domingo, 2 de septiembre de 2007

VERBORREA PROTAURINA (SÓLO HARÉ UN COMENTARIO AL FINAL)

A mis estimados detractores de la Fiesta
Estaba echándole un vistazo al fotoblog de un amigo ciudadrealeño y vi, asombrado, una montaje que había echo él, donde aparecía con un mantel dispuesto a darle una chicuelina por bajo a un toro cárdeno en la Plaza de Toros de las Ventas del Espíritu Santo de Madrid.
Gente que visitó el fotoblog y vio la foto le acusó de inculto, necio, retrógrado y algunos otros insultos que no menciono. Dichos señores o señoritos, o dicho de otra manera, tontos de los cojones, insultan, desprecian, descalifican, calumnian, degradan, blasfeman, vituperan contra la gente que humildemente hace suya la culutra española y con ella la pasión y el amor al toro bravo y su Fiesta.
A los detractores de la Fiesta Nacional (jódanse los antitaurinos, pero está reconocida como tal) decirles unas cuantas cosas...
En primer lugar, iletrados mayúsculos, que es lo que son, ignorantes de cátedra y con menos luces que una patera, decir que se dejen de romanticismos rosseaunianos, aparten de sus huecas cabezas la idea de tener que reconocer una legislación o documento judicial que reconozca el Derecho Animal. ¿Y saben porqué, maricomplejines? Por una cosa muy simple. El Derecho va ligado estrechísimamente al deber. El derecho ampara a las personas en el caso de sufrir algún tipo de acoso o vejación y por ende tiene el deber de ser protegido de eso. ¿Pero a caso un animal tiene deberes? ¿Un animal, excluyendo al ser humano, puede a caso ser consciente de sus actos? ¿Un león en plena selva es consciente que atenta contra la vida de otro animal por el simple hecho de matarlo para poder alimentarse? ¿A qué a nadie se le ocurriría leerle los derechos a ese león y sentarlo ante un Tribunal y condenarlo por asesinato con el agravante de alevosía? Por eso mismo, ustedes, patéticos rufianes pensadores de tres al cuarto, capullos soberbios, no tienen ni la menor idea de lo que están criticando.
En segundo lugar, estúpidos infelices, decirles que la existencia de bos taurus indicus, conocido vulgarmente como toro de lidia, se mantiene y perdura en la actualidad gracias a la existencia de un mercado y un mundo que gira y se mueve gracias a la magistral figura del toro bravo.
En tercer lugar, amargados comeflores, decirles que la calidad inofensiva en el toro bravo, es completamente NULA, repito y reitero, NULA. Y si no que se lo digan a los mayorales de las fincas que tratan a diario con los toros. Se pueden contar por decenas, los percances sufridos en dehesas y explotaciones agropecuarias a causa de la agresividad innata del toro de lidia.
En cuarto lugar, y en lo que acontece a la lidia de un toro, decir lo siguiente, pazgüatos: Desde que el toro llega a los corrales de la plaza hasta su posterior lidia en el ruedo, los animales están vigilados las 24 horas del día para garantizar su óptimo estado de salud y la imposibilidad de manipulación, ya sea mediante ingesta de alimento y bebida o con la asistencia en muecos o demás cajones de curas (y quien quiera que asista a los corrales de una plaza de toros y lo compruebe por si mismo. En lo que acontece al enchiqueramiento y permanencia de los toros en los chiqueros, el animal no sufre ningún tipo de agresión, sea del tipo que sea. Y atendiendo a la lidia, el toro ignora el sufrimiento puesto que su calidad de bravo hace que no preste atención a ninguna de las actuaciones por parte de los diestros o cuadrillas actuantes, ya sea en el tercio de varas, banderillas o en la suerte suprema.
Y por último, decirles mezquinos, incultos y repugnantes (adjetivos visibles en una pancarta de un grupo ecologsita ante la plaza de toros de Alicante), seres viles y zafios, indoctos y decadentes, amorales y repulsivos que la Fiesta Nacional o Fiesta de los Toros ha perdurado desde tiempos inmemoriales teniendo sus inicios allá por la era paleolítica (léanse el Cossío) y veamos que ha permanecido más a lo largo de la Historia si cuatro mocas cojoneras o la afición inquebrantable de los toros.
¡Ahora vas y lo cascas!
(Esto va por la agresión verbal (verborrea) padecida por un acérrimo defensor del mundo de los toros y por la Fiesta en general)



El tono del texto que he copiado y pegado, descalifica al que lo ha escrito. Todos los adjetivos que vierte sobre los que somos antitaurinos, descalifican a su autor. Por eso, si, ahora, voy y lo casco, para recocigo general.

Los animales no tienen deberes, evidentemente, siendo precisamente nuestra especie, más desarrollada intelectualmente (salvo excepciones), la que deben dotarlos de derechos que evidentemente ellos no pueden reivindicar. El derecho lo inventaron los hombres para su uso y disfrute, dotandolo de derechos y deberes, efectivamente. El día en que los toros de lidia sepan hablar, leer e incluso escribir, serán capaces de dotarse de sus propias leyes, sin duda. Hay muchas cosas que diferencian a un bovido de un ser humano (aunque hay excepciones), pero su sistema nervioso y los mecanismos que en él desencadena el dolor y la agonia, son exactamente iguales en ambas especies. Y no me cuenten otra vez lo de las betaendorfinas, que de eso ya se bastante. ¿Nos da el cerebro para dotar de derechos al que tampoco tiene deberes? Argumentos pobres hay, cómo el de la tradición, la cultura. El león, amigo de la verborrea, no es consciente de su daño, pero si de su hambre y de la supervivencia de su especie, por eso mata. ¿Se come usted el toro que ha sido torturado en la plaza?

Y cómo cuando se hace uso de la verborrea, se producen "lapsus" y se dice, a veces, tan sólo a veces, la verdad, copiaré y pegaré de nuevo una parte del texto:

"En tercer lugar, amargados comeflores, decirles que la calidad inofensiva en el toro bravo, es completamente NULA, repito y reitero, NULA. Y si no que se lo digan a los mayorales de las fincas que tratan a diario con los toros. Se pueden contar por decenas, los percances sufridos en dehesas y explotaciones agropecuarias a causa de la agresividad innata del toro de lidia".



¿Se explican ahora por qué el toro no huye en la plaza?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Claramente el autor de dicha bazofia demuestra lo que es y se descalifica a sí mismo. No he querido entrar ni en el enlace porque sé la clase de estupideces que me voy a encontrar y quiero dormir tranquila esta noche.
Siempre me resulta chocante los insultos de ignorancia de quienes tienen una visión tan retrograda y limitada de la vida. Y me da bastante vergüenza ajena la gente tan antropocentrista e inculta (señores, que no sólo el estudio da cultura, es también una actitud ante la vida).

Anónimo dijo...

Con estas líneas, sólo deseo saludarle y felicitarle por su blog, me parece magnífico. Lástima que en este país, donde la falta de respeto a la vida animal, tristemente, es una de sus principales características, no exista más gente como usted. Si todos tuviésemos la décima parte de su sensibilidad y respeto hacia la vida irracional, cuánto ganaríamos todos en esta España nuestra. Y no sólo en lo que respecta al trato con los animales, sino también en lo que a la convivencia entre nosotros mismos, los mal llamados animales racionales, se refiere.

Por supuesto, del autor de ese bodrio de artículo taurino mejor no comentar nada, porque, desde el momento en que emplea insultos para justificar sus absurdos argumentos, además de desacreditarse a sí mismo como persona, desautoriza el más mínimo rigor de veracidad que pudiera adjudicarse a los mismos. De lo más vergonzoso e indignante que he leído en mucho tiempo.

Un saludo,

Toxu.

jezl dijo...

Gracias Toxu. Lo cierto es que personajes como el autor del bodrio, son los que impiden lo que tu has comentado, la cordial convivencia.

jezl dijo...

Por cierto, echando un vistazo al panfletario mensaje del iluminado en cuestión, me he dado cuenta de que, pese a haber corregido su texto original, no lo hice adecuadamente. En el enlace podéis leer el original, pero a mi, me enseñaron que "echar", se escribe sin h cuando se está echando algo, y se escribe con h, cuando se está haciendo algo. Así qué, el autor, necesita unas lecciones de ortográfia. Que se escapen algunos acentos o algunas tildes o algunos puntos, pase, pero lo de las h ya es más serío.

jezl dijo...

...aunque tilde y acento sea lo mismo.