lunes, 28 de junio de 2010

CULTURA DE LA CRUELDAD: CORRIDAS DE TOROS EN ESPAÑA




Publicado en la página web de "Time".

"Algunos veterinarios han trazado una linea en el círculo de arena ensangrentada. Hace 2 años crearon AVAT, una organización que busca la abolición de la tauromaquia. En representación de sus setenta veterinarios, estuvo en el Parlamento catalán, José Enrique Zaldívar, que de forma tranquila hizo una pormenorizada descripción forense de las horribles heridas que sufren anualmente 12.000 toros, en cada una de las etapas de la corrida que les llevarán a la muerte".

"Es por esto, por lo que AVAT dice en su web: "No podemos entender, cómo en nombre de una supuesta tradición, estas practicas forman parte en pleno siglo XXI de nuestra mal llamada cultura"

Migrants must assume quickly the when-in-Rome rule. As a young journalist in Australia, I was often irked by new-arrival whinging Poms, as we lumped them, bemoaning our accents, Melbourne's then 6 O'clock (p.m.!) closing of pubs and our cultural cringe at being their Down Under former colony. Most adapted fast and became what in Australia is the ultimate status: good mates.

I thought of that acceptance process when I moved to Spain and began doing up an old house in Catalunya. These were my rules: no punditry in the village bar, avoidance of we-do-it-this-way-at-home statements and acceptance of laughter at my linguistic clangers.

Twenty years on, I live in the Extremadura region and feel sufficiently integrated to occasionally say, No, this is wrong. A case in point is the town band, in which I play flute. Outside processions and concerts, local bands are an integral part of bullfights. But while El Ligero, Domínguez, Antonio and 10-year-old Jesús — our trumpeters — and the rest of my 50 colleagues sweat over their instruments in the sun, I hunker in sadness in my house. When at the outset I told Blas, our conductor, that if I had to attend corridas I'd quit, he was fine, no pressure. I think the others put my absences down to another foible of the "lettuce eater," as they call me, a vegetarian in Spain's prime jamon region.

But in these past two decades the number of ham-worshipping Spaniards who nevertheless abhor bullfighting has soared. Last year 180,000 signed what's known as a people's legislative initiative, which asked the Catalan parliament to debate the abolition of bullfighting. The parliament recently finished a series of heated debates on the issue; its decision will probably come in July, the main parties allowing their deputies a free vote.

The debates inspired the opportunistic president of the Madrid regional government, Esperanza Aguirre, to declare bullfights a Bien de Interés Cultural, a protection order until now reserved for buildings or landscapes. But they also emboldened antifighting activists. Some veterinarians have finally drawn a line in the bloodied circle of sand. Two years ago they formed AVAT, an association that seeks the abolition of bullfighting. Representing its 70 vets before the Catalan parliament, José Enrique Zaldívar gave evidence at once forensically calm and horrifying in its detailed wound-by-wound explanation of what some 12,000 bulls a year endure in each of the stages of the corrida that lead to death. (That number, from 2009, is about 3,000 lower than usual thanks to the economic crisis.) As AVAT says on its website, "We can't understand how, in the name of a supposed tradition, in the 21st century customs such as these need to form part of our misnamed culture."

The opponents of a ban, as always, fell back on this tradition. It's the national fiesta, they argue. It's what the bulls are bred for, and they have a great life in the countryside before the corrida. And what about poor fish? Or battery hens? And, oh, the bravery of matadors like José Tomás, who came so close to death after being gored in Mexico on April 24?

While this was to be expected, I was surprised by the inability of various philosophers to take a stand. During the debates, Catalan Victor Gómez Pin and a colleague from the University of Paris, Francis Wolff, wrote a joint article in El País that was, while not protorture, tortuous. They seem to be against cruelty per se but declare, in relation to what they see as attempts to "liberate" animals from every type of pain and consequently all subordination to man, "This new cult is dangerous. Whenever the defense of Nature has been raised as an absolute imperative, the human being has been devalued. That man invents the animal when he has stopped believing in God isn't necessarily good news."

Another of Spain's best-known philosophers, Fernando Savater, is equally obtuse. Horrified that politicians might legislate on a moral question, he clings to the chestnut that no one is obliged to attend bullfights. In an article that charges off in all directions, Savater's argument against prohibition descends to the level that "the first European proto-ecologistic laws to protect Mother Earth and animals were dictated by the vegetarian Adolf Hitler."

Fortunately, while thin on stand-taking public thinkers, Spain is well-served by cartoonists. One of the most direct is El Roto, who works for the paper where Gómez Pin and Wolff wrote such bull's wool. Before the debates started, El Roto drew a bull with banderillas hanging from its bleeding back. His caption says in fewer than a dozen words more than certain philosophers, Hemingway or the probullfight lobby manage in hundreds of thousands: "Nobody is obliged to go to the bullfights ... except the bulls!"


sábado, 26 de junio de 2010

YA TENGO LIBRO




La editorial América Ibérica ha decidido recopilar todos los artículos técnicos que he escrito durante los últimos cinco años para la revista El Mundo del Perro. Son 256 páginas de las que podréis disfrutar de forma gratuita comprando el ejemplar de la publicación del mes de julio. Creo que es una guía muy útil para todos los que tenéis un perro, y que os podrá servir para resolver muchas dudas.
Espero que os guste.

domingo, 13 de junio de 2010

PULGAS Y GARRAPATAS




Un año más, las temperaturas templadas de la primavera, y los calores del verano, harán que hagan su aparición los parásitos externos que intentarán alimentarse de la sangre de vuestros perros.

El perro puede ser infectado por varias especies de PULGA, pero en el 90% de los casos lo será por la Ctenocephalides felis felis. Esta pulga es de origen africano, y habría sido importada a Europa a través de las Cruzadas. La otra pulga que habita nuestra continente es la Ctenocephalides canis, que es de origen paleártico, infestante de cánidos salvajes, y que se adaptó a las zonas más frías de Europa del Norte, y Europa Central.
La C.felis es una pulga de color marrón anarajando, y puede saltar una distancia media de 20 cm cada vez. La C. canis es un poco más atlética pudiendo hacer saltos de 30 cm de media.

Las investigaciones más modernas sobre estos "bichos" han echado abajo algunos tópicos, como el de que sólo se suben al perro para alimentarse. Hoy se sabe que la C.felis es un parásito permanente que si la dejan, se pasa el día encima de vuestro compañero. Una vez que ha caído al suelo, no resiste más de 3-5 días en el medio exterior. Sólo una muy pequeña población de pulgas cambian de hospedador e infesta a otros animales. Asi, el riesgo de contaminación por contacto directo entre carnívoros en una sala de espera, o en una exposición, es bajo (del ordén del 8%).

Las pulgas adultas se reproducen aproximadamente 48 horas después de su primer "atracon" de sangre. Cada hembra es capaz de poner 50 huevos por día durante 50-100 días. La longevidad de la pulga es de 100 días. Los huevos, puestos en el hospedador, caen al suelo con los movimientos del perro o en las fases de reposo, y eclosionan a los 3-7 días dando lugar a las larvas, que buscarán la humedad pero rehuyen la luminosidad. Un buen asentamiento para ellas son los sillones o el interior de alfombras y moquetas. Después de 7-30 días pasarán por tres estadíos larvarios, el último de los cuales, la L3 (pupa), dará lugar a la pulga adulta. Si existen animales a los que parasitar la pulga adulta emergerá rapidamente, y si no los hay, se protegerá por una envoltura durante varios meses (una media de 150 días).
Estas pulgas que no han emergido constituyen una fuente importante de parásitos disponibles de forma inmediata por si un hospedador pasa por sus proximidades. Las pulgas que han emergido buscan activamente un hospedador y pueden sobrevivir alrededor de una semana en ayunas.

La tempetatura es muy importante para el desarrollo de la pulga, siendo óptima una humedad del 85% y una temperatura mínima de 22 grados considerándose la ideal entre 25-26 grados. Temperaturas superiores a 30 grados, disminuyen la longevidad de la pulga adulta.
Temperaturas exteriores de 30 grados matarán a las larvas y a las pupas. En el interior de las casas, si la temperatura está por debajo de los 20 grados, el ciclo evolutivo se ralentiza. Estas condiciones mediambientales explican la presencia de pulgas todo el año y la explosión demográfica de su población en primavera.

El que puedan emerger las pulgas a partir de las pupas depende de diversos estímulos. El que exista una sombra, los pasos sobre un suelo, vibraciones (como las que provoca un aspirador) pueden inducir la salida de las pupas. Un perro en cuyo domicilio no haya pulgas las cogerá al pasar por un medio contaminado si la estación del año es propicia (paseos, vacaciones) o en el interior de una habitación (desplazamientos a casa de otro propietario, casas alquiladas para pasar unos días de descanso...). Muy a menudo son los gatos los que "importan" las pulgas a las habitaciones y permiten así la instalación del ciclo y después la infestación del o de los perros que allí puedan llegar a vivir. No es extraño que algún perro vuelva de sus vacaciones con pulgas (si no fue oportunamente tratado de forma preventiva), y que las coja en la casa que fue alquilada por sus dueños para pasarlas. Ésto se debe a que anteriormente pasó por allí un perro o un gato que las tenía.

Si ya de por si tener al perro parasitado por pulgas es un problema, lo será más si éste desarrolla lo que se conoce como DAPP, es decir, "La dermatitis por alergia a las picaduras de pulga". Esta enfermedad se caracteriza por una dermatitis pruriginosa de la zona de la espalda, la zona lumbar, la cola, y la cara interna de las extremidades posteriores. La intensidad de los síntomas es independiente del número de pulgas.

Tampoco debemos olvidar, que la pulga es vectora de algunos agentes patógenos (transmisión de una tenia, Dipilidium caninum), de filarias subcutáneas o peritoneales (Dipitalonema reconditum).

Otro parásito que hará su aparición en las épocas mencionadas anteriormente son las GARRAPATAS. Estos ectoparásitos de alimentan de la sangre de sus hospedadores, y pasan por cuatro etapas en su desarrollo: huevo, larva, ninfa y adulto. A base de ingerir sangre pueden aumentar su peso hasta más de 100 veces, y después de desprenderse pueden depositar millares de huevos. Una infestación masiva puede provocar anemia hemorrágica.

Las piezas bucales de la garrapata cortan la piel del huesped, y pueden provocar irritación e infecciones locales en los lugares en los que asientan. De la irritación causada por ellas y el autotrauma resultante, se pueden derivar dermatitis piotraumática ("focos calientes") en los perros.
Además pueden provocar por inoculación de neurotoxinas, a través de su saliva, lo que se conoce con el nombre de "parálisis por garrapata". Son transmisoras de graves enfermedades infecciones como la enfermedad de Lyme, la ehrlichiosis, borreliosis, fiebre maculosa de las Montoñas Rocosas, y la babesiosis. El reciente descubrimiento de leishmanias en garrapatas de perros positivos a dicha enfermedad, abre la puerta a la posibilidad de que puedan contagiar también dicha enfermedad.

En caso de localizar una garrapata en un perro, se debe proceder a su remoción tan pronto como sea posible para limitar el tiempo disponible para la posible inoculación de la neurotoxina o la transmisión de las enfermedades anteriormente mencionadas. Si teneis que quitar alguna garrapata que se ha enganchado a la piel de vuestro perro, lo recomendable es matarla previamente, y retirarla con unas pinzas traccionando de ella hacía adelante. Es muy importante que las pinzas enganchen a la garrapata desde su parte más anterior. No es recomendable echar vaselina, aceite o gasolina sobre ellas, y mucho menos quemarlas con un fósforo o un cigarrillo. La mejor manera de matar a una garrapata es pulverizar sobre ella un insecticida de los muchos que hay para uso veterinario. Una vez extraída se debe lavar la zona con agua y jabón.

Cómo es evidente, siempre es mejor prevenir que curar, así que, lo que debéis hacer a partir del mes de marzo, es proteger a vuestro perro contra estas infestaciones. Son muchos los productos que podemos usar para tal fin, y deberá ser vuestro veterinario el que os explique cómo y con que frecuencias debéis aplicarlos en función del lugar en el que viva vuestro perro, y las costumbres que tenga. La mayoría de las moléculas que se comercializan en la actualidad son sumamente efectivas, pero no podemos olvidar que también las hay que no sirven absolutamente para nada.

Aquí os dejo algunos de los productos que bajo mi experiencia clínica cumplen perfectamente con las máximas garantias en cuanto a efectividad y seguridad, siempre y cuando se sigan escrupulosamente las indicaciones del fabricante.

-Prac-Tic. Laboratorios Novartis. Piriprol. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra pulgas y garrapatas.

-Advocate. Laboratorios Bayer. Imidacloprid+Moxidectina. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra las pulgas. Tiene además otras indicaciones.

-ProMeris duo. Laboratorios Ford Dodge. Metaflumizona+Amitraz. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra pulgas y garrapatas.

-Stonghold. Laboratorios Pfizer. Selamectina. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra pulgas. Tiene además otras indicaciones.

-Frontline-Combo. Laboratorios Merial. Fipronil+Metopreno. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra pulgas y garrapatas.

-Ex-Spot. Laboratorios Schering-Ploug. Permetrina. Pipetas de aplicación mensual. Eficaz contra pulgas y garrapatas. Tiene otras indicaciones.

-Preventic. Laboratorios Virbac. Amitraz. Collar. Eficaz contra garrapatas.

-Scalibur. Laboratorios Intervet. Deltametrina. Collar. Eficaz contra garrapatas y pulgas. Tiene otras indicaciones.

-Kiltix. Laboratorios Bayer. Propoxur+Flumetrin. Collar. Eficaz contra garrapatas.

-Program. Laboratorios Novartis. Lufenuron. Comprimidos. Eficaz contra pulgas. (Tratamiento de la infestación)

-Capstar. Laboratorios Novartis. Nitempiran. Comprimidos. Eficaz contra pulgas (Tratamiento de la infestación)

José Enrique Zaldívar Laguía.

ESTAMOS AL DÍA (III)

-Al parecer los probióticos (microorganismos no patógenos que cuando se ingieren ejercen una influencia en la salud), los prebióticos (hidratos de carbono no digestibles) y los sinbióticos (combinación de los anteriores), son sumamente útiles como "terapias naturales" en las enfermedades gastrointestinales, en las que hay anorexia prolongada, vómitos, diarrea, uso prolongado de antibióticos, y efectos de otras terapias adicionales (cambio de dieta, fibra, modificación de la motilidad gastrointestinal, y anti-inflamatorios o inmunosupresores).
Los probióticos (lactobacilos, bifidobacterias, cocos gram positivos, enterococos, y Saccharomyes boulardii) actuan como barrera a la infección, reducen la permeabilidad intestinal a agentes patógenos, aumentan la producción de anticuerpos, y aumentan la actividad protectora de las células. Además suprimen el crecimiento y la invasión de agentes infecciosos por competencia con las bacterias patógenas. También producen sustancias antimicrobianas.
Los prebióticos (lactosucrosa, inulina, psylium, salvado, germinados y cebada), estimulan el crecimiento y el metabolismo de las bacterias protectoras el aparato digestivo. Mejoran la inmunidad y atenuan la inflamación. Reducen considerablemente los niveles de tóxinas y el olor fecal.
Todos estos datos indican que pueden ser sumamente útiles en el tratamiento de las enfermedades digestivas del perro.

-La regurgitación mitral (MR) secundaria a la degeneración de la estructura de la válvula mitral es la enfermedad cardiaca más frecuente en el perro. La incidencia es del 30% en perros de 13 años o más. Se trata de una enfermedad progresiva con desenlace fatal pese al tratamiento médico. La opción quirúrgica se ha descrito recientemente en veterinaria. Aún así, se trata de una posibilidad muy restringida a determinados pacientes, siendo el tratamiento médico el más común. La tos es uno de los signos clínicos más frecuentes en la MR. Es característica la tos nocturna que tiende a empeorar con la evolución del proceso.
La presión en la aurícula izquierda sufre modificaciones a lo largo del día, siendo más marcadas durante las horas del día. La variación de esta presión está caracterizada por una reducción moderada durante la noche e incrementos diurnos abruptos debidos a periodos de excitación, lo que puede hacer recomendable la restricción del ejercicio en la MR.

- La babesiosis canina sigue siendo una enfermedad muy complicada de tratar. El tratamiento combinado de clindamicina, metronidazol, y doxicilina, es una alternativa eficaz de tratamiento para la infección por Babesia gibsoni. Sin embargo este tratamiento tarda mucho tiempo en mostrar su efectividad.
Recientemente se ha propuesto una nueva alternativa al tratamiento de esta grave enfermedad con dos fármacos combinados: Autovacuna (ATV) y la Azitromicina (AZM). Ocho perros en los que se ha ensayado esta terapia mejoraron considerablemente, aunque cinco de ellos recayeron después de darla por terminada.
Por otro lado, un tratamiento para esta enfermedad que se ha usado como agente de primera linea en Japón, el diminazeno aceturato, puede dar lugar a graves efectos secundarios como hemorragía cerebelosa, toxicidad hepática, y necrosis en el punto de inyección. Además algunos perros recaen después del tratamiento.

-Algunas novedades sobre la enfermedad de Addison: esta enfermedad se debe al fallo de las glándulas adrenales que ocasiona deficit de glucocorticoides (principalmente cortisol) y mineralocorticoides (principalmente aldosterona). La mayoría de los casos se deben a insuficiencia adrenal primaria, lo que generalmente cursa con deficiencia de cortisol y aldosterona. Más raramente, la enfermedad puede ser debida a fallos en la función de la hipófisis (deficit de ACTH).
La causa del Addison suele ser desconocida en perros, aunque se sospecha que puede ser un proceso inmunológico.
Las lesiones de hipotálamo y de hipófisis pueden dar lugar al Addison secundario.
Determinados medicamentos que utilizamos para tratar el síndrome de Cushing, como el ketoconozol, el trilostano, y el mitotane, pueden provocar también la enfermedad. Con los dos primeros, la enfermedad puede ser reversible, pero no con el tercero.
El uso de corticoesteroides (pomadas, pastillas, e inyecciones) también pueden dar lugar al Addison.
El 70% de los perros diagnosticados son hembras y la mayoría son jóvenes o de mediana edad (de 4-5 años).
La enfermedad es hereditaria en caniches, bearded collie, perro de aguas portugues, y Nova Scotia duck tow retriever.
Los síntomas son anorexia, vómito, letargo, depresion, debilidad, pérdida de peso, diarrea, temblores, poliuria, polidipsia, dolor abdominal, shock hipovolémico, colapso y deshidratación.
Es menos frecuente la hemorragia gastrointestinal y las convulsiones debidas a hipoglucemia y desequilibrio de electrolitros.

-Un conocido laboratorio ha lanzado al mercado un novedoso anti-inflamatorio. Se trata de una nueva mólecula que lleva el nombre de mavacoxib (Trocoxil). La gran diferencia con otros productos similares (AINES) que usamos en veterinaria es su posología, ya que basta con dos primeras tomas que se darán cada 15 días, y luego una toma al mes, gracias a su bajo nivel de eliminación por el organismo. Está indicado para el tratamiento del dolor y la inflamación asociados a enfermedad articular degenerativa, consiguiendo un alivio continuo de estos síntomas, sin una elevada tasa de efectos secundarios. Hay cinco presentaciones para adaptarlo perfectamente al peso de cada perro.

-A pesar de que el tratamiento clásico de la leishmasiosis, es decir el uso de antimoniato de meglumina y alopurinol combinados, sigue siendo el más utilizado por la mayoría de los veterinarios, experiencias clínicas recientes, apuntan que el uso combinado de metronidazol y espiramicina, puede ser considerado con un buen tratamiento de segunda linea, siendo especialmente útil en aquellos perros que no muestran respuesta o que presentan intolerancia a las terapias de primer orden, y para aquéllos animales que requieren una administración oral.
Igualmente se han obtenido buenos resultados con el uso de metronidazol y espiramicina unido al antimoniato de meglumina durante 90 días.

-La colitis ulcerativa del boxer parece que ser que responde favorablemente al uso de un antibiótico, la enrofloxacina, durante 4-16 semanas. Al tratarse de una enfermedad provocada por una bacteria de nombre Escherichia coli, que es susceptible en la mayoría de los casos a dicha molécula, el tratamiento una vez diagnósticada la enfermedad, debe incluir el uso de este medicamento.

-El hiperparatiroidismo primario canino tiene una edad media de incidencia de 11,2 años, y se ha descrito en diversas razas. Parece existir cierta predisposición en los perros machos de raza Keeshound, representando el 33% de los casos descritos. En la mayoría de los casos que afectaban a esta raza se encontró un tumor en la glándula paratiroides. Los perros afectados acaban desarrollando un aumento de calcio en sangre (hipercalcemia). Los síntomas incluyen aumento de la sed y de la diuresis, fibrilaciones musculares, urolitiasis de fosfato cálcico y alteración del riñón que conduce a fracaso renal.
El tratamiento de este tipo de hiperparatiroidismo requiere la escisión de la glándula paratiroides.
Se trata de una enfermedad congénita del Keeshound.

-El descubrimiento de leishmania infantum en garrapatas, abre la puerta a la posibilidad de que la leishmaniosis pueda ser transmitida por este parásito. Las identificaciones se han llevado a cabo en el sur de Italia, y en el nordeste de Brasil. Las garrapatas fueron extraidas a perros con la enfermedad diagnosticada, es decir que eran positivos a las pruebas diagnósticas. Serán necesarias nuevas investigaciones para determinar si las garrapatas pueden ser vectores intermedios de la enfermedad y por tanto susceptibles de poder transmitir mediante su mordedura la leishmaniosis en los perros.

José Enrique Zaldívar Laguía.

LAS VACACIONES DE VUESTRO PERRO




Estamos en junio y ya queda poco para disfrutar de las vacaciones. Algunos de vosotros tendréis que dejar al perro en una residencia, y otros, tendréis la oportunidad de llevarlo con vosotros. A los primeros os daré unos consejos que aunque son lógicos, en muchas ocasiones se olvidan, y no está de más recordarlos.

Es conveniente que la alimentación de vuestros de perros sea la misma a la que está acostumbrado, así que procurad avisar con antelación a la residencia para que el día de su llegada estén provistos de ella. Si ya de por si la experiencia será un poco estresante, lo será más si el perro se encuentra frente a un plato de alimento que resulta novedoso para él. Tampoco estará de menos que cuente con algún objeto con el que esté familiriazado, ya sea una manta, o algún juguete.

Es imprescindible que el perro tenga sus vacunaciones en regla, pero no sólo contra la rabia, sino contra moquillo, hepatitis, leptospirosis, parvovirosis, y virus y bacterias de tos de las perreras. Además deberá estar protegido contra parásitos externos como pulgas, y garrapatas, y en las zonas en que la leishmaniosis, y la filariosis sean endémicas, se hace necesario haberles protegido convenientemente contra estas graves enfermedades. Ya hemos publicado algún artículo al respecto en la revista, pero si tenéis dudas, consultad a vuestro veterinario.

Me parece también importante que una vez que hayáis vuelto de vuestro viaje, y recogido al perro, paséis por vuestra clínica habitual para una visita rutinaria, y que vuestro veterinario proceda a una desparasitación interna del perro.

Espero que seáis muchos los que vayáis a vuestros destinos de veraneo acompañados de vuestros perros, salvando las dificultades que por desgracia todavía se dan con demasiada frecuencia en nuestro país. Son muchos los hoteles que no admiten perros, y muchos los campings, casas, pisos, y apartamentos de alquiler que no admiten animales. Es recomendable que si vais a alquilar se lo hagáis saber a los propietarios para luego no tener sorpresas desagradables. En la actualidad existen muchas casas rurales que admiten perros, por lo que ésta puede ser una excelente alternativa.

Lo primero es llevar la cartilla de vacunación con vosotros por si ocurre algún incidente que haga necesaria su presentación, y la protección contra parásitos externos (pulgas y garrapatas), así como la profilaxis contra leishmania y filariosis en los lugares en estas últimas se den con relativa frecuencia. La mejor manera de obtener información al respecto es que hagáis una consulta a vuestro veterinario aprovechando una visita rutinaria a la clínica. En nuestros centros tenemos mapas de la península en los que se recoge la incidencia de estas enfermedades.

En función de vuestro destino, el viaje se hará en coche, tren, avión, barco o autobús e incluso existe la posibilidad de alguna compañía de transporte os pueda llevar el perro al lugar elegido. Las normativas en cuanto a transporte público son bastante diferentes en función de las compañías por lo que creo importante que antes de iniciar el viaje os den la información necesaria al respecto. Si el destino está en el extranjero, consultad antes con el consulado, la embajada, o vuestro veterinario, para saber la documentación que será imprescindible para no tener ningún contratiempo.

Hace años, el golpe de calor era un problema relativamente común en los viajes por carretera. Dado que en la actualidad todos los coches llevan climatizador, la incidencia se ha reducido considerablemente, pero aún así, creo conveniente recordaros en que consiste, que hay que hacer para evitarlo, y en caso de que se presente cómo debéis actuar. Lo primero que tenemos que considerar es el temperamento del perro. Si es demasiado excitable y los viajes le ponen nervioso, factor que en muchas ocasiones puede ser desencadenante de este problema, lo recomendable es que una hora antes de iniciar el viaje se le suministre un tranquilizante. Vuestro veterinario os recomendará el más adecuado, y lo dosificará en función del peso del perro, y del efecto que se quiera conseguir, que estará en función de lo que vaya a durar el trayecto. Os aviso que en muchas ocasiones va a provocar una profunda sedación, pero no debéis preocuparos, los efectos son pasajeros, y por supuesto reversibles. La única precaución es cercionaros, y eso lo hará vuestro veterinario, de que el perro no tiene ninguna enfermedad que imposibilite darle alguno de estos productos. Si vuestro perro es tranquilo, pero sufre "mareo del viaje", bastará con darle un novedoso medicamento que evitará las náuseas y los vómitos, y que está disponible en el canal veterinario. Su posología está en función del peso, por lo que es imprescindible que sea dosificado por vuestro veterinario.

La posibilidad de que el perro sufra golpe de calor se hace más grande cuando se producen paradas durante el viaje. Un descanso para tomar algo o estirar las piernas, dejando al perro dentro del coche a pleno sol, o incluso a la sombra, puede ser sumamente peligroso. Dado que es conveniente realizar estas paradas, especialmente si el viaje es largo, el perro deberá bajar con vosotros, y será conveniente que se le ofrezca un poco de agua. Ya sabemos que en la mayoría de las ocasiones resultará imposible que vuestro perro entre en un bar o en un restaurante, así que habrá que intentar planificar el viaje para poder evitar esta circunstancia. Una buena solución será llevar unos bocadillos y aprovechar las áreas de descanso habilitadas en muchas carreteras.

¡Bajo ninguna circunstancia, en los meses de calor, debéis dejar a vuestro perro dentro del coche, aunque sea con las ventanillas ligeramente bajadas!

El golpe de calor se produce en perros expuestos a una temperatura ambiental alta y que se mantienen en estrés (confinamiento en un espacio cerrado). Es una urgencia médica definida como una elevación de la temperatura corporal que supera la capacidad de los mecanismos compensatorios del animal para disipar el calor. Es especialmente frecuente en razas braquicéfalas, así que, especial atención para los que tengáis boxer, o bulldog tanto francés como inglés. También predispone a su padecimiento la presencia de diabetes, hipertiroidismo, colapso traqueal (atención especial a las razas miniatura), epilepsia, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Cuando se presenta, los mecanismos de que dispone el organismo para enfriar el cuerpo fracasan de forma estrepitosa.

Lo que vereis en un principio será un aumento del ritmo respiratorio (taquipnea), hiperventilación, dificultad respiratoria, aumento del ritmo cardíaco (taquicardia), membranas mucosas secas e hiperémicas,
hipersalivación y actividad mental alterada que pasará por diversos estadios como estupor, ataxia, depresión, convulsiones y coma. Además, el perro sufrirá hipotensión, debilidad, síncope, vómitos y diarrea, puntos hemorrágicos en la piel y manchas cutáneas por vasodilatación. Si no conseguimos controlar el proceso, las mucosas se tornarán pálidas y grisáceas, la respiración se hará superficial evolucionando hacia la apnea, con vómitos y diarrea hemorrágicos.

¿Y qué debéis hacer ante este cuadro tan preocupante? Básicamente enfriar al perro: mojar su cuerpo con agua fría (¡no helada!), darle aire con unas hojas de periódico o con un pequeño ventilador, aplicar alcohol o hielo sobre sus axilas e inglés dando un suave masaje, y estimular la circulación periférica frotando la parte inferior de sus extremidades. Es sumamente importante no empeñaros en que beba agua, ya que el perro podría empeorar.

Una vez solventadas estas primeras dificultades, es imprescindible recurrir a un veterinario lo antes posible, ya que en muchas ocasiones las complicaciones derivadas del golpe de calor se podrán presentar hasta tres días después del episodio.

No es infrecuente que durante las vacaciones vuestros perros puedan presentar gastroenteritis, que irán acompañadas de vómitos y/o diarreas. Muchos perros en su primer contacto con el mar deciden probar ése estupendo laxante que es el agua salada, y tragarlo en grandes cantidades mientras nadan. En la mayoría de las ocasiones, los vómitos y la diarrea osmótica que se va a presentar no durará más de 24 horas, pero si está es profusa o se dilata en el tiempo, una visita al veterinario se hará imprescindible. Como primera medida es importante retirar el alimento, y dejar que el perro beba pequeñas cantidades de agua, o incluso que ésta sea sustituida por unos cubitos de hielo. En algunas ocasiones se hará recomendable el uso de agua mineral.

Después de las visitas a la playa es importante que mojéis al perro con agua dulce para eliminar los restos de sal y de arena, y evitar así la aparición de desagradables dermatitis, muy frecuentes en los meses de verano. No es necesario el uso de champús.

Cómo lo he visto en alguna ocasión os haré una pequeña puntualización: mucho cuidado si paseáis con el perro por una zona en donde haya gente pescando, especialmente en los muelles de algunos puertos. ¡Cuidado con los anzuelos que algunos pescadores dejan por descuido en el suelo, y cuidado con acercarse a alguno de ellos cuando esté lanzando la caña! Si vuestro perro es alcanzado por alguno de ellos, y la zona en donde se ha asentado es accesible, sacarlo no será complicado: se trata simplemente de tirar del anzuelo hacía vosotros, y no en sentido contrario, ya que la "muerte del anzuelo" os impedirá quitarlo. Si está localizado en la boca o en alguna zona complicada, es básico que la extracción la realice un veterinario previa tranquilización del animal.

Las quemaduras por el sol directo son sumamente raras en los perros, aunque en ocasiones pueden presentarse, en especial en la zona de las orejas, o en aquellos casos en que el perro haya sido sometido a un corte de pelo demasiado profundo. En estas circunstancias será suficiente con evitar prolongadas exposiciones al sol, o mojar de vez en cuando al animal. De cualquier forma, en caso de presentarse quemaduras superficiales, que afectarán sólo a la capa más externa de la epidermis. La piel aparecerá eritematosa, seca al tacto, sin ampollas e hiperestésica. En caso de que sean un poco más profundas habrá dolor y ampollas. Se producirá una descamación de la epidermis, con recuperación en aproximadamente cinco días. En estos casos se puede aplicar agua fría, o suero salino fresco, o compresas frías. También se pueden aplicar pomadas tópicas, preferiblemente las miscibles con el agua, ya que son más fáciles de retirar para observar la evolución de la quemadura.

Espero que este pequeño recordatorio os haya sido de utilidad, y que disfrutéis de unas buenas vacaciones, en compañía, a ser posible, de vuestros perros.

sábado, 12 de junio de 2010

CRÓNICA TAURINA DE UN ANTITAURINO




"Crónica taurina de un antitaurino"

Sábado 5 de junio de 2010

Ese día, sobre las 12 del mediodía, recibí una llamada telefónica de un amigo taurino con el que he mantenido en los últimos años largas y por qué no decirlo, acaloradas discusiones sobre el mundo de los toros; me informaba que tenía un par de entradas para el festejo que se iba a celebrar en la plaza de Las Ventas esa tarde. Lo cierto es que yo llevaba ya algún tiempo comentándole que quería ir a ver una corrida en directo. Han sido muchas las que he visto por televisión, pero tenía la sospecha de que a través de las imágenes ofrecidas por las cámaras, y pasadas por el "filtro" del realizador, la lidia no se ofrecía a los espectadores como realmente es.

Muchos se preguntarán que hace una persona comprometida desde hace años con el activismo abolicionista en una plaza de toros, pero si analizamos cual es mi función dentro de este movimiento, no será complicado entenderlo. Los que conocen mi trabajo y el de la asociación a la que pertenezco, y de la que fui fundador, AVAT, saben que nuestro fin es hacer llegar a los ciudadanos, sean aficionados, indiferentes, o antitaurinos, lo que le supone a nivel físico y psíquico la lidia al animal que en ella es protagonista, el toro. Llevamos años explicando que lejos de poder parecer lo contrario, al toro se le somete a una actividad para la que no está preparado, que se le infringen graves daños físicos, y que lejos de su hábitat natural, la corrida le envuelve en una situación de miedo y de inseguridad contra la que es evidente que el animal opta por defenderse.

Me habían hablado del esplendor, del colorido, de la música, de lo emocionante del ambiente que rodea una corrida, de la liturgia que en ella se simboliza, de que en la lidia de un toro quedan plasmados algunos de los aspectos con los que nos encontramos a lo largo de nuestra existencia: superación, valor y valores, constancia, esperanza, sacrificio, lucha contra la adversidad, sufrimiento, dolor, tristeza, alegría, éxito, fracaso, deseo... La inteligencia y la brutalidad enfrentadas en un espacio circular, el coso taurino. Nada de esto vi ni sentí, pero debo entender que era lo lógico, lo esperado. Tampoco, aunque hay quien me lo ha preguntado, surgieron en mi sentimientos negativos hacía las personas que me cruce en la plaza, ni hacía las que compartían conmigo un espacio de la grada. Alguna mirada extraña me pareció captar hacía mi persona, pero igual fueron alucinaciones. Si puedo decir que mientras salía de la plaza, después del quinto toro, el único pensamiento que cupo en mi cabeza fue: ¿cómo es posible que se diviertan con esto?

Podéis pensar que iba a la plaza envuelto en prejuicios y que logicamente mis conclusiones, una vez visto el espectáculo, iban a ser muy negativas. Pero, vayamos por partes:

El ambiente previo a la corrida lo viví en uno de los bares típicos próximos a la plaza. Ruido, mucho ruido y el saludo de un conocido acompañado de sus amigos. Hacía mucho tiempo que no veía a esta persona, que se encontraba en un preocupante estado etílico, pero fuimos capaces de hablar durante un rato, y no de toros, sino de baloncesto.

Era una tarde para las sorpresas, así que, una vez en las proximidades de la plaza me encontré a una de mis hermanas, gran aficionada, acompañada de su marido y de unos amigos. Son taurinos de abono y de muchos años de palco con los que curiosamente jamás he hablado de toros, aunque conocen de sobra mi posicionamiento al respecto. Los saludos de rigor y la pregunta que no se hizo esperar: "¿y tú que haces aquí?", y la respuesta: "vengo a ver como maltratáis a los toros". No hubo más, despedida, y "cambio de tercio".

Dado que mi acompañante quería cumplir con su papel de perfecto anfitrión, me condujo a una de las puertas de entrada a la plaza que lleva al patio de picadores, en donde observé la presencia de un camión rotulado con un sugestivo mensaje: "Carnes"; y es que, a la izquierda del vehículo, se encontraba lo que se conoce como desolladero, que supongo que a nadie tendré que contarle lo que es. Para explicarlo mejor: desde donde yo me encontraba en ese momento se accedía por una entrada al interior de la plaza, que es la misma que da salida a los toros muertos, que arrastrados desde la arena por las mulas conducidas por los mulillas, son depositados en la puerta del desolladero, en donde son introducidas una vez que se les ha colocado una cadena en una de sus extremidades posteriores que sirve para izarlos en el interior. Cuando la res es arrastrada por el mencionado patio, queda un reguero de sangre que rápidamente es eliminado con los mangueras de agua correspondientes. Seguramente os cabrá la duda de si todo esto se realiza fuera de la vista del público. La respuesta es no, es decir, yo pude "disfrutar del placer" de ver al toro arrastrado llegar a la puerta del desolladero y de presenciar como era introducido en el mismo. Eso sí, una vez dentro, se cierran las puertas y los matarifes realizan su trabajo lejos de las miradas del respetable.

Faltaban quince minutos para que se iniciara el festejo, así que, anduvimos por el interior de la plaza antes de ocupar nuestra localidad. Pasé a echar un vistazo al museo taurino y mi acompañante me presentó a un primo lejano, a Miguel Ángel Aguilar, conocido periodista y gran aficionado con el que luego coincidimos en la grada ya que su localidad se encontraba muy próxima a la nuestra. No soy lector de prensa del corazón ni veo los programas de televisión que arrasan con altas cuotas de pantalla, pero por lo que me comentaba mi amigo, había muchas y muchos habituales de los mismos: famosos, famosillos, famosetes, de todo un poco. También vi por allí al cónsul de Francia en España, habitual en la plaza de Las Ventas, en especial cuando torea un compatriota. Al único que reconocí por mi mismo fue a Caco Senante que se encontraba unos metros a la izquierda de mi incómodo asiento, porque hay que ser muy aficionado para aguantar más de dos horas sentado en tan pequeño espacio aunque tengas una almohadilla blandita debajo del culo. Algunos incluso lo hacen al sol, que por cierto calentaba y bien aquella tarde, como los taurófilos más críticos y ácidos de Madrid que se encuentran en lo que se conoce como tendido 7, desde el que lanzan sus "originales" improperios contestados con frecuencia con insultos desde otros tendidos.

Mucha gente, practicamente lleno, para una corrida, la penúltima del Aniversario, en la que toreaban el madrileño Miguel Abellán, el francés Juan Bautista, y el mejicano Arturo Macias. Cinco de las reses lucían las cintas de "El Cortijillo", de procedencia Carlos Núnez, y una, las de los Hermanos Lozano. Todos estos datos figuran en un programa que me entregaron a la entrada. En él, pude leer una amplia reseña de los toreros, de la ganadería y páginas de anuncios de vinos (Finca Constancia), medicina estética (Beauty concept), cervezas (Cruzcampo), mudanzas (Las naciones), constructoras (Tabasco), moda y decoración (M Garrot), restaurantes y bares (Barroque, Casa Sierra, Asador Ribera de Aranda, Casa Toribio), Radioteléfono Taxi, seguros (Gerardo Roa, Mapfre, Crédito y Caución), catering (La Cococha), coches (Noblejas Motor, Autos Álcala), Toroshopping, hoteles (Fontecruz), Chinchón seco y dulce, seguridad (Grupo Elisa), y Porcelanosa (Pavimarsa). No es publicidad gratuita, y tampoco un mensaje subliminal. Como se suele decir: "a buen entendedor, salud".

Me llamó la atención que en los bares del interior de la plaza (algunos muy vistosos y hechos de madera) se sirvieran todo tipo de bebidas alcohólicas. Y digo que me resultó chocante, porque yo, que soy asiduo visitante a una determinada cancha de baloncesto de Madrid, veo negada la posibilidad de beber ni tan siquiera una cerveza con alcohol en este tipo de espectáculo. La ley del deporte lo prohibe y debo suponer que en las plazas de toros no lo está, porque esto no es un deporte. Me tendrán que explicar los directores de "Marca" y de "As" la razón por la que en estos periódicos hay un espacio dedicado a las crónicas taurinas y quizás seria interesante plantearle al Ministerio del Interior esta cuestión, porque beber se bebe, y algunos en exceso.

Y llegó la hora de la verdad. La música empezó a sonar a las 7 en punto de la tarde con la salida de los dos alguacilillos, vestidos todo de negro sobre unos preciosos caballos blancos. En primer lugar se dirigieron al presidente de la plaza al que saludaron quitándose el sombrero, para dar paso a lo que se conoce como paseillo: toreros, subalternos, picadores, monosabios, mulilleros, y areneros, cada uno ataviado con el uniforme que les es propio y que les hace perfectamente diferenciables. He de aclarar que a los matadores y a sus subalternos se les distingue sin problema, aunque en apariencia, sus trajes sean idénticos. Todos en un perfecto orden que se podría interpretar como clasista, se dirigieron a rendir tributo al presidente del festejo, y posteriormente se saludaron entre ellos con una gran solemnidad.

Una vez terminado el desfile, los saludos, "los desearse suerte unos a otros", las miradas al cielo, el santiguarse, y supongo que algunos rituales más que no fui capaz de captar, apareció en el ruedo la persona encargada de enseñar el cartel con el nombre del toro y su peso. El primero de la tarde estaba a punto de salir.

Y el torilero abrió la puerta del toril, y vi asomar la cabeza de un toro, que lenta, muy lentamente, como pidiendo permiso, entraba en la arena. Dicen los cronistas taurinos que este animal era manso y no diré lo contrario. Si recuerdo que les costó mucho hacerle entrar en "razón", ya que estuvo huidizo los primeros minutos de su estancia en el ruedo. Derribó al caballo en el primer contacto con la puya, y el tercio de banderillas fue un desastre. Los palos con arpones caían al suelo sin tocar al toro y los que se clavaban en sus músculos se soltaban poco después. Uno de los banderilleros al que apodan "El Niño de Santa Rita" pudo sufrir una grave cornada si no sale al quite uno de los toreros, gesto que el subalterno agradeció poco después acercándose a él, dándole un afectuoso abrazo. Yo le diría al "Niño de..." que lo mejor que puede hacer es retirarse, ya que ser mofa de los aficionados no debe ser plato de gusto para nadie.

Era el primer toro que veía en directo y lo primero que intenté, empatizando con el animal, que creo que se puede, y en mi caso se debe, fue pensar en lo que podía estar sintiendo: entrada en un lugar hostil y extraño, desconocido, pisando un piso que casi nunca antes pisó; y de repente, una maniobra perfectamente estudiada, que se repitió con todos los toros: un grupo de humanos, aunque seguro que el toro no es capaz de reconocer especies, que moviendo sus capotes, y citándole con voces, gritos y aspavientos le "pretendían hacer entrar por su aro"; después de no más de tres capotazos consiguieron que el toro se arrancara hacía el caballo. Dos picadores estrategicamente situados le esperaban en diferentes sitios del ruedo, a la espera del lugar por el que el toro tuviera querencia. Los puyazos dicen que son indispensables en la lidia, que sirven para ahormar la cabeza del animal, para facilitar la lidia, para descongestionarle, y para medir su bravura. La verdad es que les costó que este animal de nombre "Chalinito", colorado bragado, de 527 kilos, accediera a los deseos de sus maltratadores. Les costó, pero lo consiguieron, siempre lo consiguen. El primer puyazo fue tan lateral que estoy seguro que penetró en la cavidad torácica. En el segundo, el picador hizo con descaro lo que llaman "el metesaca". Luego vinieron las banderillas, a las que ya he hecho referencia, el toreo con muleta, la estocada final, el descabello y la puntilla. Todos los toros son finalmente apuntillados, es decir, se les secciona el bulbo raquídeo lo que provoca un convulsivo movimiento de las cuatro patas.

"Chalinito" era complicado, difícil de fijar, pero da lo mismo. Bravo, manso, con casta... el final siempre es el mismo.

Podría seguir con las desventuras que sufrieron el resto de los toros, "Grajito II", "Rompelindes", "Grajito I", "Barberito", "Arrestado", pero no lo voy a hacer ¿Quién les pone los nombres a estos pobres animales? Entiendo que los que lean la "crónica taurina de un antitaurino" no tendrán el menor interés en que entre en detalles. Al fin al cabo los únicos que realmente nos pueden decir lo que sufrieron son los toros, y por suerte para los taurinos no lo van a hacer nunca. Tienen la fortuna de que estos herbívoros no vocalizan durante la lidia, y si lo hacen, yo no fui capaz de percibirlo. La que si habla es la ciencia: sus analíticas sanguíneas después de su muerte en la plaza y el estudio de las lesiones de sus tejidos. Todo está perfectamente explicado para el que quiera leerlos y contrastarlos, incluso los incongruentes estudios de Illera que nos han sido sumamente útiles.

Otra de las conclusiones que saqué de mi visita a Las Ventas fue que el sufrimiento del toro, para el que pase por alto determinados detalles, no es fácil de apreciar. La lejanía de las gradas, o la distancia a la que yo me encontraba, hace que se pierdan importantes detalles. Y ciegos hay en todas partes: así que, ¿por qué no los va a haber en un coso taurino? Los que no tienen exculpación en este sentido son los toreros, espectadores privilegiados que si pueden mirar al toro a los ojos, oír su respiración, y quizás sentir palpitar su corazón. Un detalle que todo el mundo puede percibir con absoluta nitidez es la insuficiencia respiratoria que manifiestan todos los toros poco después de salir del caballo, y que se incrementa a medida que transcurre el resto de la lidia. La imposibilidad de eliminar el dióxido de carbono va haciendo mella en sus constantes vitales. En muchas ocasiones es imposible distinguir la inspiración de la espiración, pero ya sabéis la cantinela: "el toro no sufre"

Si debo decir, y lo he apuntado anteriormente, que este espectáculo se basa en una auténtica burla para el animal, al que se le engaña desde que sale al ruedo hasta que muere en la plaza. La misma "suerte suprema" es un vil engaño. Ver como el toro humilla su cabeza fijando la mirada en la muleta tumbada sobre la arena, es una de las imágenes más tristes que me han quedado; bajar la cabeza para sentir en su cuerpo el destrozo que le va a provocar una espada de acero de 80 cm de largo. Con respecto a esto, haré especial mención al quinto de la tarde, "Barberito", que después de caer por una aparentemente certera estocada, se levantó para volver a caer de forma definitiva. Los momentos previos a la muerte del toro son los que viví con mayor angustia. Es muy curioso que durante esta suerte, el público emite por su boca un largo"ssssssss" pidiendo silencio, y es que los toros, por lo menos los de esta corrida, salvo el quinto, se distraían con cualquier cosa. Antes, "Barberito", como el resto de sus semejantes, recibió la dosis de castigo de las varas, de las que todos salen dolidos; dolor que es visible en su manera de apoyar posteriormente alguna de las extremidades anteriores por las que se desliza la sangre de las heridas que se han abierto en su carne, y que en ocasiones gotea sobre la arena. Algunos toros salieron orinándose del caballo. Dolor al recibir las banderillas que se manifiesta en bruscos movimientos del cuello, o en intentos de quitarlas con sus extremidades posteriores. Y el cuerpo se cubre de rojo, del color de la sangre que fluye al exterior desde sus capilares, venas y arterias destrozadas. Tuve la gran suerte de no ver a ningún animal echando sangre a borbotones por su boca y nariz y de que los toreros estuvieron bastante acertados con el descabello.

Luego, tras las banderillas viene el "baile", el intento del torero por conseguir que el toro haga lo que él desea; si lo consigue y acierta con el estoque tendrá su premio, y si no, el silencio del respetable. Según los entendidos fue una buena tarde de toros y los animales contribuyeron con su manera de estar a que así fuera. Sé que por una corrida no puedo obtener demasiadas conclusiones, pero una de las que saqué esa tarde fue clara: los toros de lidia que vi eran nobles hasta decir basta y en ningún momento hicieron intención de cornear a ninguno de los toreros. Si en alguna situación se pudo sentir el peligro, fue por errores de los matadores o de sus subalternos, como la que he mencionado del banderillero que sirvió de mofa al público. Me impresionó especialmente el mencionado "Barberito", que seguía la muleta allá donde el diestro la ponía, humillado, sin el más mínimo cabeceo, mientras el respetable gritaba el clásico "óle" u "olé" según se produjera una sucesión de pases o el final de la tanda, que una vez terminada, llevaba al diestro a dar la espalda al toro y a contornearse con unos "elegantes" pasos, para júbilo del público.

Y es llegados a este punto donde el respetable merece un pequeño párrafo en esta crónica. Son muchas las expresiones que llegaron a mis oídos durante las dos horas que estuve en el tendido, pero me resultó llamativo observar que un torero puede pasar de héroe a villano en pocos segundos, o lo que es lo mismo, pasar de ser ¡maestro! a ser un ¡inútil! o un ¡cobarde!. El presidente de la plaza puede pasar de ser un ¡hijo puta! a ser aplaudido cuando accede a sus peticiones sobre los cambios de tercio o el otorgamiento de premios; los banderilleros y picadores pueden pasar de ser silbados e increpados, especialmente estos últimos (¡picador qué malo eres!, ¡carnicero!), a ser alabados y aplaudidos. A los pobres toros también les toca los suyo, en función de como se desenvuelvan durante la lidia, pero bueno, decirle a un bóvido: ¡perro!, ¡mierda de toro!, ¡vaca!, ¡deshecho!... pues como que al animal le da lo mismo. Durante la tarde, dos toros fueron aplaudidos en el arrastre, precisamente aquellos que hicieron lo que se esperaba de ellos y a los que el torero francés cortó una oreja para salir por la puerta grande.

Mi visita a Las Ventas terminó con la desagradable visión del quinto de la tarde llegando al desolladero, justo en el momento en que era arrastrado e introducido por los matarifes, para que tras ser adecuadamente preparado, fuera transportado en el camión de la carne junto al resto de los ejemplares que sirvieron para que eso que llaman arte, tuviera una vez más su tarde gloria, de afirmación, de toreo, y de sangre.

Ya ningún taurino podrá echarme en cara que nunca he estado en una plaza, aunque visto lo que vi, la verdad es que "me la trae al pairo".

viernes, 4 de junio de 2010

PROPUESTA POLÍTICA PARA LA ABOLICIÓN DE LAS CORRIDAS DE TOROS Y PELEAS DE GALLOS EN FRANCIA Y...

PRESENTACIÓN DEL COLECTIVO DE VETERINARIOS OPUESTOS A LAS CORRIDAS DE TOROS.


El miércoles 9 de junio, será una nueva fecha histórica para el movimiento abolicionista de la tauromaquia. Ese día, en una sala de la Asamblea Nacional de París, se hará pública la presentación de una proposición de ley para la abolición de las corridas de toros y las peleas de gallos en Francia.

Esta proposición será presentada por las diputadas Muriel Marland-Militello (UMP y Vicepresidenta del Grupo de Estudios Parlamentarios para la Protección Animal) y Geneviève Gaillard (SRC, y Presidenta del Grupo de Estudios Parlamentarios para la Protección de los Animales).

En el mismo acto, se presentará oficialmente el Colectivo de Veterinarios franceses opuestos a las corridas de toros, que reune a más de 200 veterinarios de toda Francia, que aportarán su saber y conocimientos científicos. La señora Geneviève Gallard, además de diputada en la Asamblea Nacional, es veterinaria.

AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia) ha sido invitada a este gran acontecimiento, y estará representada por Frances Minguell, portavoz de la asociación en Catalunya. Frances pronunciará un discurso, que podréis leer en nuestra página en los próximos días.

La noticia en RTVE