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sábado, 15 de enero de 2011
¿Es Patras un perro maltratado?
Patras es un perro de raza weimaraner, nacido en diciembre de 2001. En su historial clínico figuran las fechas de vacunación desde que es atendido en nuestra clínica, es decir, desde el 3 de noviembre de 2006. Patras está identificado con su reglamentario microchip, y ha sido revacunado anualmente contra el Moquillo, Hepatitis, Leptospirosis, Parvovirosis, y Adenovirus de la Tos de las Perreras. Patras es desparasitado internamente de manera regular, es decir cada 3 meses con un excelente producto para parásitos intestinales, y se le aplican de marzo a octubre los medicamentos necesarios para la prevención de parasitosis externas (pulgas y garrapatas), y para la prevención de la leishmaniosis y de la filariosis. Patras es por tanto un perro que recibe con la regularidad que su veterinario estima oportuna, los medicamentos y vacunas necesarias para la prevención de todas las enfermedades que pueden ser prevenidas. Además, Patras es testado todos los años por si, a pesar de las medidas profilacticas tomadas, ha podido ser picado por el flebotomo que transmite la leishmaniosis. El último análisis se lo hemos hecho esta mañana: negativo.
Patras fue siempre un perro sano, pero en el año 2007 presentó una severa infección en una de sus manos. Presentaba un corte muy profundo que afectaba a algunos tendones, y que estuvo a punto de requerir la amputación de algunos de sus dedos. No fue necesario, ya que gracias a la preocupación de su propietario, y a las numerosas curas y atenciones que le fueron aplicadas en nuestra clínica y en su casa, se controló la grave infección que padecía.
En octubre de 2009, Patras fue llevado a nuestra centro por presentar un nódulo del tamaño de una avellana en su cuello, que una vez examinado, decidimos extirpar. Una vez realizada la biopsia, el histopatólogo nos informó que se trataba de un mastocitoma bien diferenciado, infiltrativo (grado I según Patnaik). Este tipo de tumores tienden a aparecer en animales viejos (9 años por término medio). Afortunadamente, el mastocitoma de Patras es de grado I, los de mejor pronóstico. Que se sepa hasta el momento, los mastocitomas nada tienen que ver con el supuesto "maltrato" que padece Patras.
En febrero de 2010, Patras presentó un nuevo nódulo cutáneo, que una vez extirpado en nuestra clínica, resulto ser un sarcoma canino de tejidos blandos de grado histólogico alto, es decir de alta malignidad, pero que en este caso evolucinaba de forma delimitada en la dermis, sin observarse elementos neoplásicos en contacto con el margen profundo del tejido remitido. Que yo sepa, este tipo de neoplasias tampoco las produce el maltrato.
Patras, desde que aparecieron los tumores, es sometido en nuestra clínica a revisiones y analíticas completas cada 6 meses para comprobar su estado de salud. La última de ellas se la hemos realizado esta mañana, y es perfecta. Tan sólo una transaminasa, la ALT, presenta una discreta elevación.
El último problema que ha presentado, y por el que le hemos atendido en las últimas dos semanas, es por presentar una foliculitis acompañada de una intensa dermatitis húmeda, que podría estar relacionada con algún proceso alérgico. Una vez instaurado el tratamiento correspondiente ha mejorado considerablemente, aunque la herida del cuello sigue dando algún que otro problema. Los collares isabelinos rozan en la zona, y los vendajes tubulares que se le ponen se los quita. Esperemos que con el nuevo tratamiento que estamos utilizando se solucione el problema. La cicatriz que se abre y se cierra, asienta justo en la zona donde se extirpó el mastocitoma, tumores que hay que eliminar de forma radical por lo que el campo quirúrgico en el que se interviene ha de ser muy amplio: 2-3 cm de tejido periférico y la inclusión de un plano de fascia profunda.
Patrás que estuvo perfectamente atendido los días posteriores a su primera intervención, la del mastocitoma, se quitó algunos de los puntos a pesar de las medidas que se tomaron, y se le infectó la herida, que tuvo que volver a ser suturada y tratada. Estuvo bien durante unos meses, pero un nuevo rascado de la zona, volvió a causar problemas en la misma.
Os preguntaréis la razón de que hable de Patras, un perfecto desconocido; lo hago porque su propietario me ha comentado que su perro ya tiene historia en internet, y ha salido en los papeles.
En diciembre del año pasado, una señora de nombre Ann Louis Gulstad, periodista y escritora noruega, le dedicó un artículo en el periódico El Mundo que tituló: "Yo, Patras, un perro maltratado".
El perro es tal y como lo describe en su artículo, fuerte, guapo y bueno. Vive donde se dice que vive, salvo las temporadas que pasa con su propietario en Madrid. Su propietario lo deja solo desde el lunes por la noche hasta el jueves por la tarde, salvo casos excepcionales. Efectivamente está durante este tiempo en una jaula, salvo el rato en que le saca una persona que va a ponerle la comida y el agua. Debo añadir que en muchas de las ocasiones en que esta persona le sacaba, Patras cogia carrera y desaparecía en el horizonte.
Patras vivía antes en semilibertad, es decir, hacía lo que le daba la gana los días de la semana en que su propietario no estaba con él en su segunda residencia. Iba y volvía a su antojo, pero fue denunciado por algunos vecinos, lo que obligó a retenerle en la jaula. De los problemas personales de cada uno, no es mi función hablar, y por tanto no explicaré las razones por las que el perro pasa martes, miércoles, jueves, y parte del viernes sin la compañia de su propietario, y no puede convivir con él en su domicilio de forma habitual.
Lo cierto es que a Patras no le duele ningún hueso, que se encuentran perfectamente y que sustentan unas extremidades posteriores bastante bien musculadas para su edad, y raza, en las que jamás ha presentado una cojera a pesar del intenso frio que dice el artículo que pasa.
Puedo además certificar que su dueño no le mandará al "matadero" hasta que su veterinario, es decir, yo, lo considere oportuno, y por el momento, dado su excelente estado de salud, creo que el asunto va para largo, a pesar de haber sido operado de dos neoplasias malignas, que en cualquier momento pueden poner final a su vida.
De los sentimientos de Patras cuando se queda solo, nada puedo decir, pero sí de los que muestra cuando viene a la clínica con su dueño o con su paseante, que lo tiene: es un perro sano, feliz, y que muestra una entrañable fidelidad por su propietario. Es evidente que el tema de los ladridos, que logicamente molestan a sus vecinos, es un problema que debe ser resuelto, y en eso estamos.
Y ahora, que cada uno de los lectores de este texto saque sus propias conclusiones: ¿Es Patras un perro maltratado?
Ah, olvidé describir la jaula de Patras:
Es una contrucción de madera y alambrada, de 2x3 metros. La mitad de está techada para protegerlo de la lluvia, y la otra mitad abierta para que le dé el sol. Se encuentra ubicada en la zona del terreno más alta y donde el sol tarda más en desaparecer. Tiene suelo de cemento y una zona de tarima de madera elevada unos 30cm. donde está su caseta; una caseta de plástico lavable con un colchón hecho a medida. El suelo tiene inclinación para que los excrementos y la orina puedan limpiarse fácilmente con una manguera a través de una salida que desagua en una fosa séptica, tarea que se hace a diario.
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