo quiero mas que a mi mismo y haría cualquier cosa para salvarle y digo eso cualquier cosa… Trasplante? en EEUU?? Dialisis en Francia?? sería posible teniendo en cuenta que la leishmania lo esta atacando?? Aún sabiendo que es contraproducente para el riñon los veterinarios han optado por jugarsela pinchandole glucantine a la mitad de la dosis habitual. Algún consejo?? podría darle yo un riñon?? Tengo 2 y solo necesito uno. Gracias por su atención!!!
POR CIERTO MI PERRO SE LLAMA JERRY Y ES DE LOS SERES VIVOS QUE MAS QUIERO EN ESTA VIDA, POR FAVOR AYUDADME...
Estimado Dr. Zaldívar,
Primero de todo felicitarle por el contenido de esta web y por sus explicaciones, sinceramente magistrales. En segundo lugar agradecerle su iniciativa, que es sin duda un ejemplo a imitar.
Le explico mi situación: Mi perro de 2 años de edad (tamaño pequeño, raza mixta, 6.5Kg de peso hace 10 días, actualmente probablemente menos) ha sido recientemente diagnosticado de Leishmaniosis (disculpe si no está correctamente escrito). El síntoma principal que presenta y por el cual se ha llegado al diagnóstico es una insuficiencia renal, que por lo que he leído es una de las complicaciones más delicadas de esta enfermedad. Además, presenta vómitos, temblores (quizá algo de hipotermia) y algo de diarrea bastante oscura. Aún no tiene problemas para orinar. El último análisis que le han hecho revela: UREA >130 (parece ser que es el máximo del aparato), CREATININA 3.2, HEMATOCRITO 34%, FÓSFORO 16.1, ALBUMINA 1.3 y ALT 110. Además,me gustaría destacar, aunque no sé si es relevante, que aparentemente estaba estupendo hace 10 días y el empeoramiento ha sido repentino. Actualmente está bajo cuidados y con alimentación por gotero para intentar hidratarle. Me gustaría saber por qué tratamiento optaría usted tanto a corto como a largo plazo. Pronóstico? (dentro de la gravedad...) Según he leido arriba, la probabilidad de que supere esta crisis depende del estado del riñón (no sé si a partir de la CREATININA se puede aventurar algo acerca de esto)... Espero sus comentarios.
Muchas gracias por su atención de antemano,
Atentamente,
Samuel Morillas.
smorillas@degi.upv.es
Creo que el caso de tu perro puede tener un buen pronostico, siempre y cuando el daño renal se pueda solucionar, cosa bastante probable dada su edad. Yo optaría por recuperar al máximo la funcionalidad renal, con el tratamiento adecuado e introduciría ya el uso de Alopurinol. Más adelante, cuando las analíticas lo permitan, introduciría el glucantime, aunque en un principio lo haría con el 50% de la dosis de la dosis indicada para el tratamiento.
No estaría de menos que le realizaran un proteinograma.
¿La prueba para diagnosticar la leishmania ha sido una IFI o una PCR? ¿Que título ha dado?
Saludos y ánimo.
Hola de nuevo,
¡Gracias por la rápida respuesta! Sobre la prueba de la Leishmaniosis me han dicho que han hecho un SNAP, que según me han explicado es parecido a un test de embarazo en el sentido de que sólo indica positivo/negativo. Sobre el Alopurinol, ¿es un medicamento que no es fuerte para el riñon o simplemente es menos fuerte que el Glucantime y se podría tolerar en la situación actual? Por ahora, el veterinario no es partidario de darle nada más, ¿cuáles serían los pros/contras?
Muchas gracias de nuevo, aunque no hay palabras para demostrarle mi agradecimiento,
Saludos,
Samuel.
El snap es un test que tiene sus peros...Cómo bien dices sólo te dice si es + o - pero el problema, según mi experiencia es que da falsos + y falsos -. Yo dejé de usarlo hace mucho tiempo. Quizás el más fiable el que comercializa Ibbex, pero hay un montón de diferentes laboratorios. El Zyloric no debería causar en principio problemas renales y de hecho lo usamos para tratar leishmania en perros con el riñon afectado, como el tuyo. De todas formas, no me gustaría interferir en la labor de tu veterinario, que al fin y al cabo es el que ha valorado al perro. Lo importante es ver como evoluciona el riñon, y luego decidir.
Saludos.
Muchas gracias de nuevo, la verdad es que es un lujo poder contar con su opinion. Desde mi punto de vista no se trata de 'interferir' sino de tener otro punto de vista, que siempre es bueno.
Saludos y espero tener buenas noticias pronto.
Samuel.
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