Según cuenta el diario AVUI en un artículo que titula "Toros y terroristas" publicado el día 11, el periódico ABC aplaudía las últimas detenciones de etarras en Francia y Portugal en un editorial que llevaba por título "Todo el peso de la ley".
No tengo nada que objetar sobre lo que en dicho artículo se dice, si no fuera por la ilustración que lo acompañaba, y que es la viñeta de Mingote.
Como bien dice Sebastiá Alzamora, el toro representa a España, y las banderillas a esas tres comunidades autónomas que tanto incomodan.
Puedo, haciendo un gran esfuerzo de estupidez intelectual, aceptar la presencia de la ikurriña en el dibujo del señor Mingote, ya que de terrorismo habla el texto que ilustra, pero: ¿qué pintan la Senyera, y la Bandera Gallega? Ya han pasado 15 años de la desaparición de Terra Lliure y el Exército Guerrilheiro do Pobo Galego Ceibe dejó de existir hace 20.
Haciendo uso de nuevo de un razonamiento bastante retorcido, puedo pensar que la bandera de Cataluña ondea en forma de banderilla en la cruz del toro (España), porque es en esta comunidad en donde se centra actualmente un debate bastante molesto para el nacionalismo español, y que es ni más ni menos que la abolición de las corridas de toros en ese territorio. No lo puedo entender de otra manera, ya que me cuesta relacionar el terrorismo con los partidos nacionalistas catalanes y gallegos. Puedo pensar, hilando muy fino, que el señor Mingote se puede estar refiriendo también a la reciente aparición de una iniciativa promovida por la organización Galicia Mellor Sen Touradas, que pretende que los municipios gallegos se declaren contrarios a las corridas de toros.
Tan sólo me queda agradecer al señor Mingote que represente en forma de banderillas aquello que para él resulta tan molesto y sangrante para España (el toro), señal de que reconoce que los arpones que se clavan durante la lidia, en número de seis y no de tres, resultan algo doloroso e incómodo para el animal.
3 comentarios:
¡Vaya! No es de extrañar que los independentistas, no quieran ser tan independentistas, sino, no ser por obligación nacional españolazos de charanga y pandereta. O, lo que es igual: de flamenco, paella y toros.
La exposición de carroña en los medios de comunicación, ante tal afrenta, va a ser continuada. Para eso tienen y defienden, su corrida de toros privada: "la corrida de la prensa", orgullo de una "casta" que se resiste a perder una identidad harto contradictoria a su doctrina humanitaria y civilizada.
Muy buen trabajo, José.
Saludos.
Ciertamente José Enrique, las banderillas en un toro producen sufrimiento lo mismo que la cornada a un torero, y ambas imágenes se han usado en el arte (en todas las artes: poesía, pintura, cine, escultura, etc.) precisamente para producir esa sensación de sufrimiento y/o sacrificio.
Perdone usted, pero si leyerá además de AVIU, de vez en cuando ABC. Sabría que la viñeta de Mingote NO TIENE nunca nada que ver con el artículo cercano. Son secciones diferentes
Y la viñeta es clara: Más que los derechos de los animales, la prohibición de los toros es un decisión política (y nacionalista)
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