jo també puc, oi?
Carles MarcoEste viernes fue un gran momento, aunque con una estrechez que hace pensar que el PSC votó en bloque para abortar su trámite pese a la anunciada libertad de voto, finalmente se va a debatir sobre la tauromaquia en nuestro Parlament.
Se aproximan unos meses en que ese debate estará en el ojo del huracán. Será una dialéctica intensa. De hecho los medios de comunicación ya han dejado traslucir parte del arsenal que los taurinos tienen preparado. De entre todo lo que he leído, quizás me ha llamado la atención, por peculiar, la entrevista que El Mundo http://www.abc.es/20091220/toros-toros/catalanes-tendran-pagar-millones-20091220.html ha hecho a David Pérez del PSC, compañero de partido, aunque no de aficiones.
Y es que a diferencia de él, a mi no me gusta el futbol y no soy fan de ningún equipo, no me gusta Loquillo, y no me gusta el maltrato público que sufre el toro durante la lidia. Supongo que del mismo modo que él proclamó a modo de pregunta desde la tribuna de oradores, jo també puc, oi?
Evidentemente, al igual que otros compañeros de partido, puedo pensar que nada justifica una tortura elevada a la categoría de espectáculo público, aunque el torturado sea “solo” un animal. Pero otra cosa es que tanto estos compañeros como yo mismo estemos realmente representados en el Parlament por algunos de los diputados de nuestro grupo parlamentario. ¿Lo estamos?
A juzgar por el resultado de la votación mucho me temo que no. Tengo serias dudas de que siquiera uno solo de los diputados del PSC votase en contra de las enmiendas a la totalidad. Y ello se me antoja como una doble perversión. En primer lugar la de la libertad de voto. ¿Libertad de voto?. ¿Es posible que haya tal homogeneidad de pensamiento entre los diputados y diputadas del PSC como para que ni uno solo haya votado en contra de las enmiendas?. En segundo lugar, y creo que más grave todavía, ¿es posible que ni siquiera uno solo estuviese a favor del debate parlamentario?. ¿Tanto miedo da o tanto molesta en el PSC debatir acerca de la tauromaquia?.
El propio parlamento de David Pérez en defensa de las enmiendas, no fue tan solo a favor de la libertad, por mucho que al inicio de su discurso dijese lo contrario, fue una auténtica y vehemente defensa de las corridas. Además, ¿porqué pretendió hablar de la libertad cuando lo que se votaba eran las enmiendas a la totalidad que pretendían abortar precisamente la libertad de debate en el sí del Parlament?.
¿Porqué es precisamente David Pérez el portavoz del PSC en esta materia?, ¿se puede inferir que es su postura personal la posición de todo el partido?. Evidentemente su postura personal no es la de todo el partido, ni mucho menos. En consecuencia creo que tampoco debe ser la de todos los diputados y diputadas del PSC. Como socialista no me siento en absoluto representado por David y no estoy en absoluto de acuerdo con su discurso. Dudo que sea el único. Muchas preguntas a las que habrá que encontrar respuestas.
De la entrevista al compañero David ya podemos extraer que uno de los argumentos que van a esgrimir, una vez agotados los culturales y artísticos, y con el de la libertad en entredicho, es el económico. Ya se sabe que a los catalanes se nos tiene por peseteros, y tal vez con una espada de Damocles encima de indemnizaciones millonarias, alguno se lo piense dos veces. En cualquier caso me parece prematuro hablar de cifras, porque las cifras hay que demostrarlas primero y consensuarlas después. ¿Quién nos dice que a la tauromaquia en Barcelona le queden diez años de beneficios millonarios como para establecer una compensación basada en “presumibles” beneficios a diez años vista?. Llegado el momento habrá mucho que hablar. La ILP no es un cheque en blanco para los afectados. Igual que en las empresas cuando se venden o fusionan, habrá que hacer, antes, una auditoría de los últimos 5 años para poder establecer los 5 próximos. Y el precio no lo pondrá el empresario sino el Parlament a partir de estas investigaciones.
Pero lo que ya me parece triste, incluso llegando al esperpento, es intentar hacernos pasar por seres maleducados y violentos. Precisamente a David Pérez hay que recordarle que en las Azores nos llamase públicamente “inquisidores”. Pero también me gustaría citarle otras perlas que nos han dedicado, también de forma pública, otros personajes que defienden la “fiesta”.
El Defensor del Pueblo nos llamó “tontos”, Juan Carlos Herrera se despachó con “pandilla de imbéciles”, “golfos”, “friquis” y “bobos estúpidos”, Rosa Gil se desayunó con “chupaculos”, “indecencia de personajes” y “políticos de mierda”, y el señor Corrales nos llamó “Hitler”. Pero es que a todo ello hay que sumar las barbaridades, insultos y descalificaciones que tenemos que leer en foros de discusión cuando intentas defender y argumentar tu postura abolicionista.
En fin que no quisiera que el debate vaya por este camino porqué supongo que maleducados e impertinentes hay en todas partes, y aquí y ahora no estamos discutiendo sobre la educación y la corrección de las personas, estamos hablando del sufrimiento de un animal y de un espectáculo cuyo interés social, y cuyos valores educativos, están en tela de juicio, y en un proceso de profunda revisión.
2 comentarios:
¿No se refería Aznar a ésta gente, cuando espetó lo de: -"esos perros que van ladrando por las esquinas"?
Personalmente, a mí esta gente con sus adjetivos no me afecta. Es más, ellos mismos se califican.
Saludos
Efectivamente Javier16, ellos mismos se califican. Felices fiestas y buena entrada de año.Saludos!
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