A través de una colaboradora habitual de Equanimal, que "bombardea" mi correo con interesantes noticias sobre el mundo animal (gracias Ana), me ha llegado una información que se puede leer en la página del Consejo General de Veterinarios de España. Se refiere en ella al "problema" de las
colonias de gatos en Madrid, y la repercusión que para la salud pública pueden tener. En el enlace podéis leer las opiniones de una veterinaria clínica, y las de la veterinaria titular del Centro de Protección Animal del Ayuntamiento.
Me quedo con las opiniones de Isabel, y no tanto con las de María José . Ya en una ocasión expuse mi parecer al respecto en una entrevista que se me hizo para la revista El Mundo del Gato, donde las preguntas que respondí se centraban sobre el tema de la Toxoplasmosis, enfermedad que provoca "terribles" miedos entre la población. Este pánico ha sido fomentado, en ocasiones, por los ginecólogos, que no me cabe la menor duda, quieren lo mejor para sus clientes. Lo normal es que el médico pregunte a su paciente cuando está embarazada si tiene gato. Cuando la respuesta es afirmativa, tampoco es raro oír: "pues desagase de él". Y es entonces cuando los veterinarios clínicos entramos en acción, y claro los intereses de nuestros pacientes (los gatos) se enfrentan a los intereses del ginecólogos, más que a los de las embarazadas, que una vez oído lo que opina su médico nos piden consejo. El mio es siempre el mismo: "hazte la prueba de la toxoplasmosis y luego me cuentas". Me pueden contar dos cosas: que dieron anticuerpos contra la enfermedad, lo que me alegra sobremanera, porque significa que estarán inmunizadas o que me digan que dan negativo, lo que obliga a explicar algunas de las cosas que leeréis más adelante.
Lo cierto es que hay mucho mito sobre esta enfermedad, y las cosas no siempre se cuentan como son. Cuando un cliente me pide que le haga la prueba de la toxoplasmosis a su gato, yo le pregunto: "¿para qué?" Dará igual, de hecho no está indicada en gatos sanos. Si se la hago y me da negativo, esto no implicará que durante el embarazo de su propietaria la pueda contraer (aunque tranquiliza saber que no tiene anticuerpos contra el toxoplasma). La otra opción será que dé anticuerpos, lo que no significa que esté pasando la enfermedad, sino qué puede significar que alguna vez, a lo largo de su vida, entró en contacto con este microorganismo y generó defensas contra él. Debemos saber que un gato tan sólo eliminará ooquistes infectantes durante unas pocas semanas a lo largo de su vida, y lo más importante, que una vez acontecido este episodio, no lo volverá a hacer. Así de claro y así de rotundo. Por tanto será sumamente raro que ese gato los elimine precisamente durante el embarazo de su propietaria. Sería además una gran casualidad.
Debo decir que tengo dos hijos, y que mi mujer es veterinaria. Cuando quedó embarazada del primero se hizo la prueba y dio positivo, cómo era de esperar. En mi casa había en ese momento cuatro gatos y dos perros. El embarazo fue normal, como el segundo, y no pasó nada. Seguramente tampoco hubiera pasado nada, si hubiera dado negativo, pero una persona que desde pequeña ha andado con gatos y qué además se ha dedicado a la veterinaria durante muchos años, es normal que tenga altas tasas de inmunoglobulinas contra esta enfermedad.
En caso de duda, las medidas de higiene, y el evitar que la mujer embarazada manipule la bandeja del gato, debe ser suficiente. No hay porque alarmarse. Y cuidado con las carnes crudas. Y si la embarazada tiene un jardín por el que han podido pasar gatos, un poco de cuidado al manipular la tierra (unos guantes, por ejemplo), por si hubiera algún resto de materia fecal.
Esto es algo similar a lo que ocurre con el quiste hidatídico, de cuyo contagio se ha culpado siempre al perro. ¿Cuanta gente afectada de esta enfermedad nunca ha tenido perro? Pues mucha, y conozco algunos casos. La ingestión de verduras que crecen en los huertos, sin lavar, son causa muchas veces de estos contagios. Evidentemente el que defecó sobre las verduras fue el perro parasitado, pero no es lo mismo. En 25 años de profesión, sólo he visto un perro con la tenia hydatígena. Pero bueno, sobre este asunto ya contaré algo en otra ocasión.
Las medidas que propone la veterinaria del Ayuntamiento me parecen un tanto exageradas, pero también hay que comprender la tribuna desde la que las hace, y su cargo dentro del sistema sanitario. Desde el lado de los clínicos al que pertenece Isabel, las opiniones son, con razón, diferentes. Evidentemente la Administración y sus funcionarios tienen que responder a las expectativas de los ciudadanos y sus quejas, pero tampoco deben olvidar la excelente función de control de roedores que desarrollan estos animales. Yo no veo tan difícil el establecimiento de colonias estables con controles sanitarios, como se ha hecho ya en Cataluña. Evidentemente sin la colaboración de los Ayuntamientos es realmente imposible. Y la pregunta es la de siempre: ¿quieren o no quieren?
Os dejo aquí algunos datos técnicos sobre la Toxoplasmosis:
El agente causal es el Toxoplasma gondii. Es frecuente la infestación en muchos vertebrados de sangre caliente, pero SÓLO LOS FELINOS COMPLETAN EL CICLO BIOLÓGICO Y ELIMINAN HECES CON OOQUISTES resistentes en el medio ambiente. En su ciclo el toxoplasma pasa por diversas fases, que reciben los nombres de esporozoitos, taquizoitos y bradizoitos. Los vertebrados de sangre caliente se pueden infectar por cualquiera de estas formas, además de por los ooquistes o por ruta transplacentaria.
LOS GATOS, CÓMO NO SUELEN COPRÓFAGOS SE SUELEN INFECTAR AL COMER CARNE CRUDA.
Cómo dato SUMAMENTE IMPORTANTE, debéis saber que los ooquistes son expulsados en las heces del gato al medio ambiente durante sólo 3-21 días. El gran problema es que estos ooquistes pueden sobrevivir en el medio ambiente durante MESES A AÑOS y son resistentes a la mayoría de los desinfectantes. También es importante saber que los bradizoitos pueden persistir en los tejidos de POR VIDA.
Otro dato importante: RARA VEZ se comunica la detección de ooquistes de Toxoplasma en las heces en los estudios de gatos diarreicos con exposición natural.
Los gatos infectados por vía transplacentaria o lactacional suelen morir con frecuencia por problemas respiratorios o hepáticos. Casos excepcionales suponen los gatos que sufren Leucemia o Inmunodeficiencia o Peritonitis Infecciosa. En estos animales inmunodeprimidos los toxoplasmas pueden producir una infección generalizada.
Se dan casos de Toxoplasmosis CRÓNICA en algunos gatos.
Es una enfermedad SUMAMENTE COMPLICADA de diagnosticar. Sería sencillo si se consiguiera aislar en toxoplasma, pero esto es muy complicado. Las diversas fases por las que pasan los toxoplasmas cómo son los taquizoitos y los bradizoitos rara vez se detectan en los tejidos, efusiones, líquidos de lavado traqueo bronquial, LCR o humor acuoso de los gatos infectados. La detección de ooquistes en las heces de los gatos con diarrea sugiere toxoplasmosis pero no es definitivo, porque existen otras infecciones producidas por protozoos, cuyos ooquistes son similares.
A nivel de análisis de sangre tampoco los datos aportarán nada definitivo. Los anticuerpos anti-T. Gondii (Inmunoglobulinas M, G y A), pueden detectarse en el suero de GATOS NORMALES, así como también en aquellos con sintomatología. De todos estos marcadores el más interesante es la IgM, porque esta clase de anticuerpos raramente se detecta en gatos sanos. A modo ORIENTATIVO se podría hacer un diagnóstico en base a:
-Demostración de anticuerpos en suero, que documenta la exposición al toxoplasma.
-Demostración de un título de IgM mayor de 1:64 o un cuádruple aumento o mayor en el título de IgG, lo cual sugerirá infección reciente o activa.
-Signos clínicos compatibles con toxoplasmosis.
-Exclusión de otras enfermedades.
-Repuesta positiva al tratamiento adecuado.
Se entiende por tanto que será imposible diagnosticarla en una colonia de gatos callejeros, salvo cuando sean recogidos para su adopción y aún así, la mayoría de las veces quedará la duda.
Como algunos gatos sanos títulos inmunes séricos elevados en extremo y algunos enfermos títulos bajos, la magnitud de este parámetro carece de importancia significativa en el diagnóstico clínico de la toxoplamosis. Puesto que el organismo no puede erradicarse del cuerpo, la mayoría de los gatos mantiene títulos positivos de por vida, por lo que no se obtiene mucho con la repetición de los análisis después de resolverse la enfermedad clínica.
El método más preciso de diagnóstico es la detección del ADN del toxoplasma mediante una técnica denominada PCR. Aún así este ADN puede ser localizado en la sangre de gatos sanos, por lo que no servirá para saber si el gato tiene una infección activa o la tuvo en un tiempo pasado.
ASPECTOS ZOONÓTICOS Y PREVENCIÓN
La toxoplasmosis es una ZOONOSIS de importancia, es decir transmisible a la especie humana. La infección primaria materna durante la gestación puede causar toxoplasmosis clínica en el feto; los mortinatos, enfermedad del SNC y enfermedad ocular. Los enfermos de SIDA pueden desarrollar encefalitis
.
LAS PERSONAS POR LO GENERAL ADQUIEREN TOXOPLASMOSIS MEDIANTE LA INGESTA DE OOQUISTES ESPORULADOS O QUISTES TISULARES, O POR RUTA TRANSPLACENTARIA. PARA PREVENIRLA SE DEBE EVITAR LA INGESTIÓN DE CARNES POCO COCIDAS. SI BIEN LA TENENCIA DE UN GATO MASCOTA FUE ASOCIADA EPIDEMIOLÓGICAMENTE CON LA ADQUISICIÓN DE TOXOPLASMOSIS EN UN ESTUDIO DE MUJERES EMBARAZADAS, EL CONTACTO CON EL GATO INDIVIDUAL TAL VEZ NO SEA UN MEDIO COMÚN PARA INFECTARSE POR LOS SIGUIENTES MOTIVOS:
-Los gatos en general sólo eliminan ooquistes durante 3 a 21 días después de la infección primaria.
-La excreción reiterada es rara, incluso en aquellos gatos con Leucemia, Inmunodeficiencia o PIF, e incluso en aquellos tratados con inmunosupresores como los corticoesteroides.
-Estudios experimentales han demostrado que gatos infectados a las 16 semanas de la infección ya no expulsaban ooquistes.
-Los gatos raramente permiten que sus heces permanezcan sobre su piel durante tiempos prolongados hasta la esporulación de los ooquistes; el organismo no fue aislado del pelo de gatos que excretaron millones de ooquistes en los 7 días previos.
-LA TENENCIA DE GATOS POR PERSONAS CON SIDA O LOS PROFESIONALES VETERINARIOS DE LA SALUD NO SUPONE MAYOR RIESGO PARA LA ADQUISICIÓN DE LA ENFERMEDAD.
En cuanto a los perros, estos no completan la fase enteroepitelial del Toxoplasma gondii, pero pueden transmitir mecánicamente la enfermedad después de ingerir heces felinas. La toxoplasmosis canina puede prevenirse no permitiendo la coprofagía y administrando la carne y sus derivados sólo cocidos
Dado que el ser humano no se infecta con Toxoplasma gondii habitualmente por el contacto con gatos individuales, no se recomienda realizar pruebas sobre esta enfermedad a gatos sanos. Ningún análisis serológico predice con exactitud si un gato eliminó ooquistes en el pasado y la mayoría de los gatos que los están eliminando son negativos. La mayoría de los gatos seropositivos han completado ya el periodo de eliminación de ooquistes y es raro y poco probable que los vuelvan a eliminar. La mayoría de los gatos seronegativos eliminarán ooquistes si se infectan y diseminaran el microorganismo.
Bibliografía:
Nelson y Couto-Medicina interna de pequeños animales. Tercera edición. Año 2005.
Ettiger y Feldman-Medicina interna veterinaria. Sexta edición. Año 2007
José Enrique Zaldívar.
Veterinario.