Hace unos días, la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT), de la que soy presidente y fundador, remitió un texto a los presidentes de los colegios provinciales de veterinarios, al presidente del Consejo General de Veterinarios de España, a los decanos de las facultades de veterinaria, y a algunas asociaciones profesionales.
La respuesta de éstos, no por esperada, ha sido sorprendente: el silencio. A veces, dicen, que el que calla otorga, aunque no sé si así podemos interpretarlo en este caso. Pero siempre hay una excepción que confirma la regla:
El Presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia, nos contestó en una amable carta. En ella nos decía que hacía algunos años había publicado un escrito en el que hacía algunas referencias a determinados asuntos que hacíamos constar en nuestro comunicado, pero que no sabía adonde había ido a parar.
Hoy, nos lo ha enviado.
He de añadir que, cuando se creó AVAT, remitimos una nota de prensa a todos los colegios provinciales, al Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, y a algunas asociaciones profesionales pidiendo que se hicieron eco de nuestra existencia en sus páginas de internet, y en sus medios de comunicación escritos.
Tan sólo AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañia), y, como no, el Colegio de Veterinarios de Bizkaia, secundaron nuestra petición.
Sirva esta entrada de mi blog para dar las gracias al señor presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia.
Texto firmado por Francisco L. Dehesa Santisteban.
Presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia.
Por San Antonio Abad. Bienestar animal; dignidad humana
Durante los primeros días de este mes de enero de 2004 han aparecido alarmantes noticias sobre la posibilidad de que, a partir de varios brotes de “gripe aviar” surja en el Sudeste asiático un nuevo virus gripal que pueda generar una epidemia en los humanos.
Esta línea de preocupación se ve abonada por el hecho de haber muerto 3 personas en Vietnam, cerca de Hanoi, allí donde una enfermedad mucho más grave, la de la guerra, sumió a miles de familias en la muerte, la desesperación y el abandono.
Ante esa situación surge la pregunta, ¿cómo es posible que últimamente aparezcan tantas enfermedades transmisibles de los animales al hombre?. La respuesta es bien sencilla; las enfermedades infecciosas se transmiten de individuos que pueden ser de la misma o de diferentes especies animales, la humana incluida. Son cientos las enfermedades comunes al hombre y otras especies animales, las denominadas zoonosis, entre las que figuran algunas que han constituido, y constituyen, autenticas plagas para el hombre, como la tuberculosis, y otras de moderna aparición y gran repercusión económica y mediática como la Encefalopatía Espongiforme Bovina, mas conocida como la “enfermedad de las vacas locas”.
Esta circunstancia me lleva a reflexionar sobre el papel de los animales en la vida del hombre y, recíprocamente, el del hombre en la vida animal. Y parece que las fechas son propicias para hacer esta reflexión, en estos días próximos a la festividad de San Antonio Abad, santo relacionado con la protección de los animales domésticos, con un alcance más limitado y concreto que el otro gran santo cristiano relacionado con el mundo animal, San Francisco de Asís, el del “hermano lobo....”.
La existencia de enfermedades comunes al hombre y otras especies animales pone en evidencia la falsedad de papel de “Rey de la Creación” que nos hemos otorgado los humanos, pero no oculta el trato tantas veces abusivo y vejatorio al que sometemos muchas veces a los animales. No se trata de caer en la "ñoñería" de exigir que se les trate como humanos, semejantes a nosotros. No somos quienes para condenarles a una vida “humana”. Tal vez la clave esté en la palabra respeto, respeto a su bienestar y a su dignidad, dentro de las pautas que cada sociedad tiene en el ámbito de su relación con los animales.
En tiempos pasados se exigían ímprobos esfuerzos a los animales de labor, arando o trabajando en el campo, en largas jornadas bajo un sol abrasador, pero también es cierto que con ellos sufrían las mismas inclemencias los hombres que dirigían sus trabajos en los campos y en los montes, Y muchas veces los hombres hacían partícipes a las bestias de los escasos elementos que dulcificaban su esfuerzo: el vino, el agua, la sombra…
En los mataderos vascos todavía hay ganaderos, “casheros”, que acompañan a sus animales el día del sacrificio. No cuestionan el hecho del sacrificio en sí, pero están ahí, para ser testigos de que no se les trate a sus animales con crueldad, de que la muerte sea un acto que, pese a su dramatismo, se ejecute con respeto y dignidad. “Que San Antonio conserve a los que quedan” acostumbraba a decir en las Encartaciones el día de la matanza el matarife, cual sacerdote, entre el silencio de los acompañantes en el sacrificio.
Los que hemos tenido ocasión de vivir en el campo sabemos que la distancia entre la vida y la muerte no es sino una finísima raya que, a veces, demasiadas veces, se sitúa a merced de alguna mente humana. La cuestión no es, a mi modo de ver, si tenemos derecho o no a sacrificar los animales sino la obligación que tenemos los humanos a hacerlo con respeto, salvaguardando su dignidad.
Hace unas semanas leí un libro de José Luis Sanpedro titulado “Los Mongoles en Bagdag”. Cita es ese libro que un nieto del famoso emperador Genghis Kan sitió y conquistó Bagdag en el siglo XIII. El conquistador hizo preso al Califa de Bagdag y para ejecutarle ordenó envolverlo en una gran alfombra y que pasaran por encima miles de caballos con sus jinetes en una forma de muerte con honor, sin que pudiera verse su sangre ni oírse sus lamentos si se llegaran a producir. Una muerte bárbara, pero digna.
No tuvo esa dignidad la muerte de un cachorrillo en un parque público de Bilbao hace unos meses, a manos de su dueño, en forma de brutales martillazos. Ni es digna la muerte de los toros de lidia en el ruedo, entre la música, la sangre, el humo y el jolgorio. No, no es digna su muerte, como no era más gloriosa la muerte de los gladiadores en el Coliseo romano porque se produjera ante miles de indignos espectadores. ¿Qué pensaríamos si nos dijeran que los responsables culturales de las ciudades romanas eran quienes presidían los espectáculos del circo romano?. La muerte de los animales no humanos puede tener muchas justificaciones, pero no le llamemos cultura. Si matar por placer, sea de los actores o de los espectadores, es cultura, quiero ser más inculto de lo que soy.
Con parecerme importantes algunos de los aspectos que he tratado de apuntar, la realidad es mucho más amplia, sutil y de mayor calado y afecta, sobre todo, a los animales de producción y compañía. ¿Cómo reaccionaría un ganadero de hace unas décadas al ver que actualmente, en algunas explotaciones de ganado vacuno, se valora si interesa intentar curar a un animal enfermo o es preferible esperar que se muera para cobrar el seguro?
Hoy, una enfermedad procedente de los pollos amenaza la seguridad de los humanos. Hace unos meses un equipo de científicos americano propuso que se incluyera el chimpancé dentro del género Homo. El hombre no sabe si está solo en el Universo pero debería recordar que no esta solo en la Tierra.
El respeto del bienestar animal es una medida de la dignidad humana. ¡Que San Antonio conserve los que quedan!.
Francisco L. Dehesa Santisteban
Doctor en Veterinaria
Presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia
Artículos de divulgación sobre patologias del perro y del gato. Noticias de actualidad sobre animales de compañia. Comentarios sobre protección animal.
lunes, 8 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
DE TAURINOS Y DE PAPAS
No sé si el autor de esta columna ha leído nuestra carta al Papa, o es pura casualidad, pero por lo que he podido mirar, Pio V no fue el que hizo cubrir los desnudos de Miguel Angel de la Capilla Sixtina. Si lo hicieron, un antecesor suyo, Pablo IV, y otro mucho más posterior, Clemente XIII.
Es cierto que en Wikipedia aparece el dato sobre Pio V, pero si buscamos la información sobre Daniele da Volterra, que fue el encargado de cubrir las pinturas de Miguel Angel, veremos que murió en 1566, que es justo el año en que empieza el pontificado de Pio V, con lo que éste no pudo ser el que se lo mandó.
http://www.museodelprado.es/educacion/educacion-propone/aniversarios-y-conmemoraciones/2009/v-centenario-del-nacimiento-de-daniel-da-volterra/
http://agradable.wordpress.com/2009/08/14/volterra/
Os dejo la joya literaria del taurino salmantino.
http://www.tribuna.net/noticia/56253/LA-GLORIETA/medios-fernando-rodr%C3%ADguez-papa-antitaurino.html
LA GLORIETA
DESDE LOS MEDIOS / FERNANDO RODRÍGUEZ: El PAPA ANTITAURINO
Última actualización 05/11/2010@22:09:55 GMT+1
Leo interesantísima información sobre un señor de nombre Antonio Michele Ghiselieri, evidentemente italiano, que durante unos añitos allá por el siglo XVI llegó a ser Papa de Roma. Concretamente fue el número 225 en la lista y lo fue durante seis años con el sobrenombre de Pío V, San Pío, por otra parte.
La wikipedia de internet –qué sería de mí sin ella– me sigue contando que este señor perteneció a la orden de los Dominicos, tan presente en nuestra Salamanca querida con aquellos sabios del convento de San Esteban, los grandísimos, entre otros, Francisco de Vitoria, –mi cole, para más señas–, Domingo de Soto o Diego de Deza.
Si a estas alturas de escrito alguien piensa que me he equivocado de sección, que las líneas anteriores tendrían más sentido en alguna página religiosa y no tanto en el apartado taurino de este periódico, está en su derecho de hacerlo. Pero fíjense qué curioso, que sí que tiene sentido. Resulta que el Papa Pío V pasó a la historia, además de por encargar a un pintor de la época que recubriera con ropas las figuras desnudas que el genial Miguel Ángel había pintado en la Capilla Sextina, por su célebre bula De Salute gregis Dominici.
A través del latinajo en cuestión, aquel Papa prohibió “los juegos taurinos, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos dignos de los demonios y no de los hombres”, así como cualquier participación activa o pasiva en ellos. El decreto, de auténtica traca y de obligada consulta, (se puede leer en su totalidad, ya digo, en internet) venía a decir que si alguien moría ante un toro no podría ser enterrado cristianamente, y que cualquiera que presenciara semejantes festejos correría el riesgo de excomunión o de anatema.
Interesante, ¿verdad? Y todo ello pese a que uno pudiera suponer que el toro, por aquello de los cuernos y del rabo, podría ser la transfiguración exacta de Belcebú, también con cuernos y rabo, en el mundo animal; y que, en consecuencia, su muerte pudiera significar la victoria definitiva sobre el pecado. Pues no.
En aquel tiempo en España no se ponía el sol, ahora sigue casi sin ponerse pero por el cambio climático y otros asuntos de dudosa relevancia, y Felipe II vivía la época de máximo esplendor del Imperio hispánico. Al rey pucelano todo aquello de la bula papal le olió a cuerno quemado y trató por todos los medios de que la Iglesia no se metiera en semejantes berenjenales.
Para ello utilizó desde pases del desprecio hasta revoleras, pero todo ello, evidentemente, con una acentuada carga de temple, vital por aquella época. A la muerte del Papa antitaurino, lo intentó con su sucesor y con el siguiente y con el siguiente, hasta que parece ser que a Clemente VIII le metió un poco en vereda, aunque aún con la permanencia de la penalización para los clérigos que asistieran a festejos de semejante índole.
Ni idea tengo de cómo está el asunto ahora mismo. No sé si aquello se derogó de manera absoluta en su día, pero sí conozco la figura del capellán de las plazas, la ascendencia de santos y vírgenes sobre la mayoría de los toreros actuales y anteriores y la existencia en cualquier coso que se precie de la habitual capilla para los emotivos y sentidos prolegómenos necesarios de cada corrida.
Que yo sepa no he visto en las últimas manifestaciones antitaurinas póster alguno de Pío V, pero desde aquí brindo la oportunidad a sus devotos organizadores de recortar su figura a modo de pancarta reivindicativa que abra la manifa de turno. Aseguró que no les cobraré derechos de autor por la idea.
Si el Papa antitaurino fue el número 225 de la lista, Benedicto XVI, conocido en su casa a las horas de comer como Joseph Alois Ratzinger, es el número 265. Desconozco si le gusta la llamada Fiesta Nacional. Imagino que no. No me pega en un alemán de pelo blanco. Por aquello de no molestar demasiado con el temita, para su visita de este fin de semana han elegido dos ciudades con discreto tinte taurino.
En Santiago de Compostela, que yo recuerde, y que conste que hay bares de aquel lugar en los que me tratan de tú y zonas de allí por las que ando con más naturalidad que por el barrio Blanco, no hay plaza de toros. Y de Barcelona, qué vamos a decir que no se haya dicho. Un diez, por tanto, para el planificador de la visita pontificia a esta tierra tan taurina llamada Hispania, perdón quise decir España.
Es cierto que en Wikipedia aparece el dato sobre Pio V, pero si buscamos la información sobre Daniele da Volterra, que fue el encargado de cubrir las pinturas de Miguel Angel, veremos que murió en 1566, que es justo el año en que empieza el pontificado de Pio V, con lo que éste no pudo ser el que se lo mandó.
http://www.museodelprado.es/educacion/educacion-propone/aniversarios-y-conmemoraciones/2009/v-centenario-del-nacimiento-de-daniel-da-volterra/
http://agradable.wordpress.com/2009/08/14/volterra/
Os dejo la joya literaria del taurino salmantino.
http://www.tribuna.net/noticia/56253/LA-GLORIETA/medios-fernando-rodr%C3%ADguez-papa-antitaurino.html
LA GLORIETA
DESDE LOS MEDIOS / FERNANDO RODRÍGUEZ: El PAPA ANTITAURINO
Última actualización 05/11/2010@22:09:55 GMT+1
Leo interesantísima información sobre un señor de nombre Antonio Michele Ghiselieri, evidentemente italiano, que durante unos añitos allá por el siglo XVI llegó a ser Papa de Roma. Concretamente fue el número 225 en la lista y lo fue durante seis años con el sobrenombre de Pío V, San Pío, por otra parte.
La wikipedia de internet –qué sería de mí sin ella– me sigue contando que este señor perteneció a la orden de los Dominicos, tan presente en nuestra Salamanca querida con aquellos sabios del convento de San Esteban, los grandísimos, entre otros, Francisco de Vitoria, –mi cole, para más señas–, Domingo de Soto o Diego de Deza.
Si a estas alturas de escrito alguien piensa que me he equivocado de sección, que las líneas anteriores tendrían más sentido en alguna página religiosa y no tanto en el apartado taurino de este periódico, está en su derecho de hacerlo. Pero fíjense qué curioso, que sí que tiene sentido. Resulta que el Papa Pío V pasó a la historia, además de por encargar a un pintor de la época que recubriera con ropas las figuras desnudas que el genial Miguel Ángel había pintado en la Capilla Sextina, por su célebre bula De Salute gregis Dominici.
A través del latinajo en cuestión, aquel Papa prohibió “los juegos taurinos, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos dignos de los demonios y no de los hombres”, así como cualquier participación activa o pasiva en ellos. El decreto, de auténtica traca y de obligada consulta, (se puede leer en su totalidad, ya digo, en internet) venía a decir que si alguien moría ante un toro no podría ser enterrado cristianamente, y que cualquiera que presenciara semejantes festejos correría el riesgo de excomunión o de anatema.
Interesante, ¿verdad? Y todo ello pese a que uno pudiera suponer que el toro, por aquello de los cuernos y del rabo, podría ser la transfiguración exacta de Belcebú, también con cuernos y rabo, en el mundo animal; y que, en consecuencia, su muerte pudiera significar la victoria definitiva sobre el pecado. Pues no.
En aquel tiempo en España no se ponía el sol, ahora sigue casi sin ponerse pero por el cambio climático y otros asuntos de dudosa relevancia, y Felipe II vivía la época de máximo esplendor del Imperio hispánico. Al rey pucelano todo aquello de la bula papal le olió a cuerno quemado y trató por todos los medios de que la Iglesia no se metiera en semejantes berenjenales.
Para ello utilizó desde pases del desprecio hasta revoleras, pero todo ello, evidentemente, con una acentuada carga de temple, vital por aquella época. A la muerte del Papa antitaurino, lo intentó con su sucesor y con el siguiente y con el siguiente, hasta que parece ser que a Clemente VIII le metió un poco en vereda, aunque aún con la permanencia de la penalización para los clérigos que asistieran a festejos de semejante índole.
Ni idea tengo de cómo está el asunto ahora mismo. No sé si aquello se derogó de manera absoluta en su día, pero sí conozco la figura del capellán de las plazas, la ascendencia de santos y vírgenes sobre la mayoría de los toreros actuales y anteriores y la existencia en cualquier coso que se precie de la habitual capilla para los emotivos y sentidos prolegómenos necesarios de cada corrida.
Que yo sepa no he visto en las últimas manifestaciones antitaurinas póster alguno de Pío V, pero desde aquí brindo la oportunidad a sus devotos organizadores de recortar su figura a modo de pancarta reivindicativa que abra la manifa de turno. Aseguró que no les cobraré derechos de autor por la idea.
Si el Papa antitaurino fue el número 225 de la lista, Benedicto XVI, conocido en su casa a las horas de comer como Joseph Alois Ratzinger, es el número 265. Desconozco si le gusta la llamada Fiesta Nacional. Imagino que no. No me pega en un alemán de pelo blanco. Por aquello de no molestar demasiado con el temita, para su visita de este fin de semana han elegido dos ciudades con discreto tinte taurino.
En Santiago de Compostela, que yo recuerde, y que conste que hay bares de aquel lugar en los que me tratan de tú y zonas de allí por las que ando con más naturalidad que por el barrio Blanco, no hay plaza de toros. Y de Barcelona, qué vamos a decir que no se haya dicho. Un diez, por tanto, para el planificador de la visita pontificia a esta tierra tan taurina llamada Hispania, perdón quise decir España.
jueves, 4 de noviembre de 2010
EXPOSICIÓN: ¡Viva los toros! Carteles para una reflexión
Vivan los toros
Carteles para la reflexión
Del 4 de noviembre de 2010 al 23 de enero de 2011
Sala Estudi General – La Nau
Horario: de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Domingos de 10 a 14 horas. ENTRADA LIBRE
Los 50 Carteles [+]
Álbum de los carteles en fotos.
Organiza : Universidad de Valencia
Produce: Fundación General de la Universidad de Valencia
Colabora: ADCV (Asociación Diseñadores de la Comunidad Valencia) www.adcv.com, Universidad Politécnica de Valencia y Universidad Jaume I (Castelló)
Dirección del proyecto: Boke Bazán
Coordinación general: Norberto Piqueras
Introducción
Todos tenemos en la memoria la magnífica producción de carteles realizada en París por Jules Chéret a partir de 1886, el primer pintor que se dedicó en exclusiva al cartel y que fue el gran artífice de la mejora de los procesos litográficos aplicados a la reproducción en su propia prensa y que le permitía reproducir varios colores en un mismo cartel. A partir de ahí quedaban atrás los carteles xilográficos a una tinta, con dibujos sencillos o simplemente tipográficos. Poco a poco el paisaje urbano de París y sus austeras paredes se empezaron a llenar de aquellos anuncios de espectáculos tan grandes y vistosos. Otros artistas como Toulouse-Lautrec, a pesar de su corta producción (solo realizó 32 carteles en su corta vida), aportaron un lenguaje único y específico para este nuevo medio de comunicación que resultaba extremadamente atractivo y eficaz.
En poco tiempo los affiches se convirtieron en el principal medio de comunicación de masas. Algunos anunciantes vieron en este soporte la gran oportunidad para posicionarse y así fue como campañas publicitarias tan notorias y paradigmáticas como la de Bibendum por Marius Rossillon en 1898 para la firma Michelin, o aquí en España, los carteles realizados en Barcelona por Ramón Casas para Anís del Mono todavía se recuerdan. El éxito comercial de los anunciantes consolidaron la importancia del cartel como la herramienta imprescindible de la comunicación publicitaria ya a finales del siglo diecinueve.
Valencia, aunque en los primeros años del nuevo siglo no disfrutaba del pulso de las aportaciones artísticas modernas de otras ciudades europeas, si que mantenía una tradición artística y sucedía como en otros lugares, algunos pintores completaban su producción e ingresos, con la realización de anuncios y carteles para el comercio local. Aunque la guerra civil supuso el acontecimiento más triste de la historia de España del siglo XX, en esos tres años se diseñaron e imprimieron más de dos mil carteles de propaganda política y militar en ambos bandos. Artistas valencianos como Josep Renau, Manuel Monleón, Rafael Raga, Enrique Climent, los hermanos Arturo y Vicente Ballester, Cabedo Torrent, Debón, Petit Guillem o Pérez Contel, se dedicaron en cuerpo y alma a esta labor desde el compromiso político republicano y el convencimiento; una manera de entrega que conectaba con la denominación de El ejército del arte que hizo el poeta Mayakovski de todos aquellos artistas que, dejando a un lado la pintura y la escultura, se centraron en los trabajos de imprenta para llegar a una producción masiva de sus ideas y propuestas. En la actualidad, el gran conjunto de carteles de la contienda civil, que fueron creados para los distintos ministerios y sindicatos, con gran libertad, constituyen un patrimonio gráfico de enorme valor e interés tanto histórico como plástico. Pese a que la mayoría de autores quisieron en sus estampas producir un impacto visual muy realista y emotivo, para crearlo muchos de ellos se aproximaron al lenguaje de las vanguardias, que curiosamente tras esta contienda y la segunda de carácter internacional supondría su crisis y desaparición.
Fruto de la gran demanda de carteles y gracias a la libertad con la que en cierto modo creaban, se generó un patrimonio gráfico de gran valor e interés. De hecho podríamos afirmar que estos autores, pendientes de lo que se hacía en Europa, trajeron el lenguaje de la vanguardia a Valencia.
Además de carteles comerciales, para espectáculos como el circo o las Fallas, los artistas también realizaron en los años 30 carteles dedicados a las corridas de toros. Como autor de vanguardia, los trabajos gráficos de Renau, son el mejor ejemplo; rompían con el discurso clásico de los carteles taurinos que se habían realizado hasta el momento y cuya “Edad de oro” algunos autores la sitúan entre los años 1923 y 1931. En aquella época había una escuela consolidada de artistas más o menos especializados en el cartel taurino como Ramón Casas, Julio Romero de Torres, Roberto Domingo, Alcaraz, J. Reus, Saavedra, Antonio Casero, García Campos, Martínez de León, Álvarez Carmena o el alicantino Carlos Ruano Llopis, considerado por muchos como el más renovador, destacado e influyente. A todo ello hay que sumar a la historia del cartel taurino, la aportación de artistas tan destacados como Sorolla o Benlliure que colaboraron con algunos carteles para corridas benéficas. De este modo, se fue consolidando una manera de hacer, estableciéndose las bases de lo que sería la tipología del cartel taurino que ha llegado hasta nuestros días.
Es muy notable, y sin duda invita al análisis, observar como en más de un siglo el cartel taurino, a diferencia del resto de expresiones del diseño gráfico y otras disciplinas artísticas, no ha evolucionado en sus argumentos, composiciones, ni estilo.
2010. La cultura y el arte se ejerce y se consume de una manera diferente a la del siglo pasado. Hoy en día es admisible pensar que nuestra sociedad es más culta, consciente, sensible, crítica y solidaria, y que entre otras cosas no es impasible ante la injusticia, la guerra o los necesitados dentro y fuera de nuestras fronteras. Prueba de ello son las continuas manifestaciones multitudinarias y públicas en pro de unos valores que nos distinguen como una sociedad democrática madura, avanzada y con voz; una sociedad que reflexiona y opina, que se expresa y que es consciente de que tiene la posibilidad de cambiar cosas.
Como agentes culturales, especialistas de la comunicación, desde el compromiso social y progresista, un grupo de 50 ilustradores y diseñadores conscientes de su influencia mediática y social, se han reunido para aportar al debate sobre los festejos taurinos un posicionamiento crítico con sus obras: imágenes y textos actuales que van más allá de los tópicos.
Esta muestra se define como una propuesta cultural totalmente independiente, reflexiva, abierta a todas las opiniones y cuya intención no es promover prohibiciones, sino conectar con un público en de busca de conocimiento, que demanda ideas progresistas y está dispuesta a la reflexión.
La exposición se empezó a definir en enero de 2009 y se hizo realidad cuando los autores que eran invitados por cercanía y amistad, se sumaban con una tremenda ilusión y de manera desinteresada a un proyecto que en aquel momento no tenía ni siquiera un espacio para exhibir los carteles.
En base a la línea expositiva e interés del Vicerrectorat de Cultura de la Universitat de València por programar y producir esta muestra de carteles, en octubre de 2010 se inaugurará en La Nau la exposición “Vivan los toros. Cartells per a la reflexió”, una muestra que cuenta con un elenco de creadores excepcional, todos profesionales en el campo del diseño gráfico y la ilustración de diferentes generaciones y reconocido prestigio público a nivel nacional e internacional, de hecho varios de ellos han sido distinguidos con el premio nacional.
Los 50 autores y autoras son:
Ajubel
www.ajubel.com
Pablo Amargo
www.pabloamargo.com
Raquel Aparicio
www.raquelissima.com
Andreu Balius
www.andreubalius.com
Arnal Ballester
www.arnalballester.com
Dídac Ballester
www.didacballester.com
Mik Baro
www.mikbaroblog.blogspot.com
Paco Bascuñán
www.pacobascunan.com
Boke Bazán
www.bokebazan.com
Joaquín Blas
Miguel Calatayud
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Calatayud
Pep Carrió
www.carriosanchezlacasta.com
Alberto Corazón
www.albertocorazon.com
Kike Correcher
www.filmac.com
César Fdez. Arias
www.cesarfernandezarias.com
Isidro Ferrer
www.h2omagazine.com/expo37
Sandra Figuerola
www.sandrafiguerola.com
Marisa Gallén
www.marisagallen.com
Paco Giménez
Pepe Gimeno
www.pepegimeno.com
Pilar Gorriz
www.pilargorriz.com
GeeOhDee
www.geeohdee.com
Carole Hénaff
www.carolehenaff.com
Enric Jardí + Berto Martínez
www.enricjardi.com
Mikel Jaso
www.mikeljaso.com
MacDiego
www.macdiego.com
Sean Mackaoui
www.mackaoui.com
Alejandro Magallanes
http://loquehacealejandromagallanes.blogspot.com
Chus Martínez
Juan Martínez
www.martinezestudio.com
Fernando Medina
http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Medina
Pep Montserrat
www.pepmontserrat.com
Flavio Morais
www.flaviomorais.net
Mucho
www.mucho.ws
Juan Nava
www.juan-nava.com
Daniel Nebot
www.danielnebot.com
Javier Olivares
http://javierolivaresblog.blogspot.com
Ortifus
http://es.wikipedia.org/wiki/Ortifus
Carlos Ortín
www.apiv.com/guia de ilustradores-carlos ortin
Peret
www.peret.com.es
Belén Payá
www.belenpaya.com
Uqui Permui
www.uquicebra.com
Paco Roca
www.pacoroca.com
Ibán Ramón
www.ibanramon.com
Nuria Rodríguez
www.nuriarodriguez.com
Alexis Rom
http://alexisromestudio.eu
Marc Taeger
www.marquski.com
Lina Vila
www.estudiolinavila.com
Martiño Villaverde
www.martinovillaverde.com
Cento Yuste
www.centoyuste.com
Tras su presentación en la Universitat de València, está prevista la itinerancia de esta muestra por otros centros y espacios culturales de diferentes ciudades españolas.
LOS ANIMALES COMO SERES SINTIENTES-SENSIBLES
Un socio de AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), ha sido elegido, como experto en bienestar animal, para formar parte del comité de asesores de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, de cara a la elaboración de una Ley de Protección Animal de carácter estatal.
El día 27 de octubre se celebró la primera reunión, en la que, Miguel Ibañez, etólogo veterinario, profesor de la facultad de veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y vocal de AVAT, presentó una ponencia con el título:
"Fundamentos científicos de las nuevas políticas públicas de bienestar animal. Los animales como seres sintientes-sensibles".
Resumen de la ponencia:
Con la Venia. Señora Presidenta
Señoras y Señores miembros de la Comisión, señoras y señores
Voy a dar lectura al Informe Técnico denominado:
FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS DE LAS NUEVAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE BIENESTAR ANIMAL
LOS ANIMALES COMO SERES “SINTIENTES” - SENSIBLES
Este informe refleja el punto de vista de los científicos sobre el complejo entramado existente en las diversas ciencias respecto a qué significa hablar de los animales como seres sensibles o sintientes.
El sufrimiento de los animales, sus emociones y su bienestar, al tener necesariamente que ser tenidos en cuenta por mandato constitucional, hacen que sea prioritario para la ciencia intentar dar respuesta a las siguientes preguntas:
1.- ¿Qué estados afectivos (dolor, temor, angustia o frustración) tienen importancia para el Bienestar de los animales?
2.- ¿Cómo se pueden reconocer y mitigar o prevenir estos estados?
3.- ¿Cómo ha contribuido la investigación en este campo o cómo podría contribuir a la elaboración de normas sobre el Bienestar de los animales?
Consideraciones previas
Los animales superiores entre los que están los mamíferos, disponen de un sistema nervioso central que les capacita para hacer un análisis del medio y tomar una decisión. Utilizan la información que perciben del mundo exterior a través de sus órganos sensoriales para decidir las acciones que van a tomar.
El Antropomorfismo puede hacer incomoda la comprensión de los avances científicos en esta materia. Los humanos solo sabemos utilizar términos humanos para describir emociones o sentimientos animales. Ser antropomórfico no es ignorar la perspectiva de los animales y nos permite conocer mejor lo que sienten.
Simplemente, los animales son diferentes a los seres humanos y no por ello son menos.
Ser “sintiente” significa ser consciente y sentir emociones como placer y dolor, gracias a las cuales los animales podemos sobrevivir en un mundo lleno de sensaciones. Se ha demostrado que las emociones tienen gran importancia en los animales “sintientes”.
Actualidad de la ciencia
Existen muchos estudios científicos que revelan que muchas especies animales (mamíferos, aves y peces) experimentan dolor, ansiedad y sufrimiento, física y psicológicamente cuando se los mantiene en cautividad o se les priva de alimento, por aislamiento social, limitaciones físicas o cuando se les presentan situaciones dolorosas de las que no pueden librarse.
En veterinaria se utiliza la anestesia en cualquier practica que implica dolor, incluso se han inventado los parches antidolor para perros cuando salen de una intervención quirúrgica. Sentir dolor es necesario porque protege a los animales del daño físico o de las amenazas de daño.
También se han realizado muchos trabajos sobre si los otros animales tienen conciencia y se ha demostrado que perciben su entorno. Perciben el frío, un impacto de un golpe, etc., es decir son plenamente conscientes de lo que le ocurre a su cuerpo. Algunos estudios demuestran que son conscientes de quienes son, se reconocen ante un espejo, pudiendo afirmar que son conscientes de su “yo”.
Los etólogos cognitivos han estudiado si los animales son capaces de pensar o de hacer planes para el futuro, o si se engañan entre ellos, o si muestran signos culturales. Se ha demostrado en muchos estudios que los animales reajustan y afinan su comportamiento ante situaciones novedosas utilizando nuevas soluciones no utilizadas hasta el momento. Esto pone de manifiesto que utilizan el pensamiento y la capacidad de planificación, es decir, utilizan procesos mentales y pensamientos complejos.
Estudios en Etología Cognitiva han demostrado la capacidad de comprensión de los animales y la importancia que puede tener un descubrimiento accidental para una inmediata aplicación practica. Se demuestra que los animales tiene comportamientos inteligentes de un cierto razonamiento sobre un problema para darle solución.
Los animales poseen una “teoría de la mente”, es decir tienen creencias, deseos o intenciones diferentes a los de uno mismo, y ciertas conductas observadas indican la intencionalidad y la capacidad de engañar a otros. Esto, implica que puedan sentir lo que otros sienten cuando perciben sus estados emocionales, es decir tienen “empatía”.
En diversos estudios se ha descubierto que en numerosas especies animales existen las “neuronas espejo” las cuales posibilitan la capacidad mencionada.
Conclusión
Los estudios en el ámbito de las ciencias del comportamiento animal han sido uno de los mejores apoyos para la ciencia del BA.
El estudio de la cognición, la consciencia y las emociones, son áreas prioritarias del Bienestar Animal.
Existen datos científicos suficientes para admitir que el dolor y el sufrimiento en los otros animales son experiencias conscientes, a nivel perceptivo y emocional, tan aversivas como para importarnos prevenirlas y aliviarlas.
El día 27 de octubre se celebró la primera reunión, en la que, Miguel Ibañez, etólogo veterinario, profesor de la facultad de veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y vocal de AVAT, presentó una ponencia con el título:
"Fundamentos científicos de las nuevas políticas públicas de bienestar animal. Los animales como seres sintientes-sensibles".
Resumen de la ponencia:
Con la Venia. Señora Presidenta
Señoras y Señores miembros de la Comisión, señoras y señores
Voy a dar lectura al Informe Técnico denominado:
FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS DE LAS NUEVAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE BIENESTAR ANIMAL
LOS ANIMALES COMO SERES “SINTIENTES” - SENSIBLES
Este informe refleja el punto de vista de los científicos sobre el complejo entramado existente en las diversas ciencias respecto a qué significa hablar de los animales como seres sensibles o sintientes.
El sufrimiento de los animales, sus emociones y su bienestar, al tener necesariamente que ser tenidos en cuenta por mandato constitucional, hacen que sea prioritario para la ciencia intentar dar respuesta a las siguientes preguntas:
1.- ¿Qué estados afectivos (dolor, temor, angustia o frustración) tienen importancia para el Bienestar de los animales?
2.- ¿Cómo se pueden reconocer y mitigar o prevenir estos estados?
3.- ¿Cómo ha contribuido la investigación en este campo o cómo podría contribuir a la elaboración de normas sobre el Bienestar de los animales?
Consideraciones previas
Los animales superiores entre los que están los mamíferos, disponen de un sistema nervioso central que les capacita para hacer un análisis del medio y tomar una decisión. Utilizan la información que perciben del mundo exterior a través de sus órganos sensoriales para decidir las acciones que van a tomar.
El Antropomorfismo puede hacer incomoda la comprensión de los avances científicos en esta materia. Los humanos solo sabemos utilizar términos humanos para describir emociones o sentimientos animales. Ser antropomórfico no es ignorar la perspectiva de los animales y nos permite conocer mejor lo que sienten.
Simplemente, los animales son diferentes a los seres humanos y no por ello son menos.
Ser “sintiente” significa ser consciente y sentir emociones como placer y dolor, gracias a las cuales los animales podemos sobrevivir en un mundo lleno de sensaciones. Se ha demostrado que las emociones tienen gran importancia en los animales “sintientes”.
Actualidad de la ciencia
Existen muchos estudios científicos que revelan que muchas especies animales (mamíferos, aves y peces) experimentan dolor, ansiedad y sufrimiento, física y psicológicamente cuando se los mantiene en cautividad o se les priva de alimento, por aislamiento social, limitaciones físicas o cuando se les presentan situaciones dolorosas de las que no pueden librarse.
En veterinaria se utiliza la anestesia en cualquier practica que implica dolor, incluso se han inventado los parches antidolor para perros cuando salen de una intervención quirúrgica. Sentir dolor es necesario porque protege a los animales del daño físico o de las amenazas de daño.
También se han realizado muchos trabajos sobre si los otros animales tienen conciencia y se ha demostrado que perciben su entorno. Perciben el frío, un impacto de un golpe, etc., es decir son plenamente conscientes de lo que le ocurre a su cuerpo. Algunos estudios demuestran que son conscientes de quienes son, se reconocen ante un espejo, pudiendo afirmar que son conscientes de su “yo”.
Los etólogos cognitivos han estudiado si los animales son capaces de pensar o de hacer planes para el futuro, o si se engañan entre ellos, o si muestran signos culturales. Se ha demostrado en muchos estudios que los animales reajustan y afinan su comportamiento ante situaciones novedosas utilizando nuevas soluciones no utilizadas hasta el momento. Esto pone de manifiesto que utilizan el pensamiento y la capacidad de planificación, es decir, utilizan procesos mentales y pensamientos complejos.
Estudios en Etología Cognitiva han demostrado la capacidad de comprensión de los animales y la importancia que puede tener un descubrimiento accidental para una inmediata aplicación practica. Se demuestra que los animales tiene comportamientos inteligentes de un cierto razonamiento sobre un problema para darle solución.
Los animales poseen una “teoría de la mente”, es decir tienen creencias, deseos o intenciones diferentes a los de uno mismo, y ciertas conductas observadas indican la intencionalidad y la capacidad de engañar a otros. Esto, implica que puedan sentir lo que otros sienten cuando perciben sus estados emocionales, es decir tienen “empatía”.
En diversos estudios se ha descubierto que en numerosas especies animales existen las “neuronas espejo” las cuales posibilitan la capacidad mencionada.
Conclusión
Los estudios en el ámbito de las ciencias del comportamiento animal han sido uno de los mejores apoyos para la ciencia del BA.
El estudio de la cognición, la consciencia y las emociones, son áreas prioritarias del Bienestar Animal.
Existen datos científicos suficientes para admitir que el dolor y el sufrimiento en los otros animales son experiencias conscientes, a nivel perceptivo y emocional, tan aversivas como para importarnos prevenirlas y aliviarlas.
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