domingo, 2 de septiembre de 2007

DE UNA PÁGINA TAURINA: LA ESTOCADA








La estocada
Zona anatómica y lesiones
José María Cruz Ruiz
La estocada es, y así se le llama, la SUERTE SUPREMA. ¿Por qué es así?, pues porque cuando la calidad de un producto adquiere la categoría suprema quiere decir, y representa, el conjunto y el compendio de las demás categorías, el no va más, la supremacía sobre las demás, la última de abajo arriba, o sea, la primera. Quiere decirse que si una faena buena no se remata con una estocada suprema, todo lo demás pierde valor. No sé que es lo que nos quieren hacer ver cuando se oye y se lee que... "perdí las orejas por la espada", o... "si no es porque fallé con la espada". Naturalmente, porque la estocada es el compendio y resumen de una faena; porque con la espada se ganan los premios. ¿No se llama Ud. matador de toros…? Si no tuviera importancia, se llamaría Ud. toreador de toros…

¿Cuál es la zona anatómica? Como se sabe, el "hoyo de las agujas"- que no es uno sólo sino que son dos- se sitúa a la izquierda y a la derecha de la columna vertebral. Por eso es un tópico, uno más de los muchos que existen en la Fiesta, decir "una estocada en todo lo alto". Una estocada en todo lo alto, una estocada así, es sencillamente imposible porque habría que poner el estoque entre dos vértebras y, precisamente por eso, mejor que sea imposible ya que si no el estoque seccionaría la médula espinal y el toro, instantáneamente, se caería y el matador caería encima de él porque no le daría tiempo a pararse en su carrerilla por salir de la suerte.
El hoyo, o los hoyos de las agujas, están formados por unos espacios redondeados, como cuando formamos con las manos "un cazo" para recoger un líquido, y limitados entre las apófisis espinosas de la tercera o cuarta vértebras dorsales y el borde inferior del cartílago de prolongación de la escápula o paletilla. ¿Y qué lesiones produce el estoque cuando penetra por el hoyo de las agujas? Lo diremos inmediatamente, pero antes vamos a conocer el estoque. Hay que decir que un estoque que no sea de acero, si entra por el lugar, o zona anatómica exacta, también puede matar al toro. A este respecto en el libro del que fue matador y ahora banderillero Paco Alcalde, titulado «Desde abajo», se relata como un compañero de aventuras y correrías taurinas, maletilla como él, mató un toraco impresionante con el estoque de aluminio y de una estocada lo tumbó patas arriba, todo esto sin el permiso ni consentimiento del sr. alcalde, presidente de la capea en aquel pueblo. Pues bien, retomando el hilo de lo que veníamos diciendo, hablemos de las lesiones que produce el estoque:
–Puede lesionar, cortándola o atravesándola, la vena cava caudal (Fig.1.3).
–Puede lesionar la arteria aorta posterior (Fig.2.2).

–Algunas veces también lesiona los vasos de la entrada del pecho que forman el llamado tronco braquicefálico (Fig. 1.4).
Las lesiones de estos órganos producen una muerte espectacular, en pocos segundos y sin vómito. El toro parece que quiere arrancarse; con temblores y espasmos separa las extremidades porque siente que se cae y seguidamente se derrumba patas arriba.
También puede lesionar el estoque los cordones nerviosos laterales de la médula espinal y como consecuencia de esto desconexionar todo el aparato motor de la caja torácica; esto casi siempre produce una gran lesión en el pulmón. También puede destrozar el plexo nervioso bronquial, y si el toro es brevilíneo –Santa Coloma o Vega Villar, por ejemplo– puede destrozar la base del corazón
Cuando el estoque penetra en el toro por donde no debe, algo que tan acostumbrados estamos a ver, se producen las estocadas tendidas, ladeadas, atravesadas, golletazos y demás lindezas que tenemos que aguantar, sufrir y padecer todos los días, ¡señor!, ¡qué cruz…! Estas formas de matar afectan generalmente a los pulmones y a veces a los grandes bronquios. Aquí hay que puntualizar que los rumiantes tienen un bronquio especial, y exclusivo para el lóbulo pulmonar apical derecho, que hace que cuando el estoque los lesiona –al lóbulo y al bronquio– la sangre pase del pulmón por el bronquio a la tráquea y salga al exterior por la
boca y la nariz, a veces a borbotones. A este espectáculo también hemos asistido sin querer, ¡qué bochorno!…
Cuando la estocada es tendida , dependiendo del grado de inclinación del estoque, pueden producirse, y se producen, lesiones en el diafragma que matan al toro rápidamente por asfixia ya que le produce una parálisis por lesión del nervio frénico; esta circunstancia la percibe el matador inmediatamente porque, a la vez, se produce hipo y el toro suele andar hacia atrás; es el momento de ponerse bonito con el brazo levantado, etc. etc. Vergüenza les debiera dar…
Puede también, el estoque, lesionar el hígado. Y en las estocadas trasera lesiona el estoque incluso la panza.
Dejo para terminar que cuando lo que hiere el estoque es la zona apical, o la parte más externa de los pulmones, la sangre también se ve en la boca y en los ollares o nariz, pero sin derrame. Aquí es cuando se dice que el toro se está tragando la sangre, y es verdad.
Pues bien, a pesar de estas puñaladas traperas, algunas a traición, al matador aún le quedan ganas de ponerse bonito delante del toro y cuando cae volverse a los tendidos, dibujando en el aire un mal disimulado corte de mangas y obsequiando al toro con un rosario de imprecaciones, insultos y otras lindezas.






¡Pobres aficionados!, lo que tienen que aguantar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Toreros y taurinos de mierda! Representativos de lo que es el parasitismo, viviendo de nuestros impuestos.

vaya basura de humanidad!