RESPUESTAS DE UN ANTITAURINO A LAS PREGUNTAS DE UN TAURINO.
Las preguntas y la introdución al cuestionario figuran en negro, las respuestas en rojo.
Preguntas para un antitaurino
No pretendo forzar a nadie a ir a los toros, pero en un mundo en el que los humanos dominan a los animales y atentan bárbaramente contra ellos al punto de conducirlos muchas veces a peligro de extinción, infringiéndoles mayor dolor que el que recibe un toro bravo y en un escenario distinto al que su condición solicita; seguiré apoyando a las corridas de toros por lo bellas y emocionantes que suelen ser y por garantizar la existencia de una especie excepcional.
Según Vicente Barrera decir que el arte del toreo es una vil tortura es como ir a un museo y frente a un cuadro de Picasso, asegurar que eso lo puede pintar tu hijo. Sánchez Dragó afirma que cuando un experto en física nuclear discute con un lego cualquiera, el lego lleva todas las de ganar. Si bien hay antitaurinos muy respetuosos (aunque no sean el común denominador), no conozco a ninguno que tenga idea de lo que es la fiesta brava, si tuvieran idea probablemente no hablarían de tortura y de salvajada; sin embargo, cualquier persona medianamente inteligente, con dos dedos y medio de frente y relativamente pensante; puede llegar fácilmente a la conclusión de que hay algo en las corridas, aparte de sangre y muerte, que es capaz de embelesar, conmover y apasionar a los aficionados a los toros y a cualquiera que esté dispuesto a observarlas a través de los cristales adecuados.
Reflexionando sobre las preguntas que plantearé a continuación, tal vez resulte más obvia la afirmación anterior. Asimismo, responderlas permitiría sopesar mejor si merece o no merece, la fiesta brava, tener una legislación en contra; y por qué no, fabular acerca de qué opinaría un toro de lidia al respecto.
Antes de empezar a responder a las preguntas que plantea, me gustaría que me explicase en base a qué llama usted "fiesta nacional" a las corridas de toros. Entiendo que para el aficionado suene bien e incluso que se sienta identificado con la expresión, pero para los que no lo somos, y para los que son indiferentes a ella, no sirve como acto popular de identidad sea ésta, nacional, provincial, regional, o comunitaria.
¿Desde cuándo el toro de lidia es una especie? Lo máximo que podemos decir, (y esto está cuestionado hasta por los taurinos) es que es una raza. Yo soy partidario de llamarlo "agrupación ganadera". Como verá este término podría ajustarse más a la realidad.
Medir la inteligencia de una persona por la interpretación que haga de un espectáculo publico, en el que se maltrata a un animal, es demasiado atrevido. Sí, ya sé que nos han llamado cretinos, tontos, imbéciles, horteras, incultos, casposos, antiespañoles, y por tanto podemos perdonar una expresión más de esa prepotencia que demuestran. Comparar a un experto en física nuclear (de la que no se absolutamente nada y nunca discutiría sobre ella con un profesional) con un experto en tauromaquia me parece muy atrevido, pero bueno, usted y Dragó sabrán. Por desgracia Einstein, Marie Curie, o Fermi ya no están vivos y no nos pueden decir lo que opinarían al respecto.
Podemos fabular todo lo que usted quiera, pero aún así, el toro no nos dará nunca su opinión al respecto. Lo que no entiendo es que diga que le repugna presenciar el martirio de un animal incluso dentro del coso taurino, y que luego nos haga el cuestionario que paso a contestar. ¿Reconoce entonces que al toro se le martiriza? Tan sólo una puntualización más: a los abolicionistas no nos interesa entender el arte del toreo, ni su mitología, ni su ritual, ni su relación con la cultura. Aunque nos leamos todos los tomos del Tratado sobre la tauromaquia de José María de Cossio, vamos a seguir pensando lo mismo.
Naturaleza del toro…
¿Han estudiado las leyes de la oferta y la demanda? ¿Saben qué ocurriría con los toros de lidia si las corridas de toros dejasen de existir?
Sí, sé lo que ocurriría. Habría un sector de la sociedad que tendría que buscar una nueva ubicación laboral, y una nueva fuente de ingresos, como lo hacen y han hecho muchos trabajadores cuando el sector o las empresas en las que estaban empleados han tenido que cerrar o hacer regulaciones de empleo. Los mismos ganaderos han hecho público que en el año 2009, 4000 toros se han quedado sin lidiar. La razón es la que usted apunta, la oferta ha sido mayor que la demanda. De esto los antitaurinos no deberíamos tener la culpa, pero quién sabe. Tampoco ninguna prohibición ha tenido que ver con el hecho apuntado ya que en la mayoría del territorio español las corridas de toros siguen siendo legales. Los taurinos lo achacan a la crisis económica, así que, habrá que esperar a que ésta pase.
Un ejemplo muy parecido a lo que puede pasar en el sector taurino, y al que en algunas ocasiones he hecho referencia, es el del caballo de carreras en España. Durante muchos años los hipódromos permanecieron cerrados (excepto el de San Sebastian), y los trabajadores de este sector, criadores, jockeys, preparadores, mozos, y empleados temporales, tuvieron que ganarse las lentejas en otras ocupaciones u optar por emigrar a otros países, principalmente Francia e Inglaterra. ¿Por qué cerraron? Porque la afición les volvió la espalda, y una vez más, la oferta superaba la demanda. Hoy en día, las carreras de pura sangre han vuelto a los hipódromos, pero ha sido gracias a ayudas públicas, por medio de las que se mantienen guardando cierta similitud con el mundo del toro de lidia. El año que viene habrá menos caballos en entrenamiento, y los premios serán menos cuantiosos.
El sector agrario en el que incluyo al ganadero, ha perdido en los 5 últimos años, 125 000 puestos de trabajo. Y mientras, el Estado sigue dando subvenciones millonarias a los grandes terratenientes, que aunque alguno se extrañe, todavía existen, y algunos con íntima relación con la tauromaquia.
¿Qué diría usted si en vez de la hipotética prohibición a la que alude, la lidia desapareciera porque no interesa a casi nadie, y ya no resultara rentable la crianza del toro de lidia? ¿Piensa usted que los ganaderos seguirían adelante con una actividad que les resultara gravosa? Dicen que algunos de los grandes, mantienen sus explotaciones por "amor al arte". Yo no me lo creo. Aquí le dejo un ejemplo.
En cuanto al toro de lidia, dejaría de existir para el fin que se busca con su crianza. Su número de ejemplares sufriría un gran descenso, y quedarían unos pocos animales ubicados en los espacios que sean adaptados para tal fin. Es así de sencillo. El toro de lidia no es un producto de la evolución natural, sino un animal creado y criado por el hombre, y por tanto no puede ser catalogado como un animal salvaje en vías de extinción. Dentro de la familia de los bóvidos son muchas las razas que han desaparecido por haber dejado de ser útiles al hombre, y el toro de lidia sería una más.
¿Cuáles serían las consecuencias ecológicas de dejar de criar toros bravos en las miles de hectáreas de dehesas en las que son criados?
Éste es otro de los tópicos más usados en la argumentación a través de la que se defiende la lidia. En un reciente artículo publicado en un medio de tirada nacional español, se decía que las dehesas ocupadas por el toro de lidia, sólo suponen el 5% del total de hectáreas que reciben tal denominación en nuestro país. Sobre la información que le doy, puede usted leer al respecto en este enlace. ¿Cree usted que todos los toros de lidia se crían en esas idílicas dehesas? Si lo cree y le interesa, le puedo hacer llegar algunas fotos que demuestran que no es así. Yo no creo que si se deja de criar el toro de lidia van a desaparecer las dehesas en las que ahora viven. Las dehesas seguirán ahí, pero sin toros. ¿Algún problema? Quizás sería interesante hacer un estudio sobre la repercusión que tiene la presencia de toros de lidia en el arbolado de algunos de esos espacios naturales, como apuntan ya algunos ingenieros de montes.
Tan sólo un 20% de los toros que nacen mueren en un ruedo, el 80% restante son sacrificados en mataderos como cualquier otro bóvido o son vendidos para ser utilizados en esos espectáculos que a usted tanto le repugnan; y lo mismo ocurre con las numerosas vacas bravas, que una vez tentadas son desechadas para la crianza. Por si no lo sabe, en España tenemos un tipo de carne que se puede comprar en muchos centros comerciales, que tiene denominación de origen, y que no es carne de toro lidiado.
¿Por qué la naturaleza del toro de lidia es embestir? ¿Cuál es el animal (aquel que se extinguió aproximadamente en 1930) del que desciende? ¿Sirve para otra cosa que no sea la lidia?
A una parte de su pregunta, la última, ya he respondido anteriormente. La denominación de la carne a la que hacía referencia es la de "carne de ganado bravo". Pregunta la razón de que el toro tenga la naturaleza de embestir. ¿Sabe usted algo de una raza de bóvido que se llama Morucha? También embisten y muchas veces con más fuerza que el toro de lidia. De cualquier forma, cualquier animal, incluidos los herbívoros, cuando no pueden escapar de sus depredadores, luchan hasta la muerte. Y me refiero tanto a animales salvajes como domésticos. Supongo que lo que llaman bravura tendrá también algo que ver, pero eso no justifica la lidia, y por lo tanto su tortura en el ruedo.
Veo que siguió el debate en el que intervino el señor Drago en TVE, en el que dijo que el uro (antepasado del toro de lidia, y de la vaca frisona, por poner un ejemplo) había desaparecido en 1930. Esa información es falsa, como puede leer aquí. Como verá se equivocó en unos cuantos siglos. Evidentemente el señor Dragó no es Einstein.
¿Dignifica más su condición de toro bravo el morir peleando, de acuerdo su esencia de ser agresivo o morir en un matadero?
Yo pensaba, como argumentan los taurinos, que los animales no tienen dignidad, y que por tanto deben carecer de derechos. Me llama la atención que usted se refiera a este concepto que parece exclusivo de la especie humana.
¿Es el toro de lidia un ser agresivo? Yo creo que si no se le molesta o no ve peligro para él o para su manada o no tiene que defender su territorio o luchar por una hembra, esa agresividad no tiene por que manifestarla. No debemos olvidar que la plaza de toros es un entorno que estos animales no conocen. Digamos que estas respuestas a las que he hecho mención, están presentes en la mayoría de los animales, incluyendo en muchas ocasiones a la especie humana. Y no olvide que el toro lucha en inferioridad de condiciones, ya que es sometido a un terrible castigo que no tiene otro fin que disminuir su plenitud física y mental. El torero tiene en este combate todas las de ganar, y el toro, salvo en contadísimas ocasiones, es el que sale muerto de la plaza. La razón es sencilla: si fuera un animal agresivo, y exento de nobleza (término que utilizan con frecuencia los taurinos), el final de la lidia sería diferente. En el matadero mueren muchos toros de lidia, los que no sirven para ser lidiados, que no olvide, son muchos de los que se crían.
¿Es posible indultar a un toro (como premio a su casta y a su nobleza) en el matadero al igual que en una plaza de toros?
No, no se puede, del mismo modo que no se puede pagar por asistir a la muerte de un toro en un matadero. Es decir, de la muerte de un toro en un matadero no se hace un espectáculo público, y tenemos la obligación, y así se hace en la mayoría de los países civilizados, de reducir al máximo el sufrimiento de estos animales, cosa que en la lidia no sucede. El porcentaje de toros indultados es mínimo si lo comparamos con el de toros que terminan su vida apuntillados en una plaza. Este tipo de argumento me parece demagogia pura. En 2007, sólo 24 toros y 13 novillos obtuvieron el indulto, de los 2.600 que se lidiaron. El galardón de la bravura. No creo que haya que ser matemático para sacar los porcentajes: 1,4%
¿Cuántos animales criados por el hombre viven en mejores condiciones y gozan de mayores privilegios que los toros bravos, desde que nacen hasta que llegan a la plaza? ¿Cuánto cuesta criar a un toro bravo?
Por el precio que cobran por un toro de lidia debería ser caro criarlos, pero esa crianza es la misma que la de un toro que acaba muerto a tiros en Coria, embolado en Medinaceli o alanceado en Tordesillas, y no cuestan lo mismo. No se paga el coste de la crianza, sino la supuesta bravura o las características que se esperan de un determinado encaste. No creo que la crianza de un toro de lidia sea excesivamente cara, y aunque así fuera, las corridas de toros no pueden justificarse en base a esto.
Existen muchos animales que pertenecen a la misma especie que el toro que se crían en extensivo, es decir en "lsemilibertad". Ya he comentado antes sobre la raza Morucha, pero existen más, como la Tudanca cántabra o la Retinta. Aún así: ¿justifica el precio de un animal el trato que se la da en la plaza? Insisto, esto es un negocio adornado de arte y de cultura. Ya que la pregunta se refiere a animales criados por el hombre, quizás la mayoría de los perros y gatos podrían entrar en el grupo de animales que viven mejor que el toro de lidia, aunque podríamos apuntar determinados matices que no vienen a cuento en este escrito.
¿Han visto morir alguna vez a un toro en un matadero? ¿Tienen idea del dolor y del estrés que padece? ¿Se animarían a pronosticar dónde sufre más?
Sí, he visto morir toros en un matadero. Ya le he comentado antes que existen muchas leyes que regulan la muerte de estos animales en estos lugares, y que están destinadas a minimizar su estrés y por tanto su sufrimiento. Le paso un vídeo de la muerte de un bóvido en un matadero y otro de la muerte de un toro (novillo) en una plaza. Entiendo que después de verlos podría usted cambiar de opinión. Para mí no hay arte en el matarife de un matadero, ni en el matador de toros en una plaza. Si un animal no es maltratado de forma física en un matadero, no debe sentir ningún dolor. Es el que los maneja y manipula el que tiene que velar por lo apuntado anteriormente, de éso depende y mucho el máximo bienestar de estos animales en dichas situaciones. Siento decirle que ni el picador, ni el banderillero, ni el torero, tienen el mínimo interés de minimizar el dolor y el sufrimiento del toro durante la lidia, ni existe un reglamento o unas leyes que así lo determinen, salvo las que marcan los tercios de la lidia, que no creo que tengan el fin al que hago referencia. Entiendo que el torero intentará dar la estocada que produzca lo más rápido posible la caída del toro, pero no por el bien del animal, sino por su lucimiento personal. Desconozco si habrá consultado usted algún reglamento taurino; yo me he leído unos cuantos y le aseguro que en ninguno de ellos se habla del bienestar del toro antes de la lidia. En los reglamentos de los mataderos si que se hace referencia a ello. Sobre el estrés en los bóvidos le recomiendo que consulte los excelentes estudios científicos que ha publicado al respecto el Dr. Temple Grandin.
¿Por qué se dice que el toro de lidia es distinto al resto de animales endocrinológicamente hablando? ¿Por qué libera betaendorfinas durante la lidia? ¿Durante la lidia disfruta o adolece?
A esta pregunta, cómo responsable del estudio que ha cuestionado con una amplia base científica lo que usted afirma, encontrará la respuesta en este enlace. Lea con atención, y luego me dice si sigue afirmando esa falacia. El toro sufre durante la lidia, y mucho, sin duda, bastante más que en un matadero. El toro de lidia tiene las mismas respuestas neuroendocrinas que tiene cualquier animal dotado de un sistema nervioso ante situaciones que le estresan o que le provocan dolor. ¿Sabe usted lo que son las betaendorfinas, y su verdadera función ante el estrés y el dolor? Mucho me temo que no. No se crea lo que le cuentan en un estudio que lleva casi tres años sin verse publicado en una revista de carácter científico. Si fuera cierto, y dada la gran importancia que tendría para la ciencia veterinaria, ya se habría publicado.
Me gustaría que observara la foto que ilustra un comentario de mi blog, y me dijera si este animal no está sintiendo dolor.
¿Por qué un toro de casta sigue luchando con el caballo luego del primer puyazo e insiste constantemente en lugar de retirarse si de verdad siente dolor?
El dolor es un mecanismo de defensa que pone en marcha el organismo, y que le permite luchar o huir. El toro elige luchar, mientras sus fuerzas se lo permiten. Muchas veces intenta huir, pero no puede. ¿Sabe usted lo que es la carioca? Pues una maniobra ilegal que utilizan la mayoría de los picadores para impedir la salida del toro, y castigarle aún más de lo que el reglamento permite. El toro lucha y pelea, ¿no ha sido criado para eso? ¿Justifica esa capacidad lo que se le hace en la plaza? Según esta perspectiva, deberíamos admitir la legalidad de las peleas de determinadas razas de perros, dadas sus características.
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Sobre las mentiras de los días y horas previas a la corrida…
¿Por qué existe un reglamento que regula cómo se debe proceder con los toros antes y durante la lidia? ¿Por qué ese reglamento exige que la empresa se responsabilice por aquellos que lleguen a la plaza con defectos físicos, estando obligada a cambiarlos? ¿Acaso quieren devolverlos todos a los corrales? ¿Qué clase de espectáculo podría presenciarse con un toro que entre al ruedo maltratado? ¿Por qué está prohibido que sus defensas sean despuntadas? ¿Cómo se esperaría de él buena presencia y juego si fuese previamente torturado?
¿Cómo la lidia se basaría en la visión del toro, si le esparcieran vaselina en los ojos para que no vea bien? ¿Qué pase se le podría hacer a un toro ciego? ¿Hay algo peor que le pueda pasar a un torero que enfrentarse a un toro ciego?
Dicen también que se les echa tiner en las patas para que rasguen la arena y parezcan bravos. ¿Tienen idea de cuáles son las características de un toro mansurrón?
Si fuera cierto que se les coloca no sé qué cosas en la nariz para dificultarles la respiración, ¿Por qué la mayoría de toros llegan al último tercio con la boca cerrada? ¿Respiran por las astas?
A todas estas preguntas, le responderé en un mismo texto:
La mayoría de las afirmaciones (disminuir la visión con vaselina, sustancias que irritan las patas, algodones en la nariz) son falsas, y proceden de un texto que alguien un día escribió, y que recibió más publicidad de la que merecía. Hay otras maneras de disminuir la capacidad física y psíquica de un toro. Si las cornamentas se analizaran de forma rutinaria y no sólo cuando el presidente de la corrida así lo determina, se sorprendería de la cantidad de toros afeitados que son lidiados en las plazas. Aún así son bastantes los casos en que se ha demostrado dicho afeitado. Existen muchas páginas taurinas en las que puede encontrar información al respecto. Aquí le dejo un ejemplo. Lo mismo debo decirle de las muchas sustancias que se sospecha que les son administradas a estos animales, y que si se hiciera un control antidoping obligatorio (y no sólo cuando lo estime oportuno el presidente) serían descubiertas: diuréticos, laxantes, tranquilizantes, corticoesteroides... En un reciente programa de TVE, Tendido 0 (5.XII.09, primera y segunda parte), el matador J.F. Esplá, declaraba que todos los toreros llevan mucho tiempo observando que los toros "hacen cosas raras con los ojos". Él piensa que se debe a que les inyectan algo, aunque no sabe qué, ni quién lo hace. ¿Qué le parece que un torero tire piedras contra su propio tejado? Sintomático, ¿no? También decía que los cuernos que ve en los toros no son los naturales... Estas declaraciones no las ha hecho un antitaurino, sino alguien que se gana la vida matando a estos animales. Que yo sepa nadie ha salido en ningún medio cuestionando sus declaraciones. Con respecto a la afirmación de que la mayoría de los toros llegan al último tercio con la boca cerrada, no es cierto. En el vídeo que enlacé anteriormente sobre la muerte de un novillo en la plaza, podrá haber observado las condiciones en que se encontraban. ¿Estaban enfermos? ¿Estaban drogados? Nuestra asociación (AVAT) denunció los hechos en el mes de junio, y lo ha vuelto a hacer recientemente. Todavía no hemos recibido contestación de las autoridades.
En cuanto a los reglamentos a los que usted hace alusión, de lo único que hablan es del estado físico de los toros antes de la lidia, pero nada de su bienestar. No hay absolutamente nada que haga referencia a las características que deben reunir los recintos en los que aguardan antes de ser lidiados, ni las condiciones higiénico sanitarias que deberían cumplir. El reglamento de mataderos si que lo contempla. Existe una interesante tesis doctoral publicada en el año 2008, en la que se hace un profundo análisis de lo que estoy afirmando: "Reglamento taurino de Aragón". Francisco Bayo.
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De la actual jerarquía humano-animal…
Albert Boadella se cuestiona con qué moral los antitaurinos (Cataluña declarada ciudad antitaurina) se espantan con “tan cruel tradición” y no tienen reparo en atragantarse las deliciosas butifarras catalanas (averígüese la tortura de los cerdos). Y Mario Vargas Llosa suelta la siguiente pregunta: ¿Es más grave en términos morales la violencia que puede derivar de razones estéticas y artísticas que la que dimana del placer ventral?
Entramos en un debate al que les interesa llegar a los taurinos, y por que no decirlo a una parte del movimiento abolicionista. La especie humana es omnívora, y por tanto una parte de su alimentación es de origen animal. Hace 1,2 millones de años que Homo habilis cazaba animales. El hombre en su evolución aprendió a criar animales, a valerse de ellos, y uno de los usos que les dio fue utilizarlos como alimento. Y ahí nace la butifarra, y no el placer ventral, sino la necesidad de alimentarse, y protegerse del frío es decir, de comer, y de sobrevivir. También los utilizó para hacer de ellos parte de su diversión, y demostración de su hombría, y aquí podemos introducir al toro de lidia. Pretender que la especie humana deje de alimentarse de animales, es pretender demasiado, aunque cada día es mayor el número de vegetarianos y de veganos, e incluso hay gente que renuncia a determinados tipos de alimentos aunque no lo haga con todos los productos que se obtienen de la explotación animal. Creo que es más racional y más sencillo acabar con un espectáculo que se mantiene para el disfrute de una mínima parte de los habitantes del planeta, que renunciar al consumo de productos animales. Aún así, resulta repugnante que se maten todos los días millones de animales, y que haya todavía miles de personas que mueren a diario por falta de alimentos.
¿Hay que abolir las corridas de toros antes que los viles atropellos contra los animales, que se cometen con cualquier propósito distinto a la supervivencia (en el sentido más estricto)? ¿Será que es más fácil acusar lo que se desconoce que lo que se disfruta?
Hay que abolir todo lo que suponga sufrimiento de los animales, exceptuando, de momento, lo que estrictamente nos sirva para alimentarnos, entendiendo como he dicho antes, que el sufrimiento de estos animales debe ser reducido a lo mínimo posible. Una aberración no justifica otra aberración. De cualquier modo, hay muchos viles atropellos que están prohibidos, y cada día habrá más. No olvide que existen numerosas leyes de protección animal de las que por desgracia el toro de lidia ha sido excluido. ¿Qué es lo que desconocemos? ¿Qué es lo debemos conocer para que la lidia deje de ser para nosotros una manifestación insostenible de maltrato gratuito a un mamífero? ¿Debemos leer las numerosas ocurrencias metafísicas del señor Sánchez Dragó para transformarnos en entusiastas admiradores de las corridas de toros? Me parece que sus pretensiones van demasiado lejos.
¿Los animales tienen sus propios intereses y a los humanos no les compete intervenir en ellos? ¿Sería factible otorgarles los mismos derechos? ¿Sería posible exigirles los mismos deberes? ¿Dos y dos siguen siendo cuatro?
Sí, dos más dos siguen siendo cuatro, y en el Reino Animal está la especie humana, que se ha ocupado de destruir el hábitat natural de la mayoría de los animales que pueblan el planeta, habiendo sido los responsables de la extinción de muchos de ellos. ¿No es un poco cínico a estas alturas exigir a los animales determinados deberes? ¿Podemos exigir a una mosca que no nos moleste, o a un mosquito que no nos pique, o a un toro de lidia que de vez en cuando no coja a un torero? ¿Puedo yo exigirle a un gato que no me arañe cuando le estoy molestando aunque sea por su bien o que un perro asustado me intente morder? Por poder puedo, pero debo entender determinados comportamientos. Dado que los animales no son capaces de dotarse de deberes y de derechos o viceversa, ya que éstos son conceptos que nacen para establecer unas normas de conducta que permiten la convivencia de los millones de miembros de nuestra especie, debemos ser nosotros los que dictemos las normas de convivencia con el resto de las especies. Y dada nuestra capacidad para disponer de ellos a nuestro antojo, ya va siendo hora de establecer una serie de normas que impidan su tortura y faciliten su existencia en las mejores condiciones posibles. De alguna manera podemos decir que tenemos una deuda pendiente con ellos, y debemos exigirnos el dotarles de derechos; derecho a no ser torturados gratuitamente en nombre de algo que unos llaman arte, otros cultura, y otros maltrato, entendiendo que no debe ser tolerado en una civilización que se encuentra a día de hoy en el siglo XXI.
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Sobre el argumento de que los toreros son “pobre gente” y exponen su vida injustamente por necesidad. Y sobre el argumento de que la muerte no debe formar parte de un espectáculo…
¿Con qué derecho pueden juzgar la profesión por la que opta una persona haciendo ejercicio de su libertad? ¿Por qué no se preocupan también de los trapecistas, los boxeadores, los corredores de fórmula 1, los repartidores de pizza, etc? ¿No son los matadores de toros los que pregonan acerca de la inigualable sensación de pegar un par de muletazos? ¿O no sabían que muchos de ellos ganan tal vez más de 150 000 euros por tarde?
¿Cuántos antitaurinos ganan más que los que ellos llaman “esa pobre gente”?
El ejercicio de la libertad es incompatible con ganarse la vida torturando a un animal en un acto público, cuyo único fin es la obtención de un beneficio económico. Las comparaciones que pone se caen por su propio peso, y nada tienen que ver con la lidia de un toro.
¿150 000 euros? ¿Sabe usted cuánto cobra José Tomás por una corrida? Yo se lo digo: 280 000, ¿y? Lo de "pobre gente" ya pasó a la historia. Ya no hay espontáneos como los que iban de pueblo en pueblo con el hatillo al hombro, y que saltaban a los ruedos en busca de fama. Aquí tiene usted un ejemplo.
Por otro lado, hay de los que creen que el sufrimiento del toro no es lo peor, incluso están de acuerdo en que los toros probablemente padecen más en los mataderos que en las plazas de toros. No obstante, consideran que es inadmisible que en una sociedad del siglo XXI, forme parte de un espectáculo presenciar la muerte de un animal, lo cual contribuye a embrutecerla y denigrarla. ¿En ese caso no habría que prohibir el rodaje de películas en las que ocurran actos de violencia, muertes, guerras, sufrimiento, dolor, depredación, etcétera? ¿No sirven de justificación el arte, la moral, la divulgación de hechos históricos y tradiciones; tanto para presenciar corridas de toros como películas injuriosas?
El sufrimiento en un matadero es mucho menor que en una plaza, y no es lo mismo una película que la realidad, aunque en ellas queden reflejados todos los actos de crueldad que como especie somos capaces de perpetrar contra nosotros mismos, y contra el resto de los seres vivos que pueblan nuestro planeta. Tampoco hace falta ir al cine, nos basta en muchas ocasiones pasear por nuestra ciudad o ver los telediarios. Las películas son ficción, las corridas de toros, no.
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Una minúscula deducción lógica y algo de estadística...
¿Resulta verosímil que alguien esté dispuesto a pagar 300 euros sólo por ver “morir a un animal desangrado”? ¿No sería más lógico, al menos más práctico y económico atrapar a un gato o perro callejero y reventarlo a pedradas o palazos hasta matarlo? ¿O quizá algo más de atractiva debe tener una corrida de toros?
Atrapar a un gato o a un perro callejero y reventarlo está prohibido, y el que lo haga, será juzgado y condenado. Existen leyes que protegen a los animales, y deben ser respetadas. Otra cosa será que las sentencias se atengan a derecho, en función de quien las dicta. Los humanos somos así de caprichosos, y no debemos olvidar que el espectador de una corrida de toros es cómplice pasivo de un acto de crueldad, mientras que si hiciera lo que para usted sería más lógico, pasaría a ser parte activa de esa crueldad. El matiz me parece sumamente importante.
Si los aficionados son tan sádicos y despiadados que gozan más a mayor tortura ¿por qué abuchean a un torero cuando falla con la espada a la hora de matar, a los malos picadores y a los puntilleros poco certeros?
. El público protesta no porque tenga amor al toro, ni tan siquiera respeto, sino precisamente porque ha pagado. Esperan que el torero se arriesgue, lo que va incluido en el precio, y que el toro tenga las máximas garantías para poner en riesgo la vida del torero. Por desgracia, como habrá podido comprobar a lo largo de mis contestaciones, el toro siempre está en inferioridad de condiciones. Decía Esplá en la entrevista comentada, que si un torero no quiere arriesgarse a que el toro le empitone, no tiene ningún problema para conseguirlo. En su boca puso la siguiente frase: "si yo no quiero que el toro me coja, no me coge". El problema lo tendrá luego con los aficionados, y con los críticos, y con el que tiene que contratarle para futuras corridas. Es un error pensar que el público que va a los toros conoce los enormes daños físicos que se le inflingen al animal a lo largo de la lidia, y el enorme esfuerzo fisiológico que hace su organismo para contrarrestar el brutal daño al que se le está sometiendo. Lo de pitar a un puntillero poco certero después de la sangría que han vivido, me parece obsceno.
¿Por qué la molestia generalizada cuando el toro adolece más de lo que debería? ¿Por qué si el torero no consigue matarlo luego de los 3 avisos, es devuelto a los corrales?
¿Cómo? ¿Cuántas veces se ha vivido la situación que describe? ¿Cuántas estocadas le habría clavado un torero al toro si se da (que se da poco) este extraño acontecimiento? De qué le vale al toro que le devuelvan a los chiqueros después de la escabechina que le han hecho, para ser apuntillado fuera del ruedo. ¿El toro adolece más de lo debería? ¿No habíamos quedado a que las betaendorfinas le hacían insensible? En que quedamos. Ya sabe usted: el toro no sufre.
¿De las decenas de millones de personas que pasan al año por las plazas de toros de España, Francia, Portugal, México, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela; son todos unos salvajes, crueles, despiadados, sádicos, enfermos, antisociales, sadomasoquistas, insensibles, bárbaros y sufren de trastornos psicopatológicos?
Esa pregunta se la tendrán que responder los millones de aficionados. Lo ignoro, y la verdad es que al toro le debe importar poco la clase de gente que está presenciando su tortura. Yo estoy con el toro, por supuesto. No debo recordarle cuantas sorpresas nos depara la vida. Cuando ofrezcan alguna noticia sobre violencia de género o de agresiones, esté atento a lo que suelen decir los vecinos del agresor; la mayoría de las veces dirán: "era una persona normal, ¿cómo habrá sido capaz de hacer esto?" De cualquier manera, utiliza usted demasiado los tópicos. ¿Cree usted que todos los antitaurinos tenemos ese concepto del público que acude a las plazas? Siento comunicarle que se equivoca una vez más.
¿De todos ellos, cuántos son inteligentes y cultos? ¿Cuántos genios aman las corridas de toros? ¿Cuántos artistas se han inspirado en la fiesta y qué tan disminuida quedaría su obra sin ella? ¿Cuántos poemas, canciones, obras teatrales, óperas, pinturas, esculturas, litografías, novelas, películas de cine y danzas se han basado en la tauromaquia? ¿Cuántas terminologías taurinas se pronuncian día a día en conversaciones coloquiales? ¿Por qué se dice que en una tarde de toros se conjugan todas las bellas artes?
Seguro que muchos, pero seguro que menos de los que a través de sus escritos o manifestaciones se han alineado con los animales, su defensa y su respeto. ¿Alguno de los que han bendecido la tauromaquia se podría comparar con Ghandi? Los pintores plasman lo que ven, y ya se ha explicado mucha veces: Goya pintó los fusilamientos del 2 de mayo, y muchas escenas de terror. ¿Significa esto que lo aprobara? Se pronuncian muchas palabras y frases de la terminología taurina, muchos abolicionistas las usamos de forma instintiva, pero éso no es más que un mal que desaparecerá. A mis hijos, que ya tienen sus años, jamás les he oído usar esos términos. No tengo ni la menor idea de por qué se conjugan en una tarde de toros todas las bellas artes. Supongo que es una afirmación que hacen los taurinos, y que carece de interés para los abolicionistas. Para nosotros el maltrato al animal está por encima de cualquier bello arte que se pueda dar en una plaza de toros.
De cualquier manera: ¿es la ética y la moral inherente a la inteligencia, a la genialidad y a la cultura? Creo que es un debate sumamente interesante en el que cabría un exhaustivo análisis de los conceptos mencionados y su filiación con respecto a la larga lista de nombres que ha escrito un poco más abajo del texto. Sí, ya sé que para ustedes, los abolicionistas no debemos juzgar la moral ni la ética de los taurinos, pero aquí lo dejo; es que parece como si ser pintor, locutor de radio, afamado periodista, escultor, escritor, director de cine, rey de España o músico, les eximiera de cualquier análisis de sus capacidades y condiciones humanas. Son personas, somos personas. A ver si dejamos de idealizar al ser humano en función de sus cualidades artísticas o el puesto que ocupan en la sociedad. El que Pedro Almodóvar haya recibido un Oscar de la Academia de Hollywood, o el que esté considerado un gran director de cine, no implica que no podamos cuestionar su ética o su moral. Supongo que conocerá de sobra en que estado se encontraba la mayor parte del día el renombrado defensor de la lidia Ernest Hemingway. Ejemplos hay muchos más, pero tampoco quiero ahondar demasiado en la vida y milagros de muchos genios defensores de la tauromaquia.
Hay una larga y extensa lista de genios, cultos e inteligentes personajes que dejaron claro, cada uno en su época, que nuestro trato y relación con los animales debería ser distinto. Nombraré a unos cuantos, no a todos, para que si es necesario establezca usted un estudio comparativo:
Voltaire, Tolstoy, George Bernard Shaw, Dostoyevsky, Victor Hugo, Leonardo Da Vinci, Theodor Wiesengurnd, Edgar Kupfer, Jane Goodall, Norberto Bobbio, Peter Singer, Alexander Pope, Gandhi, Lord Byron, Schopenhauer, Nietzsche, Charles Darwin, Samuel Johnson, Carl G. Jung, Milan Kundera...
Un enlace al debería echar un vistazo. Y otro
Los gustos de cada uno son muy personales, pero yo, entre Alberti y Antonio Machado, me quedo con el segundo.
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahur, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahito
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.
Por Antonio Machado
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De la flexibilidad del término “arte”…
¿Por qué hasta en la RAE se asocia a la tauromaquia con arte y cultura? ¿Por qué la técnica que se usa para dicho arte es evolutiva? ¿En qué se diferencia el toreo actual de los alanceos de los reyes del siglo XVI? Al igual que en las demás artes, ¿por qué es tan importante la técnica en el toreo? ¿Puede cuajar muchos toros un torero que carezca de una técnica depurada? ¿En cuántos otros espectáculos artísticos todo lo que ocurre es improvisado y real? ¿Por qué una faena no puede ser repetida ni preconcebida?
La RAE debería revisar muchos de los significados que les da a las palabras. Por ejemplo el que le da a "descabello": "matar instantáneamente al toro, hiriéndolo en la cerviz con la punta de la espada o con la puntilla". Esto es falso, ya que la puntilla no provoca la muerte instantánea, sino la parálisis de los músculos respiratorios. Hay muchos toros que ven y oyen tras ser apuntillados, y que incluso sienten cuando se les cortan las orejas. Vídeos hay que así lo demuestran.
Sobre la evolución del toreo, lo único que me consuela es que el caballo del picador ya no es destripado por el toro (aunque sucede a veces). De lo demás no voy a opinar ya que es un tema que a los abolicionistas nos importa muy poco. Quizás en Tordesillas le podrían responder a la pregunta. Algunos de los toros que han muerto alanceados en dicha localidad en los últimos años, eran de afamadas ganaderías como los "Victorinos", toros de un ganadero con gran "amor" por animales que cría, pero al que parece no importarle que el fruto de su crianza sea abatido en pleno campo con lanzas tras sufrir una brutal persecución. ¿No cree que hay algo de hipocresía en estos hechos?
La técnica y sus mejorar es importante es casi todas las profesiones, y por tanto no creo que sea un factor diferencial de nada. Supongo que es innecesario que le cite ejemplos.
A sus tres últimas preguntas, disculpe que no responda, pero carecen del más mínimo interés para un abolicionista de la tauromaquia.
¿Por qué Hemingway, Goya, Picasso, Bizet, Benlliure, botero, Roberto domingo, Miguel Barceló; Rafael Alberti, Joaquín Sabina, Albert Boadella, Bergamín, José María Pemán, Pablo Neruda, Rafael Duyos, Blasco Ibáñez, Mario Vargas Llosa, Manuel Machado, Ortega y Gasset, Gerargo Diego, Pancho Flores y un largo etcétera?
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De la libertad…
¿Deben ser las ciudades centros de tolerancia donde convivan gentes de diversas tendencias, creencias, valores e ideas? ¿O es preferible que una única ideología e idiosincrasia las uniformice y homogenice? ¿Las leyes pretenden adecuarse a los gustos, tradiciones y costumbres de las personas a las que vigilan y por las que velan o su imposición arbitraria es lo más adecuado? Los antitaurinos pretenden que los aficionados a los toros dejen de asistir a las plazas. ¿Pero Acaso éstos les exigen a aquellos que asistan?
Estoy perfectamente de acuerdo con usted en la descripción que hace de lo que debería ser una ciudad. Los abolicionistas lo que pretendemos es que se dejen de utilizar los animales para el disfrute de la especie humana, y la tauromaquia es una demostración clara de ese uso abusivo. Si a alguien le gusta matar gatos con escopeta, o torturar burros hasta darles muerte, o ahorcar galgos, ¿debemos tolerarlo? La tauromaquia supone maltrato para un animal, y por ello debe ser prohibida. Los hechos nombrados anteriormente también forman parte del costumbrismo de determinadas personas, y han sido prohibidos por las leyes de protección animal. También era costumbre amputar las orejas de determinadas razas de perros, y en la actualidad está prohibido en muchas comunidades. Se puede prohibir, claro que se puede, y de hecho los sistemas democráticos se sustentan sobre muchas prohibiciones. El que diga lo contrario sabe que está mintiendo, y lo más grave es que son conscientes de ello.
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Finalmente, para todos los que van a las plazas de toros a insultar, a demostrar su intolerancia y qué no tienen otra cosa mejor de que preocuparse: VAYAN A SU DICCIONARIO Y A VER SI AVERIGUAN QUE “ASESINO” SE DICE DE LA PERSONA QUE MATAN PERSONAS, NO DE LA PERSONA QUE MATA ANIMALES.
Una vez más se agarra usted al significado literal de las palabras. Recientemente, el señor Ortega Monasterio, hacía unas declaraciones en las que afirmaba que al toro en la plaza no se le tortura (habrá visto que es una expresión que he utilizado muchas veces en mis contestaciones). Las razones que esgrimía se fundamentaban en que para torturar hay que inmovilizar, y al toro no se le inmoviliza. El Diccionario de la lengua española define la tortura como: "grave dolor físico o psicológico infligido a ALGUIEN, con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como medio de castigo". Como verá no dice nada sobre inmovilizaciones, por lo que podemos admitir, y ejemplos hay muchos, que se puede torturar sin inmovilizar. Entiendo que el significado, desde mi punto de vista, se ajusta bastante a la realidad que sufre el toro en la plaza, pero inmediatamente un conocido taurino me corrige, y me argumenta que el toro no es ALGUIEN. Y efectivamente no lo es, ya que la RAE define ALGUIEN como: "Designa persona o personas existentes, sin indicación de género ni de número". Es curioso que los animales no sean ALGUIEN, pero si sean considerados como INDIVIDUOS, según la misma RAE: "Cada ser organizado, sea animal o vegetal, respecto a la especie a la que pertenece". Verá que la RAE, en determinados casos, es poco fiable, especialmente cuando define las palabras DESCABELLO, ALGUIEN E INDIVIDUO.
Siento que en mis respuestas le haya formulado muchas preguntas. Hago lo mismo que el toro que ilustra la viñeta con la que he adornado mi texto, preguntar:
¿Por qué?
Olé.
Carlos Miranda Passalacqua.