Dentro de poco menos de año y medio, los toros de lidia ya no podrán descargar betaendorfinas como consecuencia del sufrimiento al que eran sometidos en La Monumental de Barcelona, no habrá más sangre manando de las heridas abiertas por las puyas y las banderillas, no habrá más pulmones destrozados por el estoque, no habrá más toros suplicando al torero ser descabellados, no habrá más toros convulsionando mientras se les clava la puntilla, no habrá más toros desangrados arrastrados por la arena. Todo esto se ha terminado en Cataluña, y ahora nos toca tomar el testigo para conseguirlo en el resto de España.
En la mañana del día 28 de julio de 2010, el Parlamento de Catalunya iniciaba el pleno en que terminaba el largo recorrido de la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) que planteaba la abolición de las corridas de las corridas en la Comunidad Autónoma Catalana.
Un "sencillo" trámite como era la modificación de la excepción A del artículo sexto de su Ley de Protección, la más avanzada de todo el estado español, supondría que a partir del 1 de enero de 2012, en la única plaza de toros que queda activa, la de Barcelona, no se torturarían y maltratarían mas toros de lidia.
Un grupo de ciudadanos catalanes, agrupados bajo el nombre de
Plataforma PROU, fueron capaces de recoger más de 180.000 firmas, que una vez presentadas en el Parlamento de Cataluña, obligaban por ley a la tramitación de dicha Iniciativa.
La propuesta seguía adelante tras una
votación anterior, y tras ser escuchadas todas las posturas y argumentaciones
a favor y en contra de la Iniciativa en la Comisión de Medio Ambiente, y salvarse un posterior recurso a la
Comisión de Garantías Estatutarias presentado por el PP, la votación final quedaba emplazada para el mes de julio. Primero se fijó la fecha del 19, para ser pospuesta hasta el día 28.
Yo tuve la suerte de ser invitado a explicar en mi calidad de veterinario (no de etólogo, ni de biólogo), el sufrimiento del toro durante la lidia. Mis compañeros de viaje en la derrota dialéctica que sufrieron los taurinos, fueron escritores, biólogos, políticos, legalistas, filósofos, y animalistas: Nuria Querol, Mercedes Cano, Pablo de Lora, Jesús Mosterín, Jorge Wagensberg, Antonio Moreno, Espido Freire, Josep María Terricabras, Jordi Casamitjana, Robert Bylveni, Javier de Lucas, Monica Frassoni, Jordi Portabella, y Leonardo Anselmi. Nadie ha puesto en duda que nuestros argumentos superaron con creces a los que esgrimieron los taurinos, y yo estoy convencido de que, aunque se dijo que no valdrían para nada, sí hicieron cambiar el voto de algunos diputados.
Y así fue como el miércoles pasado, ante una gran expectación, con cientos de medios de comunicación acreditados tanto nacionales como extranjeros, Cataluña dijo: ¡PROU!
Y de nuevo tuve la suerte de vivir en directo este histórico acontecimiento: invitado por el Parlamento de Cataluña, gocé de una posición de privilegio para asistir al pleno, para oír las excelentes
exposiciones de la portavoz de la Plataforma PROU (Anna Mulá), del representante de CIU, del de ERC, y de ICV-EUiA, y los agotados discursos del representante de Ciudadanos-Partido de la Ciudadania, del PP, y del PSC, que acudieron con el cartel de derrotados.
Con respecto a este último partido, el PSC, es de alabar que en el último momento diera libertad de voto a sus representantes en la Cámara catalana, hecho que fue interpretado como una traición por los taurinos.
La ILP por la abolición de las corridas de toros en Cataluña, ha sido un magnífico escaparate en el que deberían mirarse el resto de las comunidades autónomas que presumen de tener parlamentos democráticos. Cataluña ha dado una lección al resto del estado español, y me ha hecho sentir, una vez más, que allí realmente se mira y se siente a Europa.
Después vinieron
las celebraciones, los besos, los abrazos, y las lágrimas de alegría de los que creemos que el BIENESTAR ANIMAL debe de estar por encima de cualquier Bien de Interés Cultural.
Tan sólo me queda dar las gracias a los compañeros de la Plataforma PROU, y a todos aquellos que han trabajado en favor de esta justa y noble causa haciendo posible que este sueño se haya hecho realidad; el sueño de poder prohibir algo que debería estar prohibido en nuestro país hace muchos años, la tauromaquia.
El Parlament ha aprovat la llei que prohibeix les curses de toros a Catalunya a partir del gener del 2012, resultat d'una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada per la plataforma Prou amb el suport de 180.000 signatures.
La llei ha superat la votació amb 68 vots a favor (32 de CiU, 3 del PSC-CpC, els 21 d'ERC i els 12 ICV-EUiA), 55 en contra (7 de CiU, 31 del PSC-CpC, els 14 del PPC i els 3 del grup mixt) i 9 abstencions (6 de CiU i 3 del PSC-CpC).
Amb l'aprovació es modifica l'article 6 del text refós de la llei de protecció dels animals, aprovat pel decret legislatiu 2/2008, perquè es prohibeixin "les curses de toros i els espectacles amb toros que incloguin la mort de l'animal i l'aplicació de les sorts de la pica, de les banderilles i de l'estoc", prohibició de què queden excloses les festes amb bous sense mort de l'animal, els correbous.
El debat ha començat amb la intervenció d'Anna Mulà, membre de la plataforma promotora de la ILP, que ha defensat la iniciativa. "Nosaltres hem acabat la feina i els transferim la responsabilitat a vostès, que poden decidir si Catalunya vol continuar fent espectacle de la mort o prefereixen que l'ètica, la compassió i la raó acabin triomfant", ha dit. A continuació han intervingut els representants dels grups parlamentaris: Josep Rull (CiU), David Pérez (PSC-CpC), Joan Puigcercós (ERC), Rafel Luna (PPC), Francesc Pané (ICV-EUiA) i Albert Rivera (grup mixt).
Diversos membres de la plataforma Prou i de col·lectius pro taurins, entre els quals el torero Serafín Marín, han seguit el debat des de la llotja de l'hemicicle.
Aquesta és la quarta ILP que el Parlament aprova des que des del 1995 se'n poden presentar. La primera a prosperar va ser la de suport a les seleccions esportives catalanes, el 1999, i les següents, el 2004, la de regulació de la incineració de residus i la de creació de llars d'infants de qualitat.